No hay argumentos reales... x?.
ni razones,
ni viceversas/
vísceras que sigan funcionando
después de vaciadas del vientre del animal que somos...
-del que durante tanto tiempo nos hemos creído/
criados como su amo-.
Puto punto de mira del destino/deseo.
-quizás porque eso no es lo que esperabas necesitado-
Ni nos salva de esta muerte mutua/segura
mutándonos a cada momento...
Hagas lo que hagas/la cagas siempre.
Somos la deposición de una fracción de segundo/
frustración sin alma,
porque ni tú ni yo sabemos nada de la nada
que nos supera en número ante el acantilado/abismo
por el que pronto nos empujará
nuestro pasado
en busca de su futuro...
Aparcamos el aire de nuestra triste figura
-caballero andante-
con nuestras palabras de luto arrodilladas
en el monte del Gólgota donde se derriten/
entierran los todavía "podemos cambiar" vivos
ansiosos
y los -no pudo ser- del corazón de la razón...
¿Te acuerdas esa vez cuando volábamos juntos?
Liados en la barca de la laguna/lengua de nuestras bocas
en un beso con rosca
y sin monedas para Caronte
-salvo la de chocolate con leche de oro-.
Nada es si no toma/cobra forma de su sabor en el paladar
de la palabra/acto/obra,
u omisión
y te atreves a sacarlo que vea la luz...
Para que el otro lo entienda.
¡Te queda claro!
Por esas cosas y muchas más... la tinaja de los turbios
con sus quimeras -dimes y diretes- ya marchitos
y un vaso de lo que no vino
en cada mano
se dejan desflorar/desplomar hasta caer rendidos
en el suelo
ahogados en su propio vómito...
-Bueno, no todo va a ser con final feliz.
No me tienes paciencia.../ cielo.
Pero reconozco/ que tus chocolatinas estaban bien ricas...
Categoría: No grites… / no queda nadie
Y entre todo ello…
Y entre todo ello... apareciste tú, x?.
como un campo de minas/espigas doblegado el talle
por el peso de su fruto
al que voy a cortar/segar, -o al menos eso intento-.
Cuando lo recorra.../sus crestas puntiagudas
cosquillearan las líneas de mi mano/amo
-como en Gladiator-
guiadas por las ramblas de los jeroglíficos de la corteza
celeste de las ganas/fortuna,
rozando cada sima
de la edificabilidad indivisible de nuestros cuerpos
con gritos de aleluya...
-si antes no ha explotado alguna razón de peso
y lo dejemos para otra ocasión-.
Todo esto es sólo un juego de palabras trampa
para el imbécil/idiota del turno de noche,
vampiro de la ilusión...
mendigo colgado/abocado al camión de las basuras del día,
sin temor al guante ejecutor del operario
que no le quita ojo
ni le queda más remedio que apretar tu botón
para cargarlo/echarlo hasta el robot triturador/
de nuestro maldito juego de tronos, egos...
empalmados.
Aún a riesgo de que salte por los aires/
romper la maquinaria del amor.
No me tomes demasiado en serio ni en broma, -mi cielo-
y disfruta
como las olas del mar que se tienden a lo largo
y ancho de la playa al llegar a la arena/
cota/costa de nuestros cueerpos...
Ya sé que eres ajena a todo esto,
-ni siquiera me reconoces-
por eso lo hago...
y te lo cuento/digo así,
de esta manera/marea que no cesa.
Diviértete igual/o a la par que yo lo intento
aunque todavía no sepas de qué va/
-ni se trata todo esto...-
La vida siempre emite/admite nuevas soluciones/
prueba¿¡!
-¿Estás ligando?
No, estoy dando vueltas entre las sábanas. ¡Cariño!
Yo puedo devolverte
Yo puedo devolverte al vacío del que vienes... xx.
-ardiendo en las ganas de tenerte-
al amparo de la profundidad del sueño abisal
en cada una de las cabezas
de todos los muertos del cementerio del amor.
Veneno que vomito -muy despacio-/
desprendiéndome del enganche anzuelo trampa
de ese afán...
-una y otra vez por el aire volando
antes de ir a parar al cesto-
Porque he creído ser parte tuya...
atravesando una jornada entera del individuo que soy/
-sólo para ti-.
