Zángano que pululas

 

Zángano que pululas distraído         x
sobre un pétalo arrancado del desamor
hacia el fondo/lodo de la fuente/charco.

Flagelo de espino amenazando
los globos de los niños/zagal de colegio.
Te tumbas a descansar a pata suelta
bajo las nubes/ansias de dudosa reputación...

Aprendiz de escama de pez volador.
Adoquín afilado/descarnado, desdentado
que rajas la goma de los neumáticos
de todo el que aparca a tu vera.

Cañar entero, lleno de brozas/en llamas.
Hueles ha cerrado/quemado/ardido
a un sol de justicia...

Has mojado la cama con el deshielo
de la última glaciación/degradación
de tu sexo/sesos de borracho en barbecho.

Cuando tropiezas y caes te vuelves del revés
pero todos saben a lo que juegas
porque tus trozos se van pareciendo
pereciendo en ti/a ti, ya en el suelo.

Comienzas a olvidar tu reconstrucción
composición autómata/autodidacta.
Notas como se va descolgando/desajustando
ese músculo solitario de tu pecho
ese botón abierto de la camisa...

Siempre con los faldones fuera.
Que sepas... que el cinturón
solo vale para sujetar, apretar
y meter barriga.

Te vas haciendo mayor...
¡Pobre gordo seboso/
cuánto van a disfrutar los gusanos contigo!


¡Ay…/ si pudiera ser…

¡Ay.../ si pudiera ser desde dónde estoy...!  xx
-¡Dije que no y es no!
¡Mira!, ¡Soy! Ya no hay pérdida.
-¡Eres, es verdad!

¿Será así como lo tenía planeado?
-¡Quizás!, cuando le pongamos música.
 ¡Espera un poco -corazón-!     

¡Ha sido genial!!
-¿Y ahora qué...?
-Dios cansado de tanto lío vuelve a su trono-.

Escupí/esculpí en su mano
antes de dejarle estrechar la mía.
No sé por qué lo hice, no se trataba de eso...
Él se quedó con el cincel/saliva en la boca
y las palabras de los dos en sus ojos.
Ya se marchó la última vez con la misma sensación,
seguro...
-Lo has estropeado.
¡Ya!

¡Oh, tú!, ¡Maldita cabezonería!
Por tu culpa todo lo que he sido, era y seré
           se amontona de pronto en un rincón
como en la clase de mates/lengua
por castigo divino... 
brazos en alto lleno de libros/-nunca libre de mí-.

-En la memoria de una rata su cebo -Tú-
en la trampa
y la luna pensando/pasando por el aro...
como un globo/ojo en blanco lleno de granos.
Pacta sur servanda 
(“Los pactos deben cumplirse.”)

Me la cargué/cagué yo solito... siempre con el deseo/
inquietud en la punta de la lengua -y algo más-/
interrumpiendo al profesor.
-¡Sí!, creo que sí.
¿Por cierto... cesó por fin tranquila la falta
que ahora echas de menos...?

Si.../un poco de eso también.
¿Y Él, podrá perdonarme...?
-Eso tienes que preguntárselo tú.


P.D.
Seguimos pendientes/pendiendo de lo que fuimos.
Nuestra existencia se mide por el instante
ese que no se puede remediar y te aborda
-te echa al mar para que te ahogues-
               y entonces renacer
como una Neptuno viejo y sabedor
de las trampas del agua/

Nunca escapamos/saldremos de lo que alguna vez 
                             se ha deseado
                ni de lo que se ha querido.
La vida te inventa/ e intenta ocultarlo 
pero sale a flote
con sólo meter la mano buscándote
en ese sitio que sólo está en tu cabeza.

Somos un dios coagulado/infartado/castigado de normas
para que el mundo ande... -su precio-
La rebeldía/coraje del ser así muere mucho antes
                          de su muerte natural.
Nunca seremos/habitaremos en lo que creímos
   porque nosotros mismos somos la piedra
   y nos lo impedimos.

Ser y deseo son contradictorios
y el mundo su teatro...


