A este bancal

A este bancal las garras       xx
le han salido/crecido a la sombra
de la cara oculta de la luna.
Es lo que más me reconforta.
...Todo como el día anterior
a esa excursión de final de curso
cuando aún no sabías las notas.

Aunque el profesor continuaba cebándose contigo
nada te hacía presagiar de manera inminente
que algo pudiera salirte mal.
Mientras te distraías con tus pensamientos
-uñas de cera-
horadando la esquina del cielo
en el suelo con la pared 
en busca del nido/galería de hormigas
hacia la gloria.

Soy de la siembra... 
sonámbula brevedad de una ilusión
que la habita y se subleva en la carne.
Sólo un deseo vivo que guardar 
de lo pendiente/
...nada más que promesas.
Enemigo que fluye/huye de lo real
en un sueño.

 

Voy y vengo…

Voy y vengo          xx? 
         desorientado
y nada es igual cada vez que lo hago ni pienso.
Mientras espero también suceden algunas cosas
                                        aunque ajenas
                         a mi presunta inocente influencia.

Saben cómo deben comportarse;
            y esperan un rato después a que las atienda
       con suma resignación/educación y obedientes.
Pero me da igual lo que pueda salir de todo ese mejunje...
Si no me correspondieran 
               al estímulo del cariño que se esconde
que también lo busco.

Luego, después/al poco... regreso conmigo
y me regalo otro hecho puro         
                              o en observación/como tantos.
Y lo coloco en el jarrón de las flores de mayo,
agosto tardío/casi invierno...

Ahora juntos en ese envite/ambiente forrado de aromas
y de un perfume envolvente/embriagador.../    
                                  equidistante e inigualable
            entre lo sucedido y yo. 
Una detrás de otra, 
    espero de su clemencia/descendencia 
me afecte lo menos posible lo irremediable.

¿Y qué...?           Me pregunta al instante.

Voy y vengo.../  desorientado
       y nada es igual cada vez que lo hago ni pienso/
                                   pero sigo...
¿No es suficiente ya con eso...?

 

Contrapongo/

Contrapongo/contrapeso...        xx
Contraigo el músculo de la respiración
para no decir/para no hablar,
para quedarme callado/
absolutamente en silencio.
¡Porque estoy hasta los h***** de todo!

La ausencia del yo y los suyos, 
en su vacío/vicio/letrinas,
te pide que continúes...
Una postura en origen que barrunta/deambula
por las cavidades/cadáver de lo no utilizado.
-Pero../ni te da igual-.

Entonces haciendo un esfuerzo para reanimarme
empuño la esponja del corazón
acercándola a su rostro
para que se refresque un poco la cara/
los labios... y me hable...
Reblandezco su gesto roñoso de resquemor,
pero su físico de polio infantil
continúa siendo tísico/oscuro/resentido
como al principio.
-No hay nada que hacer...-

Gracias vida, pero que sepas, que nunca
has sido como yo esperaba/ni como creía/quería...
¡Coño, como a todo el mundo!

Ya.../pero yo soy yo...

Tengo toda la tierra encima

Tengo toda la tierra encima        xxx
y debajo, yo.
Sin sentir un ápice su acento/peso.
Cada estación es la misma,
cada año pasa igual
sin decirnos nada nuevo el uno al otro.
No nos importunamos/importamos
como los pájaros/roedores/hormigas de ahí fuera.

Aunque me busquen entre las cenizas
no darán ya conmigo.
Ni los mosquitos/moscas/sabuesas avispas/
abejorros/molestos gusanos. 
-Ahora en calma hacia mí-.
No me pueden oler ni seguir el rastro en el polvo
tras mi incineración,
-igual de imposible que en una foto 
o de un papel en blanco-.

La música, las palabras dejarán de impregnar mis oídos.
Los colores del día, el azul/su luz, todos
habrán desaparecido de la memoria mimetizada
aburrida de no reponerse ni responder
a la voz de su mesías.

