No duermo ni como relojes, x
ni descanso/ni mastico horas
minutos ni segundos.
Ellos están contenidos
encerrados en esa caja
esfera de metal/cristal
con sus manecillas, virolas
y campanas.
Señalando/recordándome al paso
de sus agujas/dígitos...
que toda la numeración,
esa circunferencia,
esas lanzas con punta de flecha
-arco incluido
en su templo mecánico...-
forman/configuran lo que también está
dentro de mí -el tiempo-.
Aunque aún continúo
dándole cuerda, dejándolo ir/
dejándome llevar...
Lo observo y me doy cuenta
de lo sensible que es,
la tensión que sufre en su barriga
por la espiral de acero/tripas...
O los cambios climáticos/
meteorológicos de fuerza
en el rum rum de sus engranajes
mi psique, la suya enfermando/enfrentados
de ambos lados en el tic tac
de la cita.
Me gustaría que se pusiera a andar,
que tuviera piernas para zancadillearlo
para atraparlo y romperlo
a martillazos.
O ponerle una inyección letal
de óxidos...
sabiendo entonces a ciencia cierta
que no funciona
y que se habría parado...
Porque no teniendo tiempo
tampoco tendría lugar, ni me tendría a mí
ni yo sería algo...
¿Verdad?
Así que todos muertos
en el ataúd vacío del cosmos...
-¿Y entonces qué sería la nada
sino la justificación/
algo por lo que no se puede luchar?
No, seguirías siendo cero...
La excusa de un objetivo que cumplir
atrapado en una ilusión
no nos exime/
ni evita alcanzarlo...
Mes: agosto 2018
Silbaba…
Silbaba... xx+
ya de su memoria decapitado
rodando monte a través/
-cuesta abajo-.
Huía del forajido...
-atravesado de muerte/
seccionado su corazón
por la daga certera de un cupido
hecho hombre-.
Sin otro honor ni motor
que los restos/espejo del ser
en su belleza.
Ahora reposa en las faldas de la colina
entre los brazos de su amada ilusión
que le esperaba tendida/-abatida
a la orilla del estanque-,
mientras él hacía cábalas
de desamor...
Muerto, teñida el agua de rojo
con el reflejo de la luna llena más oscura,
-noche etérea/sobrante-
sólo dentro de su cabeza...
-¿Y qué quería, sino volver a estar con ella?
Y allí se quedó para siempre
como estatua de piedra/
mojón guía de la artillería naval
-...dragaminas
de la desesperación-.
-¿Pero tenía razón, no...
ella lo deseaba/lo necesitaba igual/
o más que él?
No,
ni siquiera existía ninguno...
era el fruto del sueño de una flor
que había sido cortada para regalo
de algún amante... el día de San Valentín.
-¿Y cómo lo sabes?
Porque yo soy el tallo que dejó...
El diablo con su cola
El diablo con su cola de flecha x
apunta directamente hacia donde tú estás.
Haciéndote el remolón
como si no fuera contigo la cosa...
tiemblas igual que la hoja de papel
en las manos del culpable/
o de un borracho.
Pecas tan a menudo.../-cada vez
que se te presenta la ocasión-
porque compruebas/has visto
que no te pasa nada...
Pero él ya ha decidido
lo que va a hacer contigo
cuando menos te lo esperes;
-en cualquier momento...-
Te va a colgar del cuello/garganta
atado de pies y manos
al filo de una tapia llena de vidrios
en el mes de los gatos en celo...
-vagabundos y sarnosos-
gritando/peleando los unos con otros
por querer echar un polvo.
Para que purgues bien tus fechorías
para que te arrepientas...
Mientras te arañan/se agarran a ti
con sus garfios de uñas para no caer
sacandote los ojos y/las tripas
como a un pescado...
Mientras te surge la duda
del gato de Schrödinger en sus barrigas.
-No me lo imagino...?
Me tengo que ir,
Me tengo que ir, creo que me llaman... xx?
¿Qué hace toda la vida/todavía este tipo aquí?