Yo puedo hacer pompas con agua de jabón
en las que flote tu imagen,
con la luz de una ventanita a cuadros en su costado/
por la que se asome tu anunciado adiós...
y mi otro yo en la baldosa llorando.
Yo puedo juntarte los brazos a la espalda
mientras te muerdo los hombros/
con el sabor de tu piel en mi boca
y chuparte la vena yugular
de lo que dices o callas...
con su patito feo en la piscina del manicomio
desplumado hirviendo/.
Y jugar después a/correrme como Peter Pan
entre tus naves conquistadas y Tic Tac al acecho...
velas gloriosas de ala de mariposa/
sufragada del polvo de Campanilla
antes de que te vuelvas cri-sálida.
Que sepas... que apuesto
con las ganancias de lo que he de perder
en cada sueño...
Y me esfuerzo/enfrento a esa ingeniería/ignorancia
siempre con lo que llevo puesto o nos traemos entre manos.
Pero no lo veo claro... ¡Nunca/
¡Y tú¿? Corazón.
-Yo... lo de siempre/... -un bombón-.
Café con leche condensada, azúcar,
ron y un trozo de bizcocho de uvas pasas.
¡No era eso cariño... no?!
Brinco/
Brinco/brindo conmigo xx.
después de haber tirado las copas,
y tú lo sabías... -que iba a pasar-
Sobre su lecho de cristales rotos/
alfileres en mi piel salpicados, infeliz
las veinticuatro horas del día.
Aprieto al frágil huésped/de tu alien...
-mi enamorado, eterno corazón-
y te lo reembolso... -no sin antes- haberlo rodeado/
estrechándolo entre mis pulmones
con un fuerte abrazo y/profundo suspiro
que lo atraviesa como la flecha inexistente
de nuestro -en huelga- cupido.
Y todo porque me ha parecido verte llegar
sin estar preparado...
atada desde tu cordón umbilical de la razón/
en mitad del espacio de una calavera sin seso
envasada al vacío... -flotando-
en un témpano de hielo/iceberg otra vez.
El saco del miedo,
-eco de esa voz me atosiga-/cielo ciego... -entiéndelo-
de principio a fin...
Ese es mi sino/signo, -yugo del cabreo/cabestro-
y la campana
badajo colgando al cuello de las ingles
tambaleándose ya en ruinas...
Y vuelo alto
con las alas desplegadas de mi boca a gritos/
los labios empujando la voz muda hacia donde estás...
como un latido/
latigazo en el lomo de la bestia
de la compasión olvidadiza.
Reo de mi honor defenestrado... -ahora en el calabozo-
calabobos de mi Tin Toy del Toys"R"Us/
tú sabrás...¿?
Tu pájaro lobo/Ícaro derretido cae desde lo alto
aplastado por la piedra de Sísifo... que resbala
en la negra noche donde mi alma se ha quedado prisionera
-igual que una lluvia de estrellas de babas
en los ojos de cristal de una estatua
con vida/rota...-
Y como un tonto principito, con mi bufanda al cuello/
soga atada a tu muñeca Marujita,
me dejo ir...
yoyó de tus juegos de primavera en el templo de Atenea/
antenas/cuernos del caracol de la esperanza
acariciados
por las yemas de unos dedos sin fe... Tú.
Pero no me importa, hay más agujas de cambio
en la estación del tren/a cada metro de la eternidad
donde se pueda morir de diferentes formas
y yo...
yo he elegido este calvario
sin monte ni cruz/ pero en vías de extinción.
A mi corazón de gato, le sobra una vida...
-eso me dijo el doctor la última vez-
Que de cada tres infartados cae uno
y yo en proporción/llevo seis...-
-El cava no estaba malo, -ni mucho menos...-
¡Rico, rico!
Sólo es tu cabeza
que se atonta/amontona/-atora con poco- chaval!
Déjate respirar en lo profundo
-embolsa el aire...- contenlo y siente el mareo
de la felicidad en su huida/
Busco el camino…
Busco el camino... que al parecer no existe xx+.
más que en su desuso/
-ese deseo de llevarme a todos los sitios contigo-/
que desconociéndolos no me importarían
si no te tengo.
Conozco lo que me gusta y lo que a ti no,
y cuanto alcanza a desagradarnos.../
porque ya me estaba fijando en otra cosa,
-de no poder ser...-.