Ya, espina llena del pus 
y -volviendo a mi presente-.
La carne circundante en mi rededor
avisa de la infección/enfermo.
Me quiere echar/sacar de todo esto
con los pies por delante.

La misma que en vida no te cura
te va a dar la única muerte que habrías tenido
por más especulaciones que te hagas
pero sin descabello.
-¿Necesitas algo para el dolor?
¡Porque te veo fatal!

¡No! 
No ves que sólo son cuentos, ¡zopenco!
Y mira para otro lado, por favor, que voy a ver si meo 
sin mojar/salpicarme los zapatos.
¡¡Que me pones nervioso de atar!!

¡No soy yo el culpable...!
¿Acaso eres tú el prefecto/
perfecto Hijo del Padre que esperamos...?

¡Tú si que estás mal! Anda 
ayúdame a recoger que no me pille la chorra.

 

Miro a la gente

Miro a la gente      x
con los ojos de mis edades/
...esas que tuve.
Veo con los ojos que voy perdiendo
desde unos nichos/pozos en mi cara
de los que penden de un fino hilo
en su castillo/torre de papel.

Persiguiendo al espectro de mi otro yo
que huye
se salen de sus órbitas
sin darle alcance.
-La fuerza física ya no es la misma
aunque el ánimo se mantenga joven-.

Ahora te dejan colgado
con la merla/mirada del ayer
en el interior de una densa boria/bruma
dándole gusto al gatillo
que no atina con el disparo.

Sólo les falta no decir nada.
Si no hablaran...
tal vez lo entendería/
tal vez lo habría entendido.
Pero siguen en sus trece...
¡Me quieren volver loco!

¡Oye…!

¡Oye...!, aguarda un momento.     xxx
Una pregunta...      
¿Llegar a viejo es un premio o un castigo?

Y digo yo...
¿A qué hora deja uno de lado el saber que sabe?
¿En qué momento los discos/dioses del embrague patinan?
¿Dónde, cuándo y cómo...?  

Empezamos con pañales y terminamos con pañales.
¡La leche Nicolás!
¡Eso... la leche! y los potitos, los purés, el pan de Viena, 
los croissant, las cremas, los pechos de mamá
y los de la vecina...

Cuando llegues a una edad en la que sólo te dediques
a comer y a dormir
tu cuerpo se irá arrugando como el de un acordeón
y un día de repente se desinflará.../ sin más...
sin hacer ruido
sin ningún sonido digno de mención.

Nos consumen los años, 
nos beben los días,
nos violan las olas de las horas,
nos matan los segundos 
a golpes de latido con su azada.
Nos hacen una sepultura a la medida,
al gran vacío/bulto/ídeal...“dildo”
-de un alma errante-
que se entierra sin decir ni “mu”, abatido.

¡Un dato!
Lo del asilo/cementerio de zombis
se trata de una desgracia como otra cualquiera,
que conste.
Yo no quiero ir/ni que me lleven.../muerte voluntaria/
eutanasia.
“Exit”... mientras haya tiempo
que lo tengo.
[Per se (“Por siempre”)]

Otra vez con el mismo pitido/soplo en la oreja.
¡Jo, qué tío!
Todavía eres joven, estás hecho un chaval
y te conservas perfecta-mente en forma/formol.

Junto a la rambla

Junto a la rambla     xx
donde se abancalan
los pocos esqueletos de limonero
que todavía quedan en los huertos.
Vigilados por los brazos
de un eucalipto cansino/enrarecido
y la interminable columna de cipreses...
He visto deslizarse
sin hacer el menor esfuerzo
una densa cortina de humo.

Fantasma de un fuego oculto
que baja arrastrándose
desde la poderosa loma
del Cabezo Cortado...

Se va tragando una a una
todas las imágenes/figuras
que intentaban mantenerse en pie,
dejando completamente nublado un paisaje
al que ya estaba acostumbrado.
-Ahora no sé a qué atenerme
sin ese horizonte tan confortable/
reparador...-

Un ejército trasnochado/agotado
apuesta con ponerme sitio/
fecha de caducidad...
Escribiéndo números en la pared/
suelo de la nave
con el extremo de un palo
apartando el polvo de escayola.