Se ceba el aura

 

Se ceba el aura inocente/virginal       x?
agobiando con su aro más santo
para dejarte el saludo incómodo, salitroso
babas.../sudor de la conciencia.

Te desenfundas de ese pozo/preservativo
donde gravitas suspendido
-por tu mala cabeza/de malas notas-
En esta madrugada/matanza/muda
donde los pájaros chillones
te están volviendo loco...

Liado como una momia,
convertido en un yoyó de arriba abajo
pendes del cáliz de oro y espinas derramado.
Rumias del bolo etéreo
con lo prohibido perdido.../
añorándolo desgravitado para siempre.

Intentas bajarte/zafarte de la noche
mientras te atas los cordones
para salir a pasear/pactar un rato 
con el diablo 
Dios de a cada momento.

Cuantos pecados para nada
pequeño bobo.../estúpido/
traidor de tu alma compulsivo.
Está claro que la plaza de tus corridas
no es de este  mundo.

Conforme te vas haciendo mayor
los perniles de tu obra -a la sombra 
enmohecidos- atufan la sala... 
Antes de que llegue nadie 
ya hueles a podrido desde lejos, 
sin entrarte/secaste...
-Esa es la caricatura 
que ha hecho la vida de ti/contigo-.

El cuerpo sólo es fiel reflejo 
de lo que se cuece dentro...
Tú sigue preocupado; 
-de si esto está bien o mal
a todas horas...-
¡Qué vas a llegar lejos!



El sueño se ha tumbado

El sueño se ha tumbado junto a mí...     xx+
         -sin dormirnos ninguno de los dos-
          igual que nieve cayendo.
Los mismos ojos/copos una y otra vez.
El sueño y yo...           
viéndola tras la ventana.

Imagina que la noche no es así...
sino otorgada,       -como una resurrección-
Y nada de lo que pase.../
que lo explique.
Agua recorriéndote.../ en el plasma de su oscuridad.
                             Días eternos sin luz
-eso debe ser la muerte-

Y otra vez el sueño conquistándolo todo.
Esa es la vida...

No lo pienses más/
                y date por vencido.
Somos un abrir y cerrar los ojos... -un pestañeo-
o ni siquiera eso/
¿Quién lo puede saber...?


P.D.
Colonizar cualquier esfuerzo es en vano
si lo que se busca es refugio/
descansar del que somos/ 
un descanso
del que sin estar sueña lo que es
                 mirando al cielo...

Somos el polen de una flor del tiempo/que vuela
        navegando sobre su pétalo caído...
y nunca encontrará la corola/-ni corona-
porque el viento sopla constante
-de continuo-
de la boca 
del que silbando pasa de nosotros.

El destino, Él Creador... son lo mismo/
-la misma cosa-.
Un latigazo/latido en falso del corazón del universo
/colgajos
...Un pestillo 
disparo en los sesos/sien
que nos cierra la puerta a lo que somos
o quisiéramos ser...

Creer o no creer en el más allá 
-lejos de lo tanjible- 
no nos va/ni puede salvar
olvidados del ser o no ser -que tampoco-.
Hacer/querer con todo el alma lo que se desea... 
                                     es posible¿?
Ser y verte en los ojos del que te ve/del que te mira... 
                                      también?

Al final... sabiendo/ -como fianza de lo que somos- 
en la órbita/táctica de lo deducible racional- 
dudamos/ no nos queremos reconocer 
del que prisionero estamos...
Sólo escapar y caer en los brazos del amado
-otra vez el sueño-.

Vivir es huir de uno mismo...
-El conócete es un tiempo pasado imperfecto
inútil- una pérdida de la conciencia.
Respirar es un mundo... 




Piel/pellejo

Piel/pellejo pegado        xx
al esqueleto de lo que escribo.
Todavía anda tambaleándose
como animal sarnoso
por la playa virgen de su desembarco.
Huella clavada en la arena.
Carne llena de crías de garrapata 
desprendidas del cuello sobre el paseo/
líneas/calles/sombras entre los adoquines
de barro/gabro/grabaciones táctiles
de ciego en tu sesera...