Protegido bajo el eterno de cada día...
ese ciclo/cielo inconstante.../ese rastrillo de gentes...
ese río que también suena/sueña y se cansa
junto a todo lo que se detiene
como parte del potaje/paisaje que se echa en cinta/
encima de las ventanillas del auto-compasión.
Las nubes, el cuervo, la rana/la rama que se acerca
para acariciar su lomo/
chapa abollada del coche de carreras.
Y el sueño sin la presencia de su herida/
huida en fuga arrastrado...
antes de que el chapista de la razón
te acaricie/devuelva lavada la cara.
A todos esos accidentes, -porque así lo siento- me rindo
continua-mente
y entonces es cuando aparece la soledad
de la realidad más vespertina, abrazada a tu cintura
con su mejor traje/canción...
y me duermo al escuchar tu voz
de muñeca Barby -loca desquiciada-.
¿Quién hay ahí?, despierta... ¿No tienes hambre?
-Me pregunta la cenicienta de mi cuenta cuentos...
¿Aún continua tu amor por el pasillo de los espejos?
¿Soy o no la más bella de tu harén?
¿Responde!!
Rompe alguno! -le digo ¡A ver qué te contesta...
-Y no te muevas, ahora vuelvo... -me dice
Y la bruja brújula/burbuja del desamor preocupada
por su zapatito/corazón de cristal
se ha vuelto a ir.
Entonces sé que el camino sólo lo conoce/
transita ella...
y vuelo/vuelco -me vuelvo a dormir-.
Tendido en la colcha
Tendido en la colcha/concha/cancha de tu piel... xx+
telo de la leche que hierve,
entro sólo con un trozo de mí en tu busca.
Hay un brillo en la oscuridad de punta de estrellas
que quieren alcanzarte/
desinflar el globo de lana de la luna blanca
para que vuelen/naden los pequeños renacuajos
como caballitos de mar, transparentes
en tus entrañas/-abismo abisal de la caverna...-
En esa tierra temblorosa y sus acantilados
llenos de continuadas réplicas
que ya anuncian el gran momento...
Entonces es cuando más disfruto/jadeo,
cuerdo de oficio, loco por devoción... y reviento.
Junto al mensaje/
embalaje del enjambre de placas tectónicas/-abejas
con alas de cera que liban de los nervios-.
Mientras vemos el mundo arder en nuestro interior
bajo las llamas de la gran explosión atómica/atónitos
a través de las ventanas de nuestros ciegos ojos...
Y de su nido de cometas de lava ardiendo/
eclipsándonos, oliendo al polvo, ceniza, sudor
que hemos echado a volar lejos del hombre
/hambre apaciguada
-tú ahora mi sepultada Pomeya-...
Y entonces te veo continente al completo, repleto
desde mi nave espacial/dron, y me extraigo/
extasiado en su contemplación, de sus complementos
...comportamiento absorto.
De tanta belleza como hay en el planeta tuyo
silueta rendida a los pies del Cristo clavado en la pared.
Y no quiero otra cosa que repetir, para verte muerta
del todo...
sin que te puedas mover ni levantar de la cama
entre mis ganas perras/garras poseída...
Entonces me suspendo en el larguero como un gorrión/
-pájaro de molino- al filo del tejado indeciso
en un día de lluvia.
Dando saltitos con los dedos sobre tu espalda
hasta la otra zona que ya no responde a la llamada
/dormida...
Y me voy despacio al cuarto donde al agua corre
sobre superficies blancas/hielos jabonosos que enfrían
más mi soledad.
Tu casi levitando no has tenido ganas
de echar otro, -para multiplicarnos-
ni siquiera de fumar...
La noche respira también gordita y agotada
en el silencioso trinar del sueño/almas gemelas
que nos transitan
combinando/cambiando de envoltura
como fantasmas borrachos bailando a la comba con su sombra
después de una gran velada/fiesta... Bacanal
"a pajera abierta".
Este baile de vampiros, ahora sólo en mi cabeza,
ha reunido en su graderío de grafito y tinta
-entretanto te lo cuento-
lápiz y pluma incluidos,
gratas palabras en el ordenador.../
también a tantos espectadores como localidades hay
apostando el anticipo de sus ganancias/furtivos
contra reembolso... perdiéndolo todo al rojo y par
de la esperanza muerta de risa vencida
-con tan sólo un gesto tuyo-
Lo que hemos jugado... lo que ha sucedido,
-al fin y al cabo-,
se lo hemos ganado de igual manera a la ruleta rusa
del tiempo
con el mismo número que lo perdimos.
