La carcasa/

La carcasa/cáscara de la Tierra nos oye     xx-  
                                  y se detiene...
Tómatelo a bien, con calma... -nos decimos-.

¿Cómo puede uno tropezar en su propio cuarto/
                                con su mismo pie?
Nos tienen cercados, 
nos han apabullado/amurallado con sus credos.
Esto no es justo,        no hay límites...?           
-Y todo en el mismo desván del polvorín-.

Siento el embargo de mis huesos y del alma de cera/
-arena en lugar de carne- casi todo ya 
en el cono de abajo/lágrimas de cristal del tiempo...
No sé si por castigo/ 
                      ni por qué sigo vivo.

El descanso eterno debe ser menos aburrido y más dulce
que todo esto...
-pero es que hay días que me siento tan simple...-.
Como un feto acurrucado en la bolsa de su escroto/
                de cada uno de mis ridículos/testículos
maniatado a las argollas oxidadas de cada estancia 
gineceo/huevo del que no quiero 
ni me digno a salir...

-No eres tú el único crucificado... ¡qué lo sepas...!
La vida nos captura con su sed en su red/tela de araña, 
                                   -sólo queda esperar-
                        la venida de nuestro Salvador...
¡Otra vez/¿?
-No, Ese no.../ tu otro yo;
que lo has pillado como el perro del Tío Alegrías.


 

4 comentarios sobre “La carcasa/

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