–te preguntas...
Diría yo que menguamos en la cotidianidad/continuidad,
exponencial-mente sin ser Luna/satélite
de nuestra Tierra/-cuerpo-.
Busco la secuencia clara/incitante de lo obvio.
-Por mí no te molestes...
¿No es acaso una locura descabellada
abarcar en el vacío de su espacio
el cuerpo desintegrado/deshecho
y llevarlo a cuestas cuán calvario/- ya cádaver-
sin más peso ni clavos, sin espinas
sólo sangre/madero/sandalias de soga
y el látigo del centurión arreando...?
También se podría entender que no lo quiero
aunque sería lo mejor para todos/-ambos...-
él y yo;
pero no es así, lo busco
escondido en su dolor... -ese olor/amor a la muerte-
que nos impregna el vivir.
-Cuéntame... ¿y qué hiciste?
¿Hay sentido/vida/sonido más allá de la luz...?
¿Comenzó el Génesis y sólo quedamos tú y yo?, ¿es eso?
No seas bobo!!
Me tengo que ir, noto su llamada...
Siempre parece que quisieran abrazarte
cuando menos lo necesitas,
-pero no me importa...-
Un hilo de seda/saliva
desciende por tu garganta hacia la rambla de anillos/
cartílagos flexionados -por el nudo de congoja-
después de las últimas palabras que he oído levitar
mientras pensabas para adentro
en esta atmósfera de mierdas cotidianas/conta-minada
para evitar que eso suceda...
-la no resurrección-
Aferrándote/agarrándolo todo bien sujeto,
como en un apretado y profundo suspiro/
rosario/abanico que te ahoga/
y anuda a las palabras no dichas,
pero que has oido;
arenas movedizas del reloj -que atrancadas ya no caen-
de la silenciosa depresión que te asfixia
estrangulado por la cintura de las dos esferas/
esperanza del tiempo que te has dado,
cuello, tronco y cabeza...
-rosario de huesos con carne en putrefacción-.
Ojalá que no se nos ocurra volver, a lo que fuimos...
a ninguna de las dos partes -arriba ni abajo-
nunca jamás unidas...
Como el jinete misterioso/sin cabeza.
...Cae espuma de su boca, de lo diáfano,
y no me arrepiento, ¡Tú!
La hoja de la lengua/cuchillo de las mentiras
remonta la corriente de aire que te vence
arroja al fin
al vacío
en el camino/río seco de tus arterías/
estómago y/cerebro
ahora lleno de piedras a hombros del tío saín.
-¿Cómo sabes que me voy si aún no he vuelto
ni completado el ciclo menstrual de haber llegado
y darme la vuelta...
sangrado en ese espejo tuyo?
Solitario/solidariamente vasto/irreproducible/inhóspito
siempre te has dejado caer/vencer
a la primera de cambio,
-por eso lo sé- porque te conozco...
Te apartas/aparcas en el silencio más abominable/
-apabullante...-
Era evidente/demencial,
que no duraríamos mucho tiempo juntos...
Ser vapor de alcohol/espejismo en el desierto
-demasiado fácil para que nos arrastren-/
tragase la tierra/-duda de la nada-
en el socavón del olvido
y el desprecio.
Ahora he cambiado de ubicación
porque estoy bastante nervioso.
Y te acuno en cada latido/ del ligero parpadeo
con el que te miro,
a salvo desde la vaguada del lagrimal,
hundiéndome cada vez más
en las circunstancias/circulación/
circunvalaciones de mi bolica del mundo/
-globo ocular de lo fantástico-
nadando a la contra
en el agua oscura/-de lo más podrido del ser-.
-¡Eso no es cierto, por Dios...!?
Habiendo hecho lo imposible/
imperdonable/impensable, con tan poca cosa...
no florezca de su fortaleza ni la más diminuta hélice
de diente de león
en cualquiera de sus grietas
para jugar con sus semillas el viento...
Y te veo/lo veo todo fatal...
como si estuviéramos muertos.