Sin rastro que seguir
por los continuos manotazos/
lametones de las olas/can/Caín. 
Perro traidor que lo vuelve a dejar todo igual/
como al principio/como de madrugada
cuando aún no lo ha leido ni pisado nadie,
la estela de las últimas horas...


Sin hada/ni nada a quién dirigirme
la cabeza ha echado a rodar/un vale
en/con la certeza de estar/
estoy seriamente herido/descompuesto/
puzle imposible...abandonado en el estercolero...
-detritos del mal-.
Atravesado por un espetón/aguijón/espigón/
florete de academia de tiradores/payasos
de un grupo/juego infantil también arrumbado
echado a la basura...

Me da igual palo/nauseas, releer algún/
ninguna línea/renglón
que no contenga la misma idea
de tantas veces angustiado/atormentado/
descompuesto..."desconjerinllado".
Ojo de perla negra/muda/ropa interior
en una concha.../cancha grotesca/
costra vacía ya reseca/defecada,
olor oliendo al cuerpo podrido 
que la fecunda/evacúa....
Luz ardiendo en su ojo/globo/bola del adivino,
adhesivo perpetuo dejando ciega 
a la pitonisa del futuro.
Pirata de pata de palo clavada
como esquirla a la puerta del cielo.

Los escritos son polvo a tus espaldas/lomo
de alas de mariposa/cochinilla de bancal de patatas,
roja con puntitos negros del demonio.
Pelusillas aparcadas/riñendo con los filamentos
incandescentes/medio fundidos/en carne viva
que te invitan al baile/vuelo de vampiros
antes de que se apague la luz -para siempre-
de una puñetera vez.

El cuerpo como las embarcaciones cogen/
toman cierta deriva/experiencias de suciedad en el casco...
Y se vicia/incorregible todos sus movimientos/pensamiento
haciéndose más intensos/descontrolados/inquietante/pronunciados
conforme pasan los años/navegas/edad/tiempo.

Lo que escribes son los restos de un naufragio
varados en un mar de ficción 
en el que todavía no se ha puesto el día 
ni la luz del ojo blanco de la luna...
ni el rojo oro en llamas del sol.
Eres un puto fantasma merodeador del valle de los muertos,
toda una ciudad vuelta del revés volcada/sacudida/
en caída libre hacia el infierno del vacío
más inhóspito y cruel...

Somos la pesadilla de Belcebú hecha carne,
la humana reencarnación de un sueño.
El ser tangible de un espíritu que vaga errante 
por el infinito abierto en cesárea del Universo...
Galaxia que gira como una sierra atragantándose 
en las pupilas/garganta del Dios que nos creemos.

Somos nada, y nuestros escritos menos...
Solo viento sin destino a la suerte de lo sin vida.
Ya muertos antes de nacer...

Todo lo que somos se lo debemos a un deseo
y él sigue sin tener descendencia...

-¡Uffff! y todo porque no te gusta lo que has escrito,
menos mal que no ha sido otra cosa...



Tengo un recuerdo

Tengo un recuerdo perdido     xxx+
en el bolsillo de mis pantalones rotos.

¿Te lo imaginas al muy bribón
asomando la cabeza para que lo veas
             y cuando le metes mano
el insecto/gusano de cuello arrugado
te escupe leche de higuera en los ojos... (¡?).
-Pues yo igual-

¡Cómo cambia el mundo! ¡Ya no es lo que era...!
             Me acuerdo cuando te sacabas de todo
del fondo interminable del forro de los bolsillos
como si se tratara del cielo...
lleno de canicas, petos, monedas/-peripecias pendientes-.

Te paseabas abstraído con las manos metidas dentro
              sujetándolos a todos impacientes... 
-para seguirles la broma- 
A la vez que silbabas/tarareabas tu canción favorita
a punto de pasar por la puerta de tu chica
que posiblemente ya te vio.
Mimetizando/haciéndose la estrecha/remolona...

