Unos días vividos sin marcas, x?
unas preguntas secas de escarcha,
unos pasajes, unas romanzas...
Todas la noches paridas
en volandas.
La música sugiere un exceso
mientras que su ritmo
te deja algo tierno...
Todo el embrujo que manaba
se fuga por el cable
que te sujeta al suelo.
Ya nada aumenta su tamaño...
te pierdes en el trastero.
Céfiro asalariado.
Empuje postrero.
Por no valer, ni sales,
olvidado en tu encierro.
P.D.
Cada día es el huerto
donde plantamos nuestros sueños/
-el verdadero colchón de la noche-.
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Precioso como siempre/me encanta Lucio… saludos!!!
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Lucio, tus poemas casi siempre me reconfortan, casi nunca me dejan indiferente.
Siempre suelo encontrar en ellos algunos versos que creo estupendos, con todo el sentido…
El final de este poema me parece buenísimo:
Cada día es el huerto
donde plantamos nuestros sueños/
el verdadero colchón de la noche.
Un saludo.
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Muchas gracias…/Lola
-Sí, a mí tb me lo parece…- y me gusta que veas en el blog cosas interesantes/
Saludos!!
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Comparto con Lola el placer de destacar esos últimos versos de tu poema.
Simplemente, genial.
Un saludo, Lucio
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Muchas gracias…/ Francisco J.
Saludos!!
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