Languidece acurrucada

Languidece acurrucada           x+
la balada de antaño
en grávida condolencia
de predilecto anticuario.

Y en un arcón de mimbre
con molduras de ébano,
centellea/chillón,
el magro pasado.

Así entre arrabales
penden las palmeras
que colapsaron su trivial amago,
ese de tejer una cesta, sin saber,
que sólo meterías en su interior
                      lo añorado.


P.D.
La deuda contraída
con el objeto del deseo
es insobornable/insoluble al tiempo,
-arrastrándonos hasta la insatisfacción...-
Nunca terminamos de despegar
anclados/enterrados para siempre con ella.

Lo que no ha pasado y soñamos pesa más...
porque lo acondicionamos/amañado 
-cada vez más resistente al momento-. 
Lo hacemos flexible/maleable a nuestro gusto
y antojo.
Evoluciona inmortal
entre la catarsis de nuestras neuronas.

Lo que no ha pasado reina así 
en un imperio todavía sin conquistar;
y eso es lo que nos mantiene con vida
-la batalla de lo imposible-.
Porque lo que ya tenemos/ 
nunca nos satisface lo suficiente
una vez conseguido...

El deseo es incierto como la verdad 
de una traición...
Son los motores que se alternan
            detrás de cada latido.
Es como la gata Flora...
si se la metes grita/si se la sacas llora.

-Ufff, siempre me dices lo mismo...








6 comentarios sobre “Languidece acurrucada

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s