Se muere la deuda contraída xx
en la lejana templanza,
con el lívido gorgoteo
de respirar -con tu babosa...-
en el fondo de la charca.
Se marchita la hoja fresca
en el umbral/ -abandonado el día-
por el cálido viento/beso de la carne
que la arruga y fulmina.
Se encoje el joven pellejo
en espinosa atonía
desecho de infortunios
arrebato ilógico de alegrías.
Ya no acuñas ni con yeso de alabastro
las agallas de tu hombría;
eres un capullo.../esculpido rebote
de pelotas en alferecía.
Lo que tanto clamabas al cielo
hoy te entierra en vida.
P.D.
Cuando algo no se corresponde a las expectativas,
un pétalo es arrancado/vaciando el cáliz de su alma
y de su mirada para siempre prisioneros...
Cada realidad es un disparo al corazón
del niño que se había escapado de clase,
harto de tantos engaños...
-Nada vuelve ni retorna de sus cenizas-.
Somos... de lo que queremos, sus restos
de lo que hemos soñado, la mentira
de lo que nos amó, un suspiro.
-Al final siempre anhelamos ser
el otro que no hemos sido
convirtiéndonos en su sombra...-
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Apenas somos…
Muy bueno, Lucio.
Un saludo
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Gracias…/ Francisco J.
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