Y ese pitillo/calada que sabía a gloria
como descanso del guerrero...
O cuando te cruzabas con su mirada
igual que un choque de piedras vivas/algodón,
y te rendías sumiso obedeciendo su quietud/-signos...-
dando otra chupada, embolsando el humo en la boca
haciendo pompas de fervor...
Entusiasmado como Viki el Vikingo
mientras te alejabas sonriente, -por dentro y por fuera-
como la Pantera Rosa.

¡Qué tiempos aquellos...!
Sentado en el manillar de la bicicleta sin guardabarros
de mi amigo Pedro Luis, en el cuadro Antoñito
y en el portaequipajes el “grandullón” de Franco.

Los cuatro presumiendo... -rondando a nuestra manera-
a toda la que se atrevía a cruzarse/salir a la calle,
bajarse de la baldosa/acera...
Y correr ese peligro 
de que les cayésemos encima o la rozáramos
deseosos como íbamos todos “del jueguecito”...

O cuando quedábamos en las pilas debajo del nogal, 
frente al molino, escuchando el agua pelearse 
con los muros de piedra;
hasta que se rendía vencida/mecida en el remanso
de la campana/boquera.

O en los pilones de la plaza de la cruz 
para jugar a las cartas
y de cómo nos amontonábamos chocando, 
                           buscando hacernos sitio,
siempre al lado de la que estaba más buena/
se dejaba...
Y ese tonteo plausible que nos enganchaba/enredaba/
entrelazaba como un cuerpo único del tonteo.

O las sentadas en los portales de la Amalia/Pilar,
escuchando a Patxi Andion/Serrat/
T.Rex/Los Panchos
en el tocadiscos de la tía de Yayo.../-mi mujer-.

      Y los paseos en tiempo de los primeros exámenes
después de la lluvia por las calles llenas de charcos,
saboreando el nuevo fresco/humedad del otoño...
       mezclado con el olor a ropa del armario
        de la primera camisa/rebeca de la temporada.
Liados, “enredaos” en esas conversaciones 
“trascendentalísimas” y de un buen bocata
                 -que siempre compartíamos-. 

O de las partidas de ajedrez con Pepito 
-el de las vacas-
Merino, Juan Antonio, o con ellos y los otros
en el bar del “Pisones” jugando al “tute subastao”/dominó.
    O yéndonos a la piscina/acequia 
    después del partido de tenis/futbito.

Y las tardes de cine de los domingos en la Media Legua;
-¡las de pipas que jalamos...!, la gaseosa, 
la perdiz de lechuga
los dulces a la salida del tío de las monas: 
la media luna, el palo catalán, el cuerno, el pan de azúcar...
Nunca nos quedaban perras ni para el último pitillo suelto.

¡Y de vuelta a la sala!
porque el pase era de dos películas con descanso,
     en los que se sucedían los cortes de proyección, 
el griterío, los escupitajos desde el gallinero, 
y el ruido/
temblequeo del paso del tren bajo nuestros pies
                                   -siempre puntual-.
Y las escaramuzas para situarse/posicionarse cómodo...
mientras intentabas seguir metiéndole mano o besar
    a la que te había tocado/tenías cerca/al lado.

O las excursiones al Puerto de la Cadena 
o al Valle con Narciso
o quién fuera, en nuestras bicis plegables BH/Orbea.
Sentados aquella vez en el banco de obra en la Paloma
                      a la puerta del ventorrillo/
restaurante que hay antes de la subida,
escuchando la voz de un Billy Swan enternecedor...
-Esa melodía invisible, fantasmal 
que se escapaba del antro por una “rendrija”/
                círculo/agujero en la pared-.

Y esas partidas de máquinas/futbolín en los Tanques
pinchando en la máquina a Slade, Elton John
 o la canción de moda...
“Ata esa cinta en el roble aquél si tu pensante en mi...”
       Acompañados de una cerveza fresca o de Coca Cola
con almendras fritas, patatas saladas o una marinera...
Ladeando el serrín que olía a mil demonios
    entre todas las servilletas, palillos,
-restos de comida esparcidos por el suelo-
como pretexto/excusa para mirarle las piernas/
el culo/la boca/la pechuga/
los ojos a tu chica...
sin atender a nadie, -a nada más-.

