A esa cotilla fulana x? de tantas ganas frustrada que encuentra en sus vecinos, como presa del sadismo, como fiel alimaña... el más asqueroso de los consuelos, el más ruin de los desvelos/ ser su espejo teatrero. Su lengua lanceolada se funde con sus ansias y añoranzas... se tritura pisando telarañas, se perfuma de mierdas enlatadas de andar por charcas mundanas ...y resulta salpicada sin dejar de ser una rata. A esa monstruosa paridez engendro del globo terrestre... a esa prostituta en desidia la quiero ver acurrucada, mordiéndole a la madre naturaleza en sus genitales mal olientes. O tal vez... engarzada en las muelas de un molino rebobinándola como una lombriz, picándola en cada risco. O mejor... desnuda de cualquier aforismo. Simplemente retorciéndole el pescuezo donde la pille -allí mismo-.
Categoría: Segunda etapa (1982-1990): Tu adiós es mi adiós
Sobre los bosques de cemento
Sobre los bosques de cemento x trillados por el astro rey, exultante en su demencia la luz quiere colarse otra vez. Pergaminos de alabastro se abanican por las fachadas en tropel tapizando hasta las sombras de tan símil vetustez. Trovadores furtivos entre cristales, persianas y pared despiertan al vulgo, con la ortiga danzarina de réquiem y amén. Es el efebo que abdica su desnudez tributando con monedas de jaspe y miel. Sus pestañas de oro ornamentan los esqueletos de la cabeza a los pies. En derredor, su calor, -blasón enjuto- tiñe cualquier palidez con la esmeril mortaja, emblema coqueto de doncel. Sus guijarros son chispas que desperezan al vulgo en el paréntesis de su timidez, hasta en esas horas de siesta de la engruda idiotez. Cansado, al atardecer se desviste entre las montañas de su traje de arlequín, devorado en el estanque azul con su traje de rubí. Hasta que tire del cordón que le lance al sumidero gris, su amada, la luna, esa señora que le viene a despedir. Y así, entre cabezas de alfileres que zurcen al escondite su brillo por los aires... con las velas arriadas se sujeta en el mástil de su ir y venir. Como casto y cumplido embalaje. Cobijo esperado/ fiel bisturí.
Se desgrana
Se desgrana la sangre púrpura x vestida como antorcha vidriada... desde su bastidor convergente, desplegando cera de paja. Es un arsenal de manjares, despavorido sosiego de versículos de ámbar. Nítido barullo de esquela castrada. Vacuo redoblar en barraca encantada. Si tan casto eres... ¿Por qué bañas de barnices el ocaso taciturno de esta alimaña? Veleidad que difamas en atonía temprana. ¡Sí! Me doy cuenta de que eres el señor carcelero de todas las almas. Pero es que hoy estaba en racha...
Se deja desnudar
Se deja desnudar x el sentir profano como un esclavo sumiso engullido hasta las manos. Suenan, desde su garganta... campanadas de bronce y plata anunciando la nueva cascada, esa de regurgitar la calavera que heráldica se esconde dentro de tu cara. Ya el tornillo lentamente patea el camino hacia la vaguada, hasta se entretiene en cada vuelta contemplando la estela que le arrastraba. Así oxidado y fundido en la miseria, es pacto de las llamas. Y todo porque la gesta añorada no fue lo suficientemente encarnizada/ -no tenías ganas...-. P.D. El ser -muchas veces- se olvida de ser/
Un jinete noble
Un jinete noble x no monta una jaca alocada... ni espuelas como misiva, ni cueros de arrogancia. Espera al amparo/ escondido en la dársena, a que la nave maga se zambulla en su cala. Y cuando llega... templado galopa más sólido en la hogaza esculpido por su tardanza; -como nube de seda que peregrina danza y en la pita más erizada anida clavando sus alas-. Pero cuando la yesca de tu voz prende en brasas... trenzan cristales de hollín en la techumbre de tus entrañas y ofuscadas ven malograr el latir que callaban. Ahora orzas bermejas cuajan el laurel con balas de baba como legiones joviales de lujuria de llantas/tiznes ensartenadas. Hasta cubrir con capuchas de lino el aljibe de palabras; ...donde una moneda no paga, ni la arena que las sepulta de una oquedad a otra de tu calavera temporalizada.
Manojos de perlas rojas
Manojos de perlas rojas x anidan estreñidas en tu frente sin dejar ver entre su brillo al bufón que las pervierte. Volcanes de cordura y flema hierven juntos en sus crenchas, engullidos por finos hocicos que se emboscan en las grietas. Bohemios de querella nutrida hostigan a la damisela impía, haciéndote purgar como miserere en capullo de larva frita. Coco villano/ asilo ingrato. Vivero funesto... bruto renacuajo. Bromeas con glorias de necio empresario. Escombros de sabio/ falacia de ascos. ¿Acaso pretendes deleitar a alguien con tu cráneo desparramado...?
Escuchad mi grito animal…
Escuchad mi grito animal... xx dualidad corrosiva/ carcoma de hambre y pan. Escuchad mi grito animal; candilejas de monsergas... transeúntes en "espantá". Escuchad mi grito animal; comadrejas de serpientes/ acordeones en lata. Escuchad mi grito animal. Frígidas vestales/ "granás almidonás". Escuchad mi grito animal. Hímenes vaporosos, deseosos del maná. Escuchad mi grito animal. Guillotinas cluecas... de recatada "disfrazá" Escuchad mi grito animal. Colgado de este vientre, viudo a perpetuidad.
Torpe ilusión/torpe vida…
Torpe ilusión/torpe vida... x? Más vaga que la pasión, queda la semilla esparcida en el paño blanco de la desquicia suicida. Es el estoque súbito de placer/ alud de núbiles sinfonías, que rezuma empapado por doquier, la curia pasmosa de la savia perdida. Pobre yunque... de cinco martillos callado, maldigo a tu amo que escupe batiendo gusanos. -Diván ondulado que escuchas aporreado en la baranda de encinas donde yace tu garbo-. Mañana no habrá ni burla ni simulacro. Mañana serás... un señor bien educado.
Ondeaba la mora “tronchá”
Ondeaba la mora "tronchá" xx en la reja maciza al amparo venéreo de la brisa alcalina. Tenderetes de zarzas alfombran supinas las trincheras desplegadas al hambriento suicida... Picadero de alondras/ almirez de jauría. Al raso se descara con la chicharra dormida en la mocosa glorieta de nalgas embutida. Abrevadero salobre/ rubor que lubrica. Y envuelto entre guijarros tizón se obstina... en echarle de nuevo las cartas en su ascensión a la mina. Y solo son nanas bobaliconas que pretéritas confinan a su lindo templario en tan angosta agonía. Pues hace gala el insensato de penacho tente tieso. Y no es -nada más...- que un payaso de serrín envuelto en pellejo.
Erecto embajador…
Erecto embajador... x? fragancia de tedio. Despojos de león/ naufrago degüello. Crepuscular vertebra aciaga. Erizo clavado en los sesos. Embutido tieso al son de la marcha triunfal de tu cuerpo. Guarida de delfín.... virtual pasajero. Muleta de hollín/ alpiste en brasero. P.D. Tendemos a ser obedientes con cualquiera de nuestras partes del cuerpo -alteradas/excitadas...- y buscamos el anclaje para ese miembro. Normal-mente ya sabemos la causa; pero hay veces que cuesta por lo del imprevisto/improvisar y eso... Necesitamos hacernos a la idea/ -no siempre- el corazón navega solo en medio de tanta víscera...