Zángano que pululas

 

Zángano que pululas distraído         x
sobre un pétalo arrancado del desamor
hacia el fondo/lodo de la fuente/charco.

Flagelo de espino amenazando
los globos de los niños/zagal de colegio.
Te tumbas a descansar a pata suelta
bajo las nubes/ansias de dudosa reputación...

Aprendiz de escama de pez volador.
Adoquín afilado/descarnado, desdentado
que rajas la goma de los neumáticos
de todo el que aparca a tu vera.

Cañar entero, lleno de brozas/en llamas.
Hueles ha cerrado/quemado/ardido
a un sol de justicia...

Has mojado la cama con el deshielo
de la última glaciación/degradación
de tu sexo/sesos de borracho en barbecho.

Cuando tropiezas y caes te vuelves del revés
pero todos saben a lo que juegas
porque tus trozos se van pareciendo
pereciendo en ti/a ti, ya en el suelo.

Comienzas a olvidar tu reconstrucción
composición autómata/autodidacta.
Notas como se va descolgando/desajustando
ese músculo solitario de tu pecho
ese botón abierto de la camisa...

Siempre con los faldones fuera.
Que sepas... que el cinturón
solo vale para sujetar, apretar
y meter barriga.

Te vas haciendo mayor...
¡Pobre gordo seboso/
cuánto van a disfrutar los gusanos contigo!


Se ceba el aura

 

Se ceba el aura inocente/virginal       x?
agobiando con su aro más santo
para dejarte el saludo incómodo, salitroso
babas.../sudor de la conciencia.

Te desenfundas de ese pozo/preservativo
donde gravitas suspendido
-por tu mala cabeza/de malas notas-
En esta madrugada/matanza/muda
donde los pájaros chillones
te están volviendo loco...

Liado como una momia,
convertido en un yoyó de arriba abajo
pendes del cáliz de oro y espinas derramado.
Rumias del bolo etéreo
con lo prohibido perdido.../
añorándolo desgravitado para siempre.

Intentas bajarte/zafarte de la noche
mientras te atas los cordones
para salir a pasear/pactar un rato 
con el diablo 
Dios de a cada momento.

Cuantos pecados para nada
pequeño bobo.../estúpido/
traidor de tu alma compulsivo.
Está claro que la plaza de tus corridas
no es de este  mundo.

Conforme te vas haciendo mayor
los perniles de tu obra -a la sombra 
enmohecidos- atufan la sala... 
Antes de que llegue nadie 
ya hueles a podrido desde lejos, 
sin entrarte/secaste...
-Esa es la caricatura 
que ha hecho la vida de ti/contigo-.

El cuerpo sólo es fiel reflejo 
de lo que se cuece dentro...
Tú sigue preocupado; 
-de si esto está bien o mal
a todas horas...-
¡Qué vas a llegar lejos!



Piel/pellejo

Piel/pellejo pegado        xx
al esqueleto de lo que escribo.
Todavía anda tambaleándose
como animal sarnoso
por la playa virgen de su desembarco.
Huella clavada en la arena.
Carne llena de crías de garrapata 
desprendidas del cuello sobre el paseo/
líneas/calles/sombras entre los adoquines
de barro/gabro/grabaciones táctiles
de ciego en tu sesera...

Sin rastro que seguir
por los continuos manotazos/
lametones de las olas/can/Caín. 
Perro traidor que lo vuelve a dejar todo igual/
como al principio/como de madrugada
cuando aún no lo ha leido ni pisado nadie,
la estela de las últimas horas...


Sin hada/ni nada a quién dirigirme
la cabeza ha echado a rodar/un vale
en/con la certeza de estar/
estoy seriamente herido/descompuesto/
puzle imposible...abandonado en el estercolero...
-detritos del mal-.
Atravesado por un espetón/aguijón/espigón/
florete de academia de tiradores/payasos
de un grupo/juego infantil también arrumbado
echado a la basura...

Me da igual palo/nauseas, releer algún/
ninguna línea/renglón
que no contenga la misma idea
de tantas veces angustiado/atormentado/
descompuesto..."desconjerinllado".
Ojo de perla negra/muda/ropa interior
en una concha.../cancha grotesca/
costra vacía ya reseca/defecada,
olor oliendo al cuerpo podrido 
que la fecunda/evacúa....
Luz ardiendo en su ojo/globo/bola del adivino,
adhesivo perpetuo dejando ciega 
a la pitonisa del futuro.
Pirata de pata de palo clavada
como esquirla a la puerta del cielo.