-¿Tanto puede durar esto, o simplemente te doy pena?
Porque yo no le encuentro/veo final...
Todo te lo debo a ti.
Ojalá vinieras... deberíamos morir otra vez
y volver resucitados...
Creo que alguno de los trozos se pueden arreglar
-acaso reparar-
repartir el trabajo a medias...
en la medida de lo justo o de lo pensable
y de lo /posible.
Sólo necesita ser rojo. -Sí.../como el corazón.
Nos necesitamos más de lo que crees.
Y latir juntos.
-También...
"Oda a la esperanza perdida".
-Parece el título de una rapsodia...?
¡Lo es!
-Al final era por ti/ o por una chica...
Y yo qué sé!¿?
Tensa la cuerda
Tensa la cuerda x?
tenso el arco.
Tensa la piel, tensa la carne.
Al son de las caricias
en un lienzo tejido de notas/
tímido cortejo
entre tus ansias cautivo...
Solo, crudo y leve/ligero flotas
sobre el limo tierno de la avalancha.
-como si te hubiera sucedido algo normal...-
Siempre en busca de ese miembro perdido/
ideal amputado que echas en falta
aunque nunca lo hayas tenido.
¡Qué pena me das
triste señor!
Inventor de máquinas aburridas,
traga aldabas, traga penas...
Batiéndote en el estuche de gusanos
del aparato logístico/laboratorio craneal
de tu humillante resignación.
Prepucio/glande inflamado
por la picadura de la avispa
que le pareció capullo de un empalme
en su ortopédica visión del mundo...
Cataratas de murcielagos embutidos en la cueva,
la vacían/se despeñan ciegos desde lo alto
por la luz de la deflagración/combustión
de tu negación vital...
Juego de asientos/tocado y hundido
sin barco, lapiz/papel ni mar.
-¡Pues bueno...!
Seguro que ha perdido también la partida...
Estoy en un momento dulce…
Estoy en un momento dulce... xx+
-agrio, quizá después-
cuando lo eche de menos/o más falta me haga...
Recuerdas el tamaño de un hombre... su olor
el sabor/el saber de sus pupilas en el aire que ascendió.
Yo estaba sin deseo
pero no era así...
y de cómo elegí no saberlo.
-¿Cuándo te dejarás saber más de ti?
Desde dentro de todo esto...
P.D.
Renunciamos a los ideales como pago/castigo
hacia el mundo de la tranquilidad.
Nada es menos irremediable que decidirte
-sólo es dar un paso al frente...-
Ya sé que en la órbita de los elementos de deshecho
lo perecedero y lo espiritual
van todos juntos/-a destrío-.
Nos conquista la quietud con el gozo
al ver al enemigo vencido
y ahora no sabemos que hacer...
El centro del mundo es tu corazón
y en el interior de las cosas hay un latido
que le pertenece.
No te dejes engañar por él
y devuélvete al que siempre has sido... y lucha/
-en esta pelea a muerte-.
El exterior acecha para aniquilarnos/quitarnos el trono
-del rey de todo lo que existe-
el sol de poniente nos amenaza
y la vida sonríe...
Y tú pensando en las musarañas.
-No hay nada mejor que lo que te venga en gana... -hacer-
y no le hagas caso a nadie, -nadie sabe nada-.
Ni siquiera tú/
por eso, hagas lo que hagas... seguro que aciertas.