Y no me ha importado nada, si a ti tampoco te importa...
Cuando quieras repetimos.
Recuérdelo... -Par y rojo-
mejor mala suerte que ninguna... ¿no?
-¡Cuánto menos puedes más quieres...
parece como si necesitaras probarte a cada momento!
-con la edad/
se te está convirtiendo en vicio-.
En tu espalda
En tu espalda me apoyo... xx?.
cuando te veo leer por encima del hombro;
cuando tengo frío,
cuando me hago el tonto.
Y eso que tanto te gusta
Poner tus pies entre mis corvas, ¿en qué habías pensado
corazón...?
Y no embestirte
con el cuerno
que tengo siempre en la cabeza -clavado-.
Porque también sé contenerme...
Ese mango reblandecido/gastado, agobiado,
por el uso de la escasez
-como los sesos de un corderito lechón-.
El tiempo va pasando y sigue tu cuenta atrás
desde la última vez que te dignaste
hacerle -caso ninguno...-
Calada/disparo de feria a ese último cigarro/
manida manía tuya
del para después.
Y recuerdo aquella única/última vez...
-contemplando los hilillos de humo del día de hoy-
que lo dejaste todo por mí.
-¡Y un huevo de avestruz!
en la sabana de la Patagonia rusa.
¡Eso no se lo cree... ni el Papa Francisco!
Mi corazón late
Mi corazón late suelto/vuela xx?.
-sólo por ti...-
bajo la cortina/llovizna del arco iris
por el que se adentra en mi pecho hasta perderlo de vista
más allá del horizonte que conozco.
Pero las flores también caen abatidas
al poco de haber sido cortadas... y ya no tiene solución/
ni remedio.
Te acurrucas/ovillas escondido
lejos de encontrar el mismo refugio
del que se está muriendo...
La mano a medio cerrar bajo la barbilla,
apalancando tu rostro mientras sufre
-el dedo gordo doblado-
con todo el peso de la realidad/cabeza perdida...
Me gusta el campo pero no te veo en él,
aunque lo haya soñado...
Una alfombra de agujas secas se parten/quebradizas
se empequeñecen por las continuas pisadas de tu abandono.
Sendas de estaño restallan entre la sisca y la grama.
Tu vientre se hace burbuja de jabón de pico de pato
en cuanto me ves... -Me dijiste un día.
¡Y las ganas, desde entonces
de que fuera siempre así...!
Me mudo de iluminación/linterna, a led frío
para bañarme en el aceite tibio del candil de nuestro sueño.
Para ver en lo que se queda todo esto
sin mirar atrás...
Y me desplomo, me dejo llevar por la corriente
de lo azul
desde la cornisa de una nube/sombra en movimiento...
-del gozo que nunca tuvo huésped fijo
en el interior del corazón
así abatido por el dardo certero del novato-
Romperme/zafarnos del simulacro, -depravación-
empalizada tras la laguna/lengua de la serpiente
que nos separa embotada por las palabras
que queríamos oír el uno del otro
-silbos de la memoria
en mitad de una selva virgen
llena de dudas/lianas que nos estrangulaban-.
Jadeante se tambalea/tiembla el globo celeste
esfera de la carne, cuando te conquistó,
-y sin ningún miedo-
vadeada había cedido al empuje de la tropa...
Todo mi ejército al fin en tierra hostil
y me supe ganador...
-lo recuerdo muy bien-
Reina por un día, flor de una noche,
obrero o zángano por el resto.
La conjura de los dioses la condujo a tus aposentos...
colmena llena de miel/
Verte de ninguna preocupación tan abatida
y el descanso esperaba
para abrirle la puerta al fantasma de la verdad,
de lo que estaba sucediendo otra vez
-sólo en mi cabeza...-
Y me puse a pensar sin tener que hacerlo.
Ahora escribo sobre todo aquello, con un tizón
de su fuego/hoguera del infierno.
Señor, aleja de mí este cáliz del contagio...
enfermiza llama/queimada de la sangre del ayer
postrada en el altar de la redención
sacrificio desnudo de ninguna violencia atrapado.