Los escritos son polvo a tus espaldas/lomo
de alas de mariposa/cochinilla de bancal de patatas,
roja con puntitos negros del demonio.
Pelusillas aparcadas/riñendo con los filamentos
incandescentes/medio fundidos/en carne viva
que te invitan al baile/vuelo de vampiros
antes de que se apague la luz -para siempre-
de una puñetera vez.

El cuerpo como las embarcaciones cogen/
toman cierta deriva/experiencias de suciedad en el casco...
Y se vicia/incorregible todos sus movimientos/pensamiento
haciéndose más intensos/descontrolados/inquietante/pronunciados
conforme pasan los años/navegas/edad/tiempo.

Lo que escribes son los restos de un naufragio
varados en un mar de ficción 
en el que todavía no se ha puesto el día 
ni la luz del ojo blanco de la luna...
ni el rojo oro en llamas del sol.
Eres un puto fantasma merodeador del valle de los muertos,
toda una ciudad vuelta del revés volcada/sacudida/
en caída libre hacia el infierno del vacío
más inhóspito y cruel...

Somos la pesadilla de Belcebú hecha carne,
la humana reencarnación de un sueño.
El ser tangible de un espíritu que vaga errante 
por el infinito abierto en cesárea del Universo...
Galaxia que gira como una sierra atragantándose 
en las pupilas/garganta del Dios que nos creemos.

Somos nada, y nuestros escritos menos...
Solo viento sin destino a la suerte de lo sin vida.
Ya muertos antes de nacer...

Todo lo que somos se lo debemos a un deseo
y él sigue sin tener descendencia...

-¡Uffff! y todo porque no te gusta lo que has escrito,
menos mal que no ha sido otra cosa...



Mañana tendré

Mañana tendré otra oportunidad...        x?
-amanece como llega la noche-.
A los dos los conozco muy bien/
los dejaré pasar de largo
vestidos/arregladitos para la fiesta.

Volteretas.../vueltas del perro fiel
a los pies de su amo.

Volteretas.../vueltas que se dan
apoyando los talones en la pared
para ver del mundo algo diferente.

Volteretas.../vueltas para acurrucarnos
en los brazos del sillón/sofá
o en la era excelsa de la cama.

Volteretas.../vueltas para seguir mirando
el techo/los bajos del tejado,
que no se extraña de la lluvia
ni de las manchas tras la tormenta.
Mientras discurrimos/discutimos
buscando el devenir
en el vacío/caída libre de una 
cualquiera de sus goteras.

Volteretas.../vueltas que se dan
rodando la madeja/ovillo de latas de novios
que se ablanda/abollan/“traviscornean”
con los manotazos del gato
en la sala de juegos de la desgana.

-Está claro que el vago
no se sacia con nada.
Tendremos que pedirle clemencia a la sabiduría
para que no sufra más por ti.

No eran excusas; estaba cansado/pensando...
-Me da igual lo que digas si no lo has hecho.



La tarde está

La tarde está vendada/     xx
sembrada de nubes.
Lagunas en el azul púrpura
ocres/violeta y ámbar.
Todo un lienzo de color...
con su rosa pálido naciente
que vaga eclipsado/taponado al instante
por un naranja turbio guarro.

No sé qué es más cursi/"gelipollezco"...
si esta actitud de redobles de sandeces
o el desparrame mimoso/acaramelado
tan sugestivo/sutilmente crítico/ágil
del ocaso.

Si el mañana se suprimiese...
si su llegada se hiciera/resultase incierta
entendería tan delicado alarde,
retahíla de mimos/pomposo agasajo.

¿Para qué ese empecinamiento/obstinación...
recrearse así en el acto de mudanza?
¿Cuántas veces seguiremos –y hasta qué punto-
dorándole la píldora al tránsfuga...
como si no fuera a volver?

Pues así es.../ que lo hacemos con todo.
La de tiempo que se pierde/perdemos
en la observancia explicativa
de la misma naturaleza/cosa.
Total... para no añadir nada nuevo
que no tengamos visto
ni dicho ya.