Me late
Me late anegando el terreno x con la imagen que nombra acuñada en la memoria de mi retina... Hedor a la calavera viviente que regurgita y te devuelve el primer reflejo/ aliento fétido de la mañana empañando su lisa piel. Es el saludo íntimo del espejo con ese gesto al desdichado/ desconocido asiduo... desde su habitáculo/nicho del buen restaurador. Siempre llega antes donde estoy, y me abraza, me envuelve por completo, hasta se mete dentro.../me imita. Se mueve, se mofa, golfea y me saluda el muy cabrón... sacando la lengua. Cambia tan lenta-mente que no me doy cuenta en lo que me estoy/se va convirtiendo ese pobre payaso... Parece que se transformara en otro como yo... Tarareando -siempre distraído- alguna nota triste en comunión con no sé qué tema/cosa... Incluso hay veces que me habla, como si nos conociéramos de algo/ como si fuéramos alguna vez amigos... Entonces ya tranquilo -el de ambos lados- como si lo hubiéramos entendido todo/ sin despedirse cuando se va. PD El saludo de cortesía/por educación es sólo eso... no te equivoques y andes persiguiendo expectativas o dando explicaciones. Ni te imagines algo/más de lo que hayas visto. -con un gesto es suficiente- Tampoco soltar de golpe y que se caigan de culo...
Siéntate sosegado
Siéntate sosegado y hazte esta pregunta... xx+
¿Qué problemas tengo?
Cuando los identifiques a todos
-échalos en un saco/bolsa-
ténsalos/tenlos cerca, muy cerca...
encerrados/contrastados/cotejados/bien esclarecidos.
Desinféctalos.../
-lávalos con lejía si es preciso-.
Y de vez en cuando haz recuento y que no escapen
ni falte ninguno
ni enturbien lo demás que llevas
en danza.
Hasta que no halles y les adjudiques una solución
-uno por uno-
no los liberes.../ son parte de ti.
-Tampoco te veas obligado a nada
pero establece prioridades-¿?
Retenlos.../
-porque algo se está cociendo-
...por algo están donde están.
Convive/razona con ellos... al final sé que os entenderéis
-seguro-.
Unos calcetines
Unos calcetines embrollados x secos/malolientes... como piedras glamorosas en los bajos de la cama. Un vaso de agua quieta/turbia donde levitan y se ahogan las motitas de polvo de la noche, sueños. Unas cortezas de luna en creciente/ uñas recortadas ayer en el lavabo que te llevas a la cara con el agua arañándote. Unos pelos del afeitado -también de ayer- como agujas en el cuello. El pis de última hora junto al podrido en su sarcófago blanco/ rancio. Unos restos de la explosión -por no haber tirado de la cadena- todavía oliendo a “eso”, excrementos. La bañera llena de pelos de todos los lugares/ esquinas/alfeizar del cuerpo... atrancada. Una toalla húmeda que sofoca, que no seca, con aroma a choto/a desagüe de los días de atrás, -por no lavarla- que te pones/echas encima. La de los pies que apesta. La de las manos, llena de pasta de dientes y de mocos. Unos galanteos cárnicos mirando hacia el final del túnel de plata del baño/espejo buscando como salir de allí/tú y los otros del todo/de todo... crucificados en la misma imagen. Y a tus espaldas, la puerta abierta con una ligera brisa/corriente de ideas que no te lleva ni aligera de ninguna cosa aunque te enfría...alivia de tu angustia. -Por la que desearías escapar-. Hasta que te eches a perder de nuevo, te pudras y requieras de sus servicios... Y vuelvas. Ese es el aseo/ropa/tiempo. Lo gastamos... y él a su vez nos consume nos devora/nos mal cría como si fuéramos un Niñito Jesús de orfanato.
Ser en/ a la sombra del ser…
Ser en/ a la sombra del ser... xx+
a través de lo que deseas y no tienes ni tendrás.
Eso es lo necesario imposible.../
-concebirse por ausencias-.
Al final, hay más tuyo que de lo nuestro en todo esto/
más de lo que esperabas
... y lo notas.
En cuanto no queda nadie y cierras los ojos
lo presientes/
lo ves...
-como un ciego la verdad-¿?
Existe lo que nos han dicho que hay
porque le han puesto un nombre,
Y nos devora...
al poco de conocerlo.
Nuestras manos/ojos, nuestro cerebro
al servicio de la bestia.
-El nombre abominable de las cosas-.
Somos lo que nos dicen que somos...
-y también es otra mentira-
para que no sea de otra manera/
-porque les interesa-.
-¿A quién...?