Puedes estar escribiendo xx durante toda tu vida en busca de ese alguien que desearías conocer. Y lo único que consigues es ahondar un poco más en la tierra haciendo una zanja más amplia de lo que terminas metiendo... Ya de pequeño llenabas los cuadernos con emes interminables entre las dos rayas. O cuando aprendiste a escribir redactabas notas de arrepentimiento dando explicaciones de tus fechorías. La mayor parte de los escritos quedaron en las traviesas de unas vías muertas/ caminos sin retorno. Lo único que vas consiguiendo es ligar con tu amor propio/álter ego conducido/ guiado a un callejón sin salida. Hay detrás de las cosas algo que se esconde que insiste que quiere pasar desapercibido ante nuestros ojos. Hay tantas mentiras a la luz cegando, ocultando la verdad que la sangre se impacienta en sus cavernas/ torrente esperando que hagas algo. Que te apartes a la meditación empujando el espíritu contra la pared cogiéndole del cuello, levantándolo hasta que se rinda o reviente. Uno debería hacerse continuamente preguntas solubles sólo para sí pues con las respuestas nos definimos. Nada nos modifica tanto como una realidad mal entendida. Sólo conocemos a los otros por los demás y a nosotros por nosotros mismos. Las penas y las alegrías deben disolverse con la misma cuchara. El tiempo es útil como molde donde vaciar lo que nos va pasando. -Un manotazo enérgico que nos disminuye cuando echamos la vista atrás- Con él tenemos el pulso perdido, los latidos sin sangre pues no reconoce el origen de un eco puesto en marcha con una suerte sin suerte incierta... En un corazón golpeando/empujando hacia delante con el que te resientes/resistes porque no cesa en su empeño de hacer que te notes vivo. Y resucita contigo a la par del día en cada mañana.