-No seas la voz de tu ojo/su amo
que sea la duda la que te habite
hasta en el último suspiro...-

La paradoja... 
esa paloma de la paz inexistente
se pose por fin en tu corazón.
La inundación/
el diluvio universal del saber y la razón
habrá terminado para ti...

Sólo somos espías en un país lejano...






El flujo continuado

El flujo continuado del humo         x
sobre la hoguera ligeramente encendida
no sobrepasa el metro/tres cuartos.
Es una boria que atomiza el relente
en bruma casi derretida
extendiéndose como la tela/vestido de una ninfa
envolviendo las copas de los árboles/naranjos.
El sudor de la noche hace brillar
el capó/los tejados/la valla de metal...

Mientras la lengua de agua
avanza por el huerto que riego.
Va buscando sin ninguna prisa
los hondos/las grietas/los llanos.
Desaparece/aparece entre la hojarasca
delatándola su lomo de cristal
que luce/brilla como un espejo de luna.

Va jugando/persiguiendo a los bichos/sombras
que huyen a su paso...
escondida bajo las ramas/leña
que le hacen presa junto con la broza
-isla de salvación/observatorio
para una avispada culebra-.

Llevo demasiado tiempo parado
en esta tabla/tornajo del huerto...
Noto a lo lejos que la lumbre
va perdiendo fuerza/altura/se apaga.

Tengo/tendría que volver rápidamente
y atizarla/evitando, si es posible...
el rezume de la húmeda senda
porque si al pisar te clavas/te hundes
y ya no sales.../
a no ser que te quedes descalzo.
Pero entonces te puedes cortar
y desangrante/sin que te des cuenta...

Mi huerto/la hoguera/la luna/el ser...
Ninguno sabe nada mientras se desnudan
para el sacrificio. 
El cuerpo/el alma/los sueños... 
se encharcan desangrados de la vida
del que muriendo quiere volver.

-¡Bueno!, mientras dure... dura!?
¡Tú siempre pensando en lo mismo...!

.

Corazón de piernas

Corazón de piernas cortas.     X
                    Que sepas…
que el agua solo crece y se alarga
con la sed.

Pero no te pases...
Tampoco tienes que ahogarte/
ni es necesaria esa capucha de saco
para una lluvia tan diminuta/
delicada.

Está claro que el lazo/ramo de novia
de esta ceremonia/función 
no es para ti...
-Cuando no sabes distinguir entre la prudencia
y los caprichos de tu corazón
estás perdido-.

Por descontado que todo se debe
a lo destartalado/manirroto/
mezquino que eres;
prefiriéndo echar siempre el carro 
por las piedras.

Esa tendencia tuya;
razones a las que te sujetas,
donde se para todo tipo de pajarracos/
insectos/alimañas de tu imaginación...

También sirven para tender la ropa
para que blanquee/se luzca
y te guíe librándote de las alucinaciones...
-Ese futurible calabozo de la oscuridad
en el palacio gris de tus líos-.

De continuar en este mundo de ese modo...
deberías/tendrías que devolverte.
Todo es prestado, 
y cuanto antes saldes/satisfagas la deuda, 
mejor.

Sigues a la espera, lo sé,
en la orilla,
ladeando esa última ola con los pies
como si no fueran a venir más.
Hasta que la marea te trague/
o devuelva como vómito a la arena
una y otra vez...

-¿Castigo o juego de alianzas...?
Anarquía/sedición, disolutos de su unión interior
tambaleándose como si estuvieran completa-mente ebrios
en la azacaya/abadía de Adan!-

¡Qué pena me das...! 
¡Pobre señor!

Andan los demonios

Andan los demonios          xx
capando angelitos por el cielo...
Los cuelgan de un banco de madera,
les sujetan el hocico y las alas
les levantan los faldones,
les agarran de las piernas/sandalia
atando cada una a un lado de la escalera
tirando de la bolsa del escroto
y ¡zas!
Con un certero corte recolector
acaban de un tajo
sobre las dudas que pudiera existir
respecto a su sexualidad/vicios/género...

Alegan en su defensa los infractores/
dueños/principiantes/príncipes del diablo,
ilegitimados vengadores.
Dicen...
que no les hace falta,
entretenidos como están
con tanto jueguecito/revuelo/mariconeo
por los jardines 
de la bóveda celeste...

