Reclamo mi trozo

 

Reclamo mi trozo de tarta       x+
y vuelvo a por más
-porque me gustó...-

Me relamo con la lengua de vaca
dando una vuelta de bufanda
a la comisura del cuenco/

Chorretoso de alegría
rescato las migajas sobrantes
antes de que se sequen
o se pierdan por el mantel.

Tengo.../-tendría que vivir-
por los muertos a destiempo
a destajo
por los no nacidos
por los malditos.
¡Les debo una...


No soy lo suficientemente

No soy lo suficientemente modesto      x+
como para no desearme la salvación
y amor eterno/absoluto...
Me recomiendo para un puesto privilegiado
una vez consumida mi ración del pastel.

Agradecido quiero brindar por el placer
que he tenido/-el gusto en conocerme
y de conocerte...-
Por insignificante o ridículo/
por nefasto o glorioso
no deja de ser un lugar en la fiesta...

Fiel a la naturaleza... me gusta todo 
en su óptimo estado.
El antes y el después
para cuando no haya más remedio.
Y la nada para siempre...
Es tan amplia, tan esbelta
tan dulce... 
tan tranquila.

¡Qué tú y yo

¡Que tú y yo estemos aquí         xx
no se lo debemos a nadie...
porque tarde o temprano
tendríamos que pagar
a razón de lo que vale.
Y que yo sepa/
la vida no tiene precio.
-Acaso con la muerte...
y eso no tendría
ningún sentido-.

¡Qué existas, que dures/
que comas, que andes descalzo
-...sólo es una suerte-.
De todo lo que te podía estar pasando
sólo te pasa
lo que en este preciso momento
el destino ha elegido para ti...


Tan sólo unas líneas

Tan sólo unas líneas de bolígrafo/papel/pantalla   xx
       a dos palmos de nuestra nariz nos separan.

¡Y que tú repares en mí
y vengas a buscarme querido lector!
          O hayas caído por casualidad
en el hoyo/trampa del libro/ internet;
-me da un poco de así...-

De todas las maneras y formas
a ti también te lo debo... -el ser-.
-Como si alguna vez hubiera sido sólo cosa mía¿?-

Mi descarnado ecosistema-entusiasmo por perdurar
se ha solapado/brotado/transportado en/a
otra mente... -la tuya-.
Y entonces sé que vivo por el cosquilleo de las raíces
                         intentando salirse del tiesto
que tan amablemente has sujetado/mantienes
-has puesto por unos instantes en tus manos-.

Quiero amasar la amenazante neblina
que entre lo tierno/dúctil y baboso de tus sesos/sexo
                       me atrae/tira de mí hacia ti...
y quiere comerse/-gratinar al bestiario-.

Sé que todo esto puede no significar nada...
         -Pero se inmortaliza en la garganta
         palabra de honor de las letras-.
Voz de nuestro espíritu viajero/aventurero.
Viaje en el tiempo/disimulo/desmayo hacia el fondo
fin de la eternidad...

Mi corazón así, en tus manos... -saltando de alegría-
para que lo guardes en uno de tus bolsillos
        del reloj, del chaleco, de la falda/
        de la billetera/pañuelo...
Junto/más juntos, más cerca del tuyo... ¡Eso es!

Ahora nos latimos/lamemos/limamos al unísono
   como dos amantes acariciados por el tacto
trasiego/ajetreo... 
-el uno sobre el otro-.
Aguantando la respiración del susto de la inmediatez
inmensidad del abismo en el que hemos caído...

A ti, y sólo a ti... por siempre y obra del destino
te debo la vida señor anónim@.
Y a mí... que me he querido/-perseverado tanto-.

Un beso a discreción para todos en el pecho/
                                       pulmón/plumón.
Y al vecino de al lado.../imagen/cara... Ese rostro 
que todavía late y sonríe al leer 
                    toda esta sarta de farfullas
                    pelufas de cañizo/cariño/desazón
que parten de mi araña de agua/-entrañas de la
inconsciencia-.
¡Zas...!
Te espero...

-Un adiós nunca es una despedida/para siempre 
                 si uno de los dos no se va-/





La soledad de un castigo

La soledad de un castigo no merecido...           x?
la humillación en la esquina de la clase
-como un bicho raro cara a la pared-
mientras el profesor continúa
con sus clases magistrales
pervirtiendo al alumnado...

Cuesta no pertenecer al grupo de la normalidad
por lo que tiene de incómodo/
pero con el tiempo es tan natural
esa extrañeza para los demás
como para ti...
Acostumbrándote a echar continuamente
por el lado torpe de la vida.





A veces notas…

A veces notas...         x?
que el extraño eres tú.
Ese que todos esperan
que no tarde en desaparecer.