Y te reanimas encima ajeno... como la esencia de un frasco/
fracaso que se arrodilla esclavo al cuerpo que lo atiende,
hasta perder el conocimiento por completo
de inanición
mientras leo en los ojos de lo lejos su futuro.
Cuanto callas, cuando te calmas/seduces sofisticada
a mi sueño de campeón
al que engañado/engordado, has dado tralla/vida.
Esa dulzura de tu cara que late en las yemas/punta
de la totalidad de cada uno
de mis dedos...
en cuanto te descubro y acaricio como un ciego
satisfecha de la obra que tengo pendiente por realizar.
¡Y todo es una farsa más!
Hasta que me despierto de un tirón, -porque esto
no puede seguir así...-
Tanto dormir con los ojos abiertos
y no descansar/retroceder ni despertar
muriendo amarga-mente cuando bebo del grifo de tu adiós.
Hay veces que el agua de la vida se cansa de correr/saltar
de tus altares/reliquias
y se tranquiliza/destellante, hasta fluir mansa
como si todo hubiera acabado.
Más quieta si cabe que la vez anterior
esperando/
demorada que la inventen de nuevo.
Cavemos/cerremos los ojos hasta encontrarnos.
Hay otro abismo paralelo, cerca del tuyo
en el mismo lodo del lecho del río...
y lo deseo.
Hay tantas cosas en la dualidad, alegría cercada
por el dolor que deberíamos sentir juntos...
al deshielo de la oscura soledad.
Te lo cuento mientras aguardo/genero un orgasmo
...una tarrina de potitos de recuerdos de resucitado,
agradables para el viaje que se avecina
en el umbral de mi test@-s-terona muerta.
Nos derrumbaremos al unísono... -cariño-
¡Ya lo verás!
Como cuando nos queríamos
y siempre terminaban nuestras películas/fechorías
con un corazón cerrando la pantalla.
¿Te acuerdas?
El león no, era un corazón con melena en llamas
y rugiendo...
-¡Cuánto rollo tienes, tío... "pa na"!
Lo que ya no existe,
-a veces- es como si nunca hubiera existido.
Lo sé.
Hazte a un lado... que siempre te montas encima/
Te he implorado
Te he implorado y no sucede/ni ocurres xx.-
pero me da exactamente igual...
Desnudo al borde de mí
me relamo las heridas/remuerdo el labio
dúctil y carnoso de tu adiós.
Casto/costoso agobio.
Carbonizado anillo de boda del diablo...
Descarnado camaleón pelado de su color/camuflaje
por el filo de la azacaya/venganza.
Temí al errar, no ser competente,
y fingí que no estaba.
¿¡Y que no fueras capaz... -ni siquiera-
de mandarme un recado verbal!?
-Irreductible/estremecedor-
Semejante a aquellos que tanto utilizabas
para estimular/entibiarte la saliva mientras te devoraba.
Ahora que ya no sé nada de ti,
ni de nuestro futuro...
Cierro la puerta y se estremece/chirría como antes,
duda de sí...
-o de si volverás-.
Como yo... -que no lo sé-.
Devastado por la tormenta y de su indiferente arco iris.
Calma que clama al cielo
con una lluvia que no deja de caer
mientras nos echamos para atrás...
Sin haber entrado/encontrado nunca lo que queríamos
resguardados en el hall;
-del uno en el otro-.
Ninguna de nuestras expectativas así satisfechas,
como sucede -con todo-
en esta vida tan real/del mundo...
El horizonte no tiene espejo retrovisor, -por si viajas-
Para cuando llegues
a la linea divisoria del planeta/ piensa que...
este viaje al centro de La Tierra ha terminado.
Y recuerda: el cuerpo y la mente
nunca descansan de la paz que no han conocido.
Fin.
El sol, la luna…
El sol, la luna... el agua/ xx.
la brisa/la risa de hombre,
el hambre... la sed.
Todos me abandonan para volver, lo mismo que no haces tú.
Por eso me resultas/concibo... tan traviesa,
atrevida y atractiva/
Amanece igual que ayer. ¿Lo has visto?
...Y sin ti.
Y no ha pasado absolutamente nada de nada
-nada en particular-
ni siquiera distinto.
Ni me parece/s mejor ni peor.
Algo está cambiando...
-¡Sí, será el tiempo que hace/