A ver si toman vuelo alto y se alejan/
dejando de una vez y por todas
en paz a los suyos/su presa propicia/
preferida
sus corderos...

Ya que el Buen Pastor
también pasa de ellos, y parece
que anda liado en otra corte/orden de cosas/
otros suculentos.../jugosos menesteres.
-Pedir la dádiva en el intermedio/interludio 
en la Santa Homilía del Angelus
en la Basílica de San Pedro-

-¡Así vamos todos...! De culo y cuesta arriba,
como Sísifo y la hormiga; 
rodando la bola...

Pellizcando del lomo

Pellizcando del lomo          x?
con un corte/rebanada hasta la barriga.
Introduciendo, despegando, agarrando,
tirando con fuerza de la piel
con la punta de los dedos
en sentido contrario del que te ayuda...

Haciendo presa para que no resbale
desde el eje dorsal hasta el centro,
de izquierda a derechas
en ambas/sendas direcciones
al mismo tiempo...
Se desnuda al musculoso conejo
junto a los vapores/esencia del ser
que mana de sus entrañas
víctima del hambre, necesidad
de su dueño...

Ese que los otros días corría 
en el interior de la jaula/conejera
sin la menor idea de todo esto;
de lo que le iba a pasar
ni suponer 
por la más remota imaginación.

Ahora te encuentras frente a frente
con el corazón y la sadura en el plato.
La carne que todavía se mueve
aún tiembla/se agita
presa de algún impulso nervioso
no suspendido/ni fracturado
por el corte.

La sangre con espuma en la zafa de cinc
a punto de cuajar para freírla.
El hígado sin su esmeralda
arrancada de cuajo/extirpada
con la punta del cuchillo
para que nada amargosee.

Los riñones rayados/rajados a la par
en el cuenco de la mano
para que no se deslicen/escapen
y arrojen su zumo/pis.

En cuanto los eches/tires a la sartén
enseguida serán presa del capricho
de algún niño, viejo, anfitrión/
cónyuge/guarda/gato
cocinero o cualquier restaurador 
de la barriga del alma...

La zamarra encajada en la bardiza
o pegada en la pared de yeso...
La pata/rabo en la boca del perro.
Las tripas como un rosario de mierda
echadas junto a los despojos/basura.

En el poyo la arena de río en su bote
de hojadelata/vasija de barro
con el estropajo de esparto junto a él
y un trozo del limón partido...
Listos para hacer borrón 
y cuenta nueva con todo/ 
ya sin él...

¡Ah!, se me olvidaba el delantal, 
con sus grandes bolsillos/tragaderas,
sus tiras/cordones/soga a la cintura/cuello
para que no se mueva/caiga...
Siempre limpio/brillante/impoluto
listo/tonto/inefable
para empezar de nuevo
cada siguiente vez.

Y el otro, el de repuesto, todavía
en el cesto de la ropa sucia/conciencia.
Salpicado con el rostro/rastro
de todos los restos de vida
de cuantas diminutas matanzas necesitaste
para alimentar a ti/su amo, 
dueño y señor.


Inestable cuchicheo

Inestable cuchicheo del transformador        x?
en la ciudad de las ideas/cabeza.
Clavija que no acaba de encajar
en el enchufe que la mira 
de manera fulminante...

Salto de trenes descarrilados
sobre la catenaria echando chispas
en una estación completamente desierta/vacía
a la que llegas tarde, como siempre...

Acopio de manjares olvidados, abandonados quizá
en el único vagón que se tenía en pie
camino de los barrios más funestos/desgraciados
del paraiso de la estación de las hadas...

Era el finiquito hostil/axial
ese cruce de caminos del ahorcado.
Ya no te quedan más oportunidades en el vértice
silente colmillo del diablo.

Pobre suicida de muñecos de borra/trapo.
Se quedó empotrado, machacado entre los raíles
con los cuernos/huesos fuera de sí
clavados en las traviesas
como vías alternativas de escape 
a tus gusanos.

-Ya jugabas de pequeño a los médicos,
y te hacías el muerto de mentirijillas.
¿Te acuerdas...?

Y tú eras la enfermera, ¿a que sí?