Siempre en celo
como una superstición abstracta
en algo que desconoces
siguiendo el rastro
desde el horizonte/-fondo de la playa-
por donde ya no pasa nadie.
Abandonado/arrumbado
en ese lugar donde se amontonan
los detritos del mar
por la pala excavadora en cada amanecer.

Deberíamos tener un estercolero
el hoyo de la basura
como las casas de la huerta de antes...
donde tirar los desperdicios del día
Tal vez así no andaríamos/
no tropezaríamos continuamente
entre tanta porquería.
Tal vez así...
no oleríamos tan mal.


Sorprendido de contento/

Sorprendido de contento/              xx+
entusiasmado hasta el susto
has tirado la caja de los juguetes
del niño que fuiste alguna vez...
Ahora crecidito no encuentras en el montón,
aquel con el que  lo arreglabas todo.

Te das cuenta...
de que hay más peces en el agua.
De que el peso del humo
es el del incendio.
De que un gesto transforma a otro.
De que el día huele a mujer desnuda
recién bañada.
De que sólo amamos una vez
el resto es para empujar/
y seguir en pie.

De que a veces... es conveniente
andar cerca/echarnos a un lado,
no siempre hay que entrar o salir.../volver.
De que hacemos continuas mudanzas
distraídos por el camino
sin darnos cuenta de lo que olvidamos
o se pierde.

De que  hay que intentar
desconocer una vez más lo aprendido
-pues la ignorancia ayuda a ser feliz-.
De que ningún niño se dejó vencer
con sus soldados de plástico.
De que ninguna niña dejó sola a otra
en su casa de muñecas.

De que al final
eres tú -casi siempre-
quien elige como conservarse...
Recocidito/fresco/macerado
-en almíbar o aguasal-.



Conforme pasan los años

Conforme pasan los años pecas más             xx?
pues mayor es tu des/conocimiento.
Las cosas conforme te llegan
se vuelven de un atractivo ensordecedor
opuestas a tu decrepitud.

Hay más distancia desde tu nacimiento
que lo que te queda del regalo.
Todo menos lo inminente/
lo que se avecina
es donde se detienen tus ojos
...donde se posa el punto de mira.

La belleza desencajada,
la juventud perdida,
-las atrevidas ideas
con las que soñaste...-

Te van creciendo unos cuernos
poderosos/ramificados
tropezando con todo
por donde quiera que eches.


Nos vestimos

 

Nos vestimos           xx?
con el alma que robamos...         
al quitarle la ropa
hacemos nuestra su desnudez.

Paseamos descalzos por los charcos
sin apenas sentir el barro/
...por la arena 
sin notar su cosquilleo.
Pasamos de moda cada día
sin encontrar el verdadero atuendo.

Una herida hecha gaviota
en este vertedero 
junto a la playa 
del disco negro de vinilo
por el que no dejamos de transitar.
Incluso nos rayan.../
nos rayamos hasta la saciedad.


No podía haber empezado mejor…

No podía haber empezado mejor...       xx+  
sin que se resquebrajara/descompusiera
en cuarenta y dos pedazos...   -que los conté-.
Una descarga de cosquillas había sacudido
su vientre/cintura.
Mí mano no la quité de allí...

Sus caderas, muslos, sexo... de cera líquida
aún no cobraban la forma
de lo que estaba pasando por nuestra cabeza...
La sed de su veneno ardía en mi prolongación hiniesta
dispuesto a atravesar su orbe escarlata
de la ira embravecida por las ganas del gozo/pozo
todavía no resuelto de su calentura.
Y continué... cosa que te contaré más adelante.

Las medallas me las fui confeccionando yo solito
con las servilletas/clínex sobrantes.
Las dibujé/recorté de todas las formas/
maneras posibles e inimaginables...
Recordando aquél momento inmenso, soberbio
tan dulce, eficaz/edificante...
Mientras ella prendía un cigarro 
de boquilla marrón con motitas blancas.

Yo la miraba, la veía serena/relajada
todavía caliente, sudorosa, pero en calma.
Como el mar después de la tempestad
con la playa llena de señales de la contienda.  
Sometida al vicio/desahogo del descanso...            
con el sabor/olor de la nicotina/tabaco.
Las paredes estaban igual que al principio
cerrándonos/acogiendo nuestra intimidad rota.
Como a dos críos tras las travesuras/fechoría.
Y seguí sumándome medallas a cual más mona...
y ella no paraba de fumar.

Me gustaba encantado ese aroma
fluyendo entre los demás... alicatado
a tabaco rubio americano
digerido por mi tigresa/dragón favorito.
Y lo busqué de entre sus labios/boca
con un beso fratricida/cautivo
que me devolvía el tono/empalme.               
Y deje de hacer el payaso con tanto papel            
y pasé al ataque de segundas.
¿Otra mano/ronda/partida… imaginé...?
Ella no dijo nada,  sólo sonrió.

-¡Y las ganas tuyas.../calandria! 
¡Todavía crees en los reyes magos...?