A esa cotilla fulana x? de tantas ganas frustrada que encuentra en sus vecinos, como presa del sadismo, como fiel alimaña... el más asqueroso de los consuelos, el más ruin de los desvelos/ ser su espejo teatrero. Su lengua lanceolada se funde con sus ansias y añoranzas... se tritura pisando telarañas, se perfuma de mierdas enlatadas de andar por charcas mundanas ...y resulta salpicada sin dejar de ser una rata. A esa monstruosa paridez engendro del globo terrestre... a esa prostituta en desidia la quiero ver acurrucada, mordiéndole a la madre naturaleza en sus genitales mal olientes. O tal vez... engarzada en las muelas de un molino rebobinándola como una lombriz, picándola en cada risco. O mejor... desnuda de cualquier aforismo. Simplemente retorciéndole el pescuezo donde la pille -allí mismo-.
Categoría: Restos II
Sobre los bosques de cemento
Sobre los bosques de cemento x trillados por el astro rey, exultante en su demencia la luz quiere colarse otra vez. Pergaminos de alabastro se abanican por las fachadas en tropel tapizando hasta las sombras de tan símil vetustez. Trovadores furtivos entre cristales, persianas y pared despiertan al vulgo, con la ortiga danzarina de réquiem y amén. Es el efebo que abdica su desnudez tributando con monedas de jaspe y miel. Sus pestañas de oro ornamentan los esqueletos de la cabeza a los pies. En derredor, su calor, -blasón enjuto- tiñe cualquier palidez con la esmeril mortaja, emblema coqueto de doncel. Sus guijarros son chispas que desperezan al vulgo en el paréntesis de su timidez, hasta en esas horas de siesta de la engruda idiotez. Cansado, al atardecer se desviste entre las montañas de su traje de arlequín, devorado en el estanque azul con su traje de rubí. Hasta que tire del cordón que le lance al sumidero gris, su amada, la luna, esa señora que le viene a despedir. Y así, entre cabezas de alfileres que zurcen al escondite su brillo por los aires... con las velas arriadas se sujeta en el mástil de su ir y venir. Como casto y cumplido embalaje. Cobijo esperado/ fiel bisturí.
Se desgrana
Se desgrana la sangre púrpura x vestida como antorcha vidriada... desde su bastidor convergente, desplegando cera de paja. Es un arsenal de manjares, despavorido sosiego de versículos de ámbar. Nítido barullo de esquela castrada. Vacuo redoblar en barraca encantada. Si tan casto eres... ¿Por qué bañas de barnices el ocaso taciturno de esta alimaña? Veleidad que difamas en atonía temprana. ¡Sí! Me doy cuenta de que eres el señor carcelero de todas las almas. Pero es que hoy estaba en racha...
Se deja desnudar
Se deja desnudar x el sentir profano como un esclavo sumiso engullido hasta las manos. Suenan, desde su garganta... campanadas de bronce y plata anunciando la nueva cascada, esa de regurgitar la calavera que heráldica se esconde dentro de tu cara. Ya el tornillo lentamente patea el camino hacia la vaguada, hasta se entretiene en cada vuelta contemplando la estela que le arrastraba. Así oxidado y fundido en la miseria, es pacto de las llamas. Y todo porque la gesta añorada no fue lo suficientemente encarnizada/ -no tenías ganas...-. P.D. El ser -muchas veces- se olvida de ser/
Un jinete noble
Un jinete noble x no monta una jaca alocada... ni espuelas como misiva, ni cueros de arrogancia. Espera al amparo/ escondido en la dársena, a que la nave maga se zambulla en su cala. Y cuando llega... templado galopa más sólido en la hogaza esculpido por su tardanza; -como nube de seda que peregrina danza y en la pita más erizada anida clavando sus alas-. Pero cuando la yesca de tu voz prende en brasas... trenzan cristales de hollín en la techumbre de tus entrañas y ofuscadas ven malograr el latir que callaban. Ahora orzas bermejas cuajan el laurel con balas de baba como legiones joviales de lujuria de llantas/tiznes ensartenadas. Hasta cubrir con capuchas de lino el aljibe de palabras; ...donde una moneda no paga, ni la arena que las sepulta de una oquedad a otra de tu calavera temporalizada.
Manojos de perlas rojas
Manojos de perlas rojas x anidan estreñidas en tu frente sin dejar ver entre su brillo al bufón que las pervierte. Volcanes de cordura y flema hierven juntos en sus crenchas, engullidos por finos hocicos que se emboscan en las grietas. Bohemios de querella nutrida hostigan a la damisela impía, haciéndote purgar como miserere en capullo de larva frita. Coco villano/ asilo ingrato. Vivero funesto... bruto renacuajo. Bromeas con glorias de necio empresario. Escombros de sabio/ falacia de ascos. ¿Acaso pretendes deleitar a alguien con tu cráneo desparramado...?