O de los guateques improvisados/
dispuestos en mi casa de la huerta jugando al escondite, 
                               inventándonos cuentos/
historias con el tocadiscos portátil, radiocasete.
Y ese último disco/cinta que nos habían dejado 
o comprado hasta hartarnos 
y en la extenuación de ponerlo.
Incluso alguno terminó/continua rayado, -rayándome...-

Cat Stevens/Cream/Alice Cooper/Stories/Led Zeppelim/
                      Simon y Garfunken/Los Módulos,
Donovan/Santana/Roberto Carlos/Abano...
y algo más tarde King Crinson, Pink Floy. Lou Reed/
David Bowie, Alan Parson Proyet, Supertram...

Con panecillos, sándwich improvisados, refrescos/
más cerveza, Licor 43, Anís del mono, 
                   alguna que otra queimada...
y mucho baile, suelto/“agarrao” a media luz;
con el fresco/corriente entrando para descongestionar
la boca del lobo/-palacio del rey...-

Igual que lo hacíamos cuando quedábamos 
                           en las noches de estudio
de colillas reiniciadas, o sin estudio, -que también-.
Tirados por las camas/suelo/sillones/
mecedoras/jardín
esperando a que nos cayera la breva...
Algunas con chicas inclusive... ¡Ufffffff!
y lo más importante, -esa música de fondo...-
Richar Cochiante/Michel Polnaref/Terry Jacks
y algo de clásica para desentumecer;
Schubert, Vivaldi, Chopin... entre otros.

Y las fiestas del pueblo, ¡Qué fiestas aquellas...!
En el Paralelo, en la plaza/recinto, 
         escuchando a los Creedence/
The Beatles/Los Brincos/Yandi Morandi...
versionados por Los Grillos o los Jaguar Pop.
Y esa gravilla gruñendo mientras te acercabas
con el cubata o el granizado a la mesa...
El cielo te seguía mirándote
con todas sus estrellas
excepto la que llevabas cogida de la mano.

Y la feria, los coches de choque, las casetas/la noria...
las canciones del estío -rompiéndote los oídos-;
“Palomitas de Maíz”/Karina/Camilo Sesto...
cruzándose como locos 
en el patio de tu sesera/cabeza.

Carlota/Carmina/Mari Emi -su hermana Milagros-
Santi, M. Carmen “La Pericha”/mi prima Finita
de mi tío Jesús, la de mi tía Fuensanta/mi cuñada Nila.
Mi hermana mayor/la pequeña/la de en medio...
         mi prima Esperanza, Mari Jose, Tere.

Un montón de mujeres siempre conmigo, a mi lado...
                  como un harén/claustro de fantasía.
que se fue repitiendo año tras año, verano tras verano
hasta que desaparecimos...

Igual que le pasó a esa colonia/peinado,
muñequera de cuero/cadena, camiseta de piel de serpiente
                        o la mimetizada del ejército.
Otra amarilla con cordones, los pantalones de campana,
los vaqueros de rayas 
con cremallera de anilla, la gafas de sol azul espejo, 
     el citizen, las sandalias de hippie/las chirucas...

Todo lo que te hacía sentir único/diferente...
¡Flotabas!
-como recién parido/nacido...-
mientras te ibas acercando al lugar de la cita/
                                             encuentros.
Y los paquetes de tabaco rubio de cinco -muestras de BH/
Peter Stuyvesant/LM que mi padre traía de Alemania
haciendo bulto junto al otro 
en el bolsillo de delante.

Ese dinero que te faltaba siempre, esa estatura 
que también...                        
               ¡Pobre canijo!
Esos cruces entre las pandillas 
que terminaron al poco en parejas, esos globos de cariño 
y de afecto entre tus colegas/amig@s 
que todavía andan sueltos perdidos para siempre 
por el espacio
sin ninguna órbita reconocible...

Esas navidades, esas fiestas de Semana Santa
-que también cuentan-             llenas de fechorías...
Esos cursos interminables de Sanje/Instituto 
con un montón de suspensas, los deberes, 
 la tortura de los padres/cura/profesor.