Desde la puerta de entrada,
con la persiana a medio calar,
acecha una figura a contraluz
que no distingo.

Las chapas de uralita/con su oleaje,
descansan sobre los triángulos de hierro rojo
de donde cuelga el altavoz
con la música aún con vida.

De repente... una ligera brisa
penetra por los ventanales
en el cenit de la jornada.
Intenta hacerlo todo legible/tangible
pero continúo junto al capazo
con la masa lista.../
la batidora aún caliente
y los moldes de caucho esperando...

El sinfín anda a lo suyo
con un chirriar entre tripas vacías
y a tiza patinando por la pizarra.
El barro blanco/la fibra de vidrio/las anillas
la cuchilla/los guantes de goma
todos esperan mi orden...

Pero yo estoy escuchando a Art Garfunkel.

Llegué berreando y me iré en silencio…/

Llegué berreando y me iré en silencio.     xx? 
Quiero y me complace imaginármelo así.

Sin miedo ni paliativos/aditivos ni supercherías
para el más allá.
Tan sólo una mochila repleta de colgajos en su exterior
y vacía,
hueca por dentro/como yo.

Dios, el destino me trajo al mundo
y Él me lleva/me saca de aquí también...
En sus manos encomiendo el mal trago/trato
que he llevado/pasado 
          por su reiterada indiferencia.

Le doy las gracias por nada
de lo que me ha sorprendido/gustado.
Pues no se las merece ninguno
de los tres...
-maldito seas mientras maldiga mi suerte-.

Si una vez grité llorando
cuando vi por primera vez la luz,
cuando esta se apague definitivamente/
me pillará con toda seguridad desprevenido.
-por lo que no sé en lo que estaré ocupado-
Ni me podré preparar para el evento/encuentro y tal...
-a la debida/adecuada manera-.

A todo esto…
Y por si acaso resulta igual que lo pienso y
presiento.
Un saludo y un abrazo viril para todos...
Aunque no lo parezca ha sido un placer
estar/convivir con ustedes/todos vosotros.

Hasta luego, hasta pronto, hasta siempre
hasta nunca jamás. 
Por los siglos de los siglos…
Amén.
[Sint Felice (“Sean felices”)]

¡Ah...! Y una cosa
Que todavía no me he ido
espera que estoy aquí…
Por ahora he decidido que me quedo
en lo que atañe a mi voluntad?
-y eso parece/espero…-.

¡Sí, 
no hay más remedio!
Tened piedad/me tengan paciencia. 
Es que...no hay más tu tía,
ni atemorizado...

Tampoco significa que os compadezcáis/apiadéis de mí,
sino de vosotros mismos.../con moderación.
[Quid valet hic mundus (“¿Qué vale este mundo?”)]…

Porque largo es el camino y el cirio muy corto;
-como decía aquel-.
Y que la fuerza/salud/cuerpo/mente nos acompañe.
-como decía el otro-.

Hasta donde nos llegue/guie/lleve
el espíritu de la conciencia
que nos hemos creado/criado/alma.
Por ponerle un nombre de lo más común...
[Ad interin (“Provisionalmente”)] 
¡Calro está!

"Tener la percepción de que somos diferentes
es como si existir tuviera sentido..."

Somos lo que no vemos/ni nos deja/ni se deja ver,
otra cosa que no sea propia/característica nuestra.
Somos un hueco, una limitación, una falta
que se ocupa vacía/viciados de continuo.
Sin ninguna atención se subleva/ovilla.
Somos el anillo/collar de la serpiente mordiendo su cola...

¡Hala! Más de lo mismo...
“Pesao” Tú!

Con el aro

Con el aro más santo        xx
de la luna blanca
en el azul más negro...
Dislocada por fin la madrugada
tejo la noche reventando estrellas.