Hay días que hacen más días,
Hay días que hacen más días, x+ horas que ruedan como norias y segundos que se cuecen a presión guisado en caldos sin ollas. Hay ratos que hacen más ratos, momentos que escuecen sin gloria e instantes royendo jubilosos el claustro que los deforma. ¡Ay, cuántos hay! Mesura que no cesa, granel destartalado, abanico que te corteja. P.D. Somos matadores del tiempo... Una gota minúscula/ lágrima del dolor de Dios que también se pregunta el porqué de todo esto. Morir no hay que entenderlo como un castigo... es una necesidad de la naturaleza -pero que nos iguale la muerte no significa merecerla-. Nunca sabremos a qué cuento ha venido todo esto. Y eso es lo más desconcertante... -no saber lo que se oculta detrás de la vida-.
Se muere la deuda
Se muere la deuda contraída xx en la lejana templanza, con el lívido gorgoteo de respirar -con tu babosa...- en el fondo de la charca. Se marchita la hoja fresca en el umbral/ -abandonado el día- por el cálido viento/beso de la carne que la arruga y fulmina. Se encoje el joven pellejo en espinosa atonía desecho de infortunios arrebato ilógico de alegrías. Ya no acuñas ni con yeso de alabastro las agallas de tu hombría; eres un capullo.../esculpido rebote de pelotas en alferecía. Lo que tanto clamabas al cielo hoy te entierra en vida. P.D. Cuando algo no se corresponde a las expectativas, un pétalo es arrancado/vaciando el cáliz de su alma y de su mirada para siempre prisioneros... Cada realidad es un disparo al corazón del niño que se había escapado de clase, harto de tantos engaños... -Nada vuelve ni retorna de sus cenizas-. Somos... de lo que queremos, sus restos de lo que hemos soñado, la mentira de lo que nos amó, un suspiro. -Al final siempre anhelamos ser el otro que no hemos sido convirtiéndonos en su sombra...-
Yo quiero buscarme
Yo quiero buscarme por los barrios x+ y paredes de podridos ladrillos para sentirme mundo y carne del degenerado desquicio. Yo quiero rendirme a ese martillo furtivo para colocar en su base el más fiero de mis latidos. Yo quiero trasnochar en el granero del infierno/del olvido para contemplar tras su cristal las semillas fértiles de lo que he perdido. Yo quiero vivir y devorar a pecho descubierto la madre naturaleza y, fundido en su vientre placentero, navegar en el consuelo de no haber -nunca- nacido... P.D. No sirve de nada lo que no ha pasado/ salvo para no olvidarlo... y, martirizarnos con lo que habría podido ser de todo cuanto de haberlo conseguido ahora no estaríamos hablando. Somos el acabóse del tiempo, un tachón de carmín en la boca del diablo. Ni arriba ni abajo -hay paz- para los que no se aclimatan/conforman... El hombre nunca alcanzará ni será lo que quiere porque siempre verá/creerá que hay algo más esperándole... Le pase lo que le pase -hasta que no lo encuentre- no verá su verdad/la realidad de las cosas. El deseo del ser es un pozo sin fondo y, la suerte un sueño de dos caras en el que nos la jugamos. Mientras la moneda está en el aire... la vida parece que tiene sentido.
Para cuando te llegue
Para cuando te llegue x+
el aroma de las flores...
tu corazón habrá partido.
Para cuando te llegue el silencio del alba
rompiendo la oscura noche,
tu cuerpo estará dormido
Para cuando te llegue la luz
del sentir profundo...
tu espíritu se encontrará desnudo.
Para cuando te llegue el cansancio
en forma de dulce delirio,
no habrá nadie contigo.
¿Acaso recordarás alguna vez
haber vivido...?
Aún, cuando no suceda nada,
pasará a la historia de tu libro
como lo que no ocurrió
en un determinado suspiro.
P.D.
Ser y estar... es acción/
-lo mismo-.
Somos pasar/
y a cada instante destrozamos
al que hemos sido.
Nuestro futuro está marcado
por el empuje del ser/ a ser...
Mientras se avanza
nos confirmamos ante uno mismo
en la deconstrucción de su ruptura...
Nuestro instinto/deseo de supervivencia
nos agita.
Cada ser evacúa la intención de su pensamiento
con la mirada.
-Somos el reflejo de lo que queremos
en el espejo de nuestros ojos...-
-Una estrategia/falacia más...