Esas salidas a la ciudad algo después... 
al seminario, los ejercicios espirituales/las tascas/
la vespa, el Dyane 6, las discotecas...
Un sinfín nuevo/novedoso de gentes de los estudios
/y de la fábrica de escayola.

Antonio, su hermana Rosa y Marina/Santi/Consuelo,
Ana/María José... José Antonio de Guadalupe, 
“El Rojo” Juan Antonio y su amigo Martín 
                delante de otros etcéteras...

Todo un paisaje, fresco condumio/amigos/chicas
y la música que venía con ellos... 
Kraftwerk, Jon and Vangelis, Mike Oldfield/Chicago/
            Eagles/Police/La Mondragón, Miguel Ríos.

Mucha música, fiestas/playa y cine y otra vez el cine...
-eterno milagro-. 
Y la banda sonora de sus “pelis”
que han crecido/ido engrosando/empujando/
apalancando los sesos contra las paredes de mi cráneo
     hasta saltarseme/salirse los ojos de sus cuencas
cada vez que vuelven por el motivo que sea frente a mí.

¡Bueno! sin exagerar, alguna gotita de fuel-oil laig
y la pérdida consiguiente de aceite del músculo rojo.../
                                               corazón.

Diferentes decorados 
para escenificar juntos la obra de teatro/
circo... -payasos incluidos-, 
en los que me crié/creeré siempre...
Esos paseos, las esperas bajo el relente/rocío,
las sendas/calles... el fresco en la moto, mi habitación.
Las noches eternas.../el martirio/martilleo del estudio, 
los días...
las obligaciones, el trabajo, las normas.../modales.

Esas siestas asfixiantes, esa oscuridad de angustias...
esa bomba de racimo/raciocinio.
Ese azogue convulsivo degenerativo.../irreversible/
       inadaptativo.
Esas campanas peleonas en su vuelo/volteos...
ese reloj de la torre/iglesia/muñeca.../
pared del salón/cocina.

Todos, absolutamente todos, -si no se han roto-
siguen dando la hora igual que ayer.
Pero ya no suenan igual... ya nada es lo mismo.

¡Qué tiempos aquellos...
guardados en los bolsillos de mis pantalones rotos!



Mañana tendré

Mañana tendré otra oportunidad...        x?
-amanece como llega la noche-.
A los dos los conozco muy bien/
los dejaré pasar de largo
vestidos/arregladitos para la fiesta.

Volteretas.../vueltas del perro fiel
a los pies de su amo.

Volteretas.../vueltas que se dan
apoyando los talones en la pared
para ver del mundo algo diferente.

Volteretas.../vueltas para acurrucarnos
en los brazos del sillón/sofá
o en la era excelsa de la cama.

Volteretas.../vueltas para seguir mirando
el techo/los bajos del tejado,
que no se extraña de la lluvia
ni de las manchas tras la tormenta.
Mientras discurrimos/discutimos
buscando el devenir
en el vacío/caída libre de una 
cualquiera de sus goteras.

Volteretas.../vueltas que se dan
rodando la madeja/ovillo de latas de novios
que se ablanda/abollan/“traviscornean”
con los manotazos del gato
en la sala de juegos de la desgana.

-Está claro que el vago
no se sacia con nada.
Tendremos que pedirle clemencia a la sabiduría
para que no sufra más por ti.

No eran excusas; estaba cansado/pensando...
-Me da igual lo que digas si no lo has hecho.



Eres triste

Eres triste y lo olvido...       xx+  
como sangre precipitándose al vacío de lo esencial.
Soy tu aliado.../      no estás solo.
Reconócete abierto, 
-sin lugar fijo-       
                         /singular...                

-¡¡Corre/escapa...! 
                      /es otro.

P.D.
Pretendes evitar que tus respuestas asiduas -a todo-
tu comportamiento repetitivo...        te atosigue.
Casi angustiado/perseguido por ti mismo
        el que eres  y sabes -tal cual-
no te deja en paz -ni a sol ni a sombra...-

Nos cansamos de ser el que somos/
Nos cansamos de oírnos, 
de vernos.
Somos de la sombra que nos persigue 
pegada a los pies... 
                  su fugitivo/fans favorito.
Alma que corre contagiada y nos empuja
de una sed que nos devora 
por la luz del saberse/ ya conocida...

