Envuelta en la voz de tu acompañante xx te veía follar/flotar radiante, ardiente, inmaculada, hipnotizada, -hospitalizada por sus palabras...- ¿Acaso no era eso lo suficientemente grave como para echarme a hervir de puros celos? Hermosa, bella y siempre sonriente, a la espera... ¿De qué más...! Parece que nada haya cambiado desde entonces -y no me digas dónde estamos- porque no llevo la cuenta... Te veo pasar en la distancia que me diste/dejaste cuando iba a tu lado, conmigo... ¿No te suena eso? -No sé de qué... A veces creo que todo esto no es más que un maldito sueño que se repite/repta, retuerce recurrente en el enigma estigmas de la noche. Que te abraza y te arde, -ya sabes con qué intención-. -¿Para que no le hables a las nubes...? Nuestros enfados/discusiones, supuestas riñas -amañadas, o no, por el subconsciente- siguen su curso durante el sueño en azogues interminables entre la colcha y las sábanas. Ese veneno recuperando el latir de nuestro cuerpo mientras duerme... ¿Qué importa eso ahora? -me dices, ¿después de tanto tiempo? ¡Pagué el billete, pasé y me senté! ¿Y para qué...? Vuelan/vuelven siempre como si fuera ayer y me castigan en el honor de mi hombría sin tapujos, -y para más inri- en la cama... ¡Qué locura! Como si sucediera de verdad. -Pobrecito pez/sapo... ¿Has probado a quedarte quieto? Sufro igual que antes, y no lo entiendo... ¿Hasta cuándo? Menos mal que a veces los distingo y logro separarlos de la realidad a base de pequeñas alquimias, -ensayos y licencias- que voy maquinando en vías/pos de mi salvación... Cuando me despierto lo hago bastante cabreado/confuso al amparo de su larga fogata agotado... Y me confisco tenebroso en esa jaula/cepo que te atrapa para devorarte el ogro de pasos de siete leguas del pantano/páramo del pensamiento nocturno así viciado. Hasta que descubro que ha sido una nueva mentira y la obvias olvidándolo... Pero tardo en soltar amarras, -la rabia de mi cuerpo se resiente apesadumbrado-. Sin descontar para nada la cuota del descubrimiento de la verdad mis yoes y yo nos vamos inventando así un muerto para cada día/ un Vietnam incluidas sus bombas de napalm y las secuelas/ traumas mentales de los combatientes al volver/verse de nuevo las caras en casa. Y así llevo toda la vida, discordante/callejeando. Si lo llego a saber... habría cortado de cuajo en aquel maldito/preciso momento en el que empezó todo a delinquir/destruirme. -¿Qué se te ha perdido allí, ni se ve a nadie ya...? Y podría no haber vuelto de las escusas/exclusas con sus candados abiertos sueltos en los bolsillos. El escenario es idéntico, los comentarios los mismos... Los supuestos/pruebas de superación de nota muy deficiente ya no alcanzan el aprobado -ni en el mejor de los casos-. No salgo del bache, de su mundo perfecto. Y al otro lado lo mismo peleando... Reflejo en el agua temblando