En la excursión de un solo día xx en este mundo. Desde la insomne displicencia de una muerte transgresora... Donde te das cuenta de que el corazón en medio de tanta víscera, sólo podía bombear sangre. De que la verdad no es la tuya. De que no te perteneces... He encontrado algo mejor y más barato/ pues prefiero tu recuerdo a mi certeza... Este campo continúa lleno de minas/ de flores que aún no he pisado Así que me devuelvo... -en cuanto encuentre el tiquet de compra-.
Categoría: Llevo dentro un animal
Ser imperdible
Ser imperdible x sujetando con una mano el extremo del cielo azul. Y levantarlo por debajo de las nubes hasta lo alto de tu cintura ...sobre el filo del horizonte, para que se pueda ver mejor el vacío que dejaste... Como la capota de un párpado con el ojo fuera insistiendo en volverte a ver, en cerrarse contigo dentro... Ya no me valen excusas... Para la próxima vez espero que me traigas tu corazón arrancado de cuajo –a lo azteca- ecupiendo sangre... ¡Chorreando sangre! Así de fresco lo quiero en su entrega.
No quiero
No quiero saber nada x de ese estúpido bastardo de ese concepto crítico/cretino... ¡Cómo si alguna vez lo hubiera conocido! ¡Já...! Dicen que cuando te posee te encadena/ encarcela. Si te olvida, lo deseas. Si lo abandonas, te deja. Si lo buscas, no lo encuentras. Si lo tienes, te sobra/te devora. Si lo vieras, no lo conocieras. Cuando crees haberlo presentido, antes de que acabes completamente loco, su zumbido te deja sordo, te vuelve idiota de solemnidad. Hasta el aborrecimiento, hasta el culo del mundo, hasta reventar en cada y a todo momento... Sus demonios/dominios no conocen ni conceden fronteras.
Una soledad
Una soledad intransferible... xx ¡Única! Sólo mía, para mí. Fría, sin tapujos congelada hasta el éxtasis. Para sentir en su cubierta el crujir de las grietas con el agua tibia del sueño de tu presencia cuando decidas volver... Una soledad lisa y blanca en el hondo de la huevera esperando el ligero golpe que le abra el cascarón/caparazón para soparle la yema con pellizcos de pan vivo... -Mollas de un corazón absorbiendo a otro-.
Revelo las fotos
Revelo las fotos x del carrete gastado apretando el crucifijo del ataúd donde te has echado. Para ver si algún trozo, alguna pared, alguna manivela oculta/secreta dice tu nombre... Y recompone esa imagen que conocí desde el oscuro cuarto donde estás.../ te han metido.
Me gusto
Me gusto al recordarte x en el saber de que nada de todo esto tendrá fin. Por más veces que pienso/contara esa historia una y otra vez... siempre me parecería cada una de ellas diferente, única a la anterior. Así descubro nuevas posibilidades, nuevas aventuras/aberturas instándome a escuchar a pasar, a explorar en las deidades nacidas y en las no nacidas para nunca jamás... En esa ciudad desierta/decrépita/absorbida por el animal antropófago infalible que te llevó a navegar. Por esas calles inundadas de tierra donde se van empinando/apilando las imágenes caídas a la orilla de la travesía/camino, saludándote/haciéndonos una reverencia una vez que tu adiós parece que es para siempre...
Vamos paseando
Vamos paseando x y nuestras almas contiguas se van haciendo cada vez más amigas cogidas del brazo incluso de la mano. Cuando abandonamos ese lugar ellas continúan vagando recreándose en las vaporosas escenas. Lloviznando condensados mejunjes de afecto y añoranzas... -Cobijándonos-. Aún después de habernos ido, de haber pasado unas horas juntos unos días, unos años, incluso de desaparecer... nuestros espectros de almas gemelas continúan tal como las dejamos porque ellas sí quieren conocerse mejor. Se recrean acariciando la huella de todo aquello que fueron/fuimos de lo que formaron parte de lo que vivieron juntas. Incluso juguetean con la punta de los dedos antes de despedirse...
Esta copa
Esta copa se va a desbordar x de un momento a otro con el fermento de las contínuas eclosiones... Bolas de congoja que necesitan respirar. Paso la lengua lentamente por la rebaba que dejaste en el filo del cuchillo y me he cortado. Dura ya tanto su herida que se está convirtiendo en llaga. Cada vez que pruebo algo nuevo me duele/escuece. Estaba tan mal acostumbrado a ti/ a tus cuidados y mimos...
Desde tu terraza
Desde tu terraza a la mía xx se deslizan por un tobogán de un lado para otro, lo que nunca nos dijimos. Cogida la noche de la mano del silencio, en su reposo/remanso descansa la poca luz que aún queda. Un mimo desde la penumbra nos hace señas cruzando esa distancia que no alcanzo a comprender. Un atractivo sueño dorado de lo que no ocurrió reconforta la prisa de la sangre, pausado por la lluvia de intermitencias con un brillo ajeno/anónimo de lo que no se deja ver... Cuánto echo de menos no haber estirado el tiempo un poco más ajustándole las manos a nuestra cintura. Haber atrapado/encerrado la totalidad del universo en una bola maciza de cristal para que no siguiera dilatándose mientras nos tenía juntos. Ahora te vas estrangulando el pañuelo del ánimo atrapado en el eje de esta noria tan alta... A la sombra de las agujas del reloj de la torre donde sólo se atreve el segundo a dar un paso más. Dejándolo todo nuevamente al descubierto como estaba antes de que llegaras tú...
Busco de una sed
Busco de una sed no apagada xx para beber de los labios del lamento que todavía ondea en las crestas de la llama que me llama. Busco debajo de las palabras algún gusanillo alguna larva... Las levanto y no hay nada sólo galerías, restos de algún tipo de vida. Pero ella no está... Busco en el plato quebrantado del color de los dientes sucios, marfil turbio translúcido bancal del hambre del diablo. Pero nadie me escucha... Busco en el hormigón recién tirado, hiervo en sus pompas de arenas movedizas en una tierra estéril infiel llena de trampas. Saco el brazo en el penúltimo momento, con el último esfuerzo abro y cierro la mano esperando que me agarres, que me rescates... Pero no sucede nada. Podría soñarte para así dejar de darle vueltas a la cabeza de una vez... Pero continúo empeñado en darte forma.