Buscamos al otro, al que queremos de verdad/
al escondido...
Vivimos del futuro que nunca será
       y en su reencarnación pensantes
     abandonamos la idea de conseguirlo hoy.

Nunca sabremos nada, salvo esto...
Lo de antes o el pensamiento en el después 
nos aplasta/
su sabor -a mentiras piadosas/amañadas-
       puede más que el hambre del día a día.

Nos observamos y creemos en lo que hemos visto.
Soñamos y nos ilusiona 
el poder de la transformación de la realidad.
Pero al final volvemos donde mismo...
donde nos hemos criado/ 
enseñado
refugiados en el de siempre.

No se puede huir de lo que quieres/ 
ni sabes cómo escapar...






La tarde está

La tarde está vendada/     xx
sembrada de nubes.
Lagunas en el azul púrpura
ocres/violeta y ámbar.
Todo un lienzo de color...
con su rosa pálido naciente
que vaga eclipsado/taponado al instante
por un naranja turbio guarro.

No sé qué es más cursi/"gelipollezco"...
si esta actitud de redobles de sandeces
o el desparrame mimoso/acaramelado
tan sugestivo/sutilmente crítico/ágil
del ocaso.

Si el mañana se suprimiese...
si su llegada se hiciera/resultase incierta
entendería tan delicado alarde,
retahíla de mimos/pomposo agasajo.

¿Para qué ese empecinamiento/obstinación...
recrearse así en el acto de mudanza?
¿Cuántas veces seguiremos –y hasta qué punto-
dorándole la píldora al tránsfuga...
como si no fuera a volver?

Pues así es.../ que lo hacemos con todo.
La de tiempo que se pierde/perdemos
en la observancia explicativa
de la misma naturaleza/cosa.
Total... para no añadir nada nuevo
que no tengamos visto
ni dicho ya.

-No seas la voz de tu ojo/su amo
que sea la duda la que te habite
hasta en el último suspiro...-

La paradoja... 
esa paloma de la paz inexistente
se pose por fin en tu corazón.
La inundación/
el diluvio universal del saber y la razón
habrá terminado para ti...

Sólo somos espías en un país lejano...






Regocijo/melancolía…

Regocijo/melancolía...  ¿Qué distancias hay?                xx+
    Penumbra/angustia, huir de un escalofrío...
                            ¿Qué sentido tiene?
Vivir sin vivir... 
¿Quién puede saber lo que eso significa?

Otra puerta/otra salida/otra dimensión... 
o esperar de nuevo 
la mano extendida del creador/redentor/
                               -resucitándonos-. 
         Tendida en el vacío de la nada inerte 
               que se perpetua ya en el hombre.
¿Qué temporalidad los habita? 
      ¿Si es que la tiene...?

¿O somos vagando en el limbo del sueño... 
un sueño más 
del que se sueña lugar/sitio 
             descanso de lo eterno/ajenos 
          desde el que se cree su capitán?

¡Oh...!El incendio del ser, -es eso-
            y su sepultura bajo la bóveda celeste...
¿Quién puede determinar las trampas de su existencia?
Sino el cráter/foso donde cayó el asteroide/nave/ 
huevo con su Alien por primera vez.
Esperando la hora propicia dentro...
en la que algún memo/descerebrado se acerque y lo mire?

Somos el que sin saberlo se contagia de la muerte...
y nos pudrimos/quedamos al otro lado del que huimos/
               desamparados/desechados/desheredados.
Mientras nos devora las entrañas 
para salir victorioso/invencible.
Esa parte/trozo nuestra que siempre nos mirará 
como a un extraño fugitivo...

Somos de nosotros mismos un continuo desconocido...
una porción del que no pudimos salvar/ 
ni escapar. 
Siempre esclavos 
                  de nuestra libertad presumible.