Sobre la cabecera
esta bombilla encendida
destilando espejismos...
En las ascuas de sus filamentos
revelo cada sueño
pero su negativo es siempre
la puta realidad.

Su corteza lisa de espejos ciegos
es la sala de despiece.
Laberinto donde me encuentro
y me pierdo.

Sin ningún hilo que seguir
ni del que tirar
-desde donde me encuentre-
que me garantice
un nomo de sapiencia...

Flameado/manteado al cielo
huelo a desencanto/
A carroña podrida
que necesita de algunas especias
para no oler tan mal.

Seco en el campo de las horas
huerto muerto de los días...
con ese sabor a hiel
que todo lo aborrece.
Con este remiendo de piel del mundo
tan grande
que me embute por completo...

Necesitaría un respiro/algún tipo de tregua
para acabar de una vez
con este tormento/alumbramiento...
O quizás haber padecido en el pretérito
una huelga de hambre fetal
y no haber nacido.

Él…

Él... mi eco del corazón/              xx?    
transformado en líneas blancas, verdes
                                     y amarillas...
saltando sobre el fondo negro de la pantalla/monitor
con rayajos/tachaduras 
-en rojo y azul-.

La bola sebosa de gel recorriendo mis costillas
guiada/conducida por el sabio doctor.
Y lo oía... -a mi corazón- como si estuviera fuera
mejor que en mi propia hacienda/
humilde morada.  

¡Y cómo resoplaba el fulano!       Ansioso/
medio ahogado, faltándole el aire...
Parecía que suspirara afligido por mí.

“Escuchaaggg.../escuchasggg, buen hombre
–Me decía...
Aún respiroggg/escuchaggg con qué fuerza lo hago.
“Escuchaggg, escuchaggg.../me    por favor"

Y lo escuchaba... ¡Pues claro que lo escuchaba!
¡Cómo no lo iba a escuchar, clavado en mis oídos
como lo tengo a todas horas?

Mientras el médico con su bata blanca
        -y su cara de hacerse el interesante-
trazaba líneas en su cuaderno de bitácora
conforme le iba sugiriendo/apeteciendo.   -O cavilaba
/cambiaba el rumbo...
del sin sentido de lo que allí ocurría.

Creí ver en algún preciso/precioso momento a un duende
que saltaba en equilibrio entre los alambres/
muellecitos/tirolinas/ateromas de mis arterias... 
Y los claros del bosque
de la zona ostial en la DA hacia el camino viejo
del tanatorio más cercano/UCI.
      Por el que presumiblemente pasaría mañana
de vuelta a casa o para quedarme tieso, 
-si es al otro lado/de la acera
ardiendo...-

Bueno, eso no lo sabemos...
¡Qué exagerado soy!!!
Tampoco es un prueba de magistratura o
examen del Juicio Final.

Ahora se infla, no se decide, cae y se levanta/
expande su líquido.
Bufa/mengua parece que se afloja.
Apaga/se crece, coge brío y ronronea acomodándose
                                            contento...
-Después del susto que se ha llevado el pobrecito mío-

Se contonea contándose/cantando a ritmo del segundero
-el que mejor conoce- para apaciguarnos...
Y aguanta, me aguarda/espera.../esperamos juntos...
-Lo que sea que tenga que venir-
  Está que se sale el puñetero.
¡Algo nervioso sí que parece...!

Y me ruboriza lo que no nos hemos perdido
      en desaprovechar las cosas de nuevo.
Con una fraternidad/lealtad endiablada/envidiable
como si tuviera derecho -a algo...-

P.D.
Lo que no bucea asfixia invasivo
y te retuerce/supera.
Supuran las ganas de cuanto no hayas hecho
al punto de querer volver a por todo.
  Pero ya es tarde...
  ni él ni tú estáis para tanto trote.
Ahora descansa encerrado/agotado
dentro de tu seno
como un bebé/viejo perdido en el parque.

-¡¿Qué le vamos a hacer!
   Ya has oído al doctor...
Mañana puede que sea otro día?!
Sí, -si el Señor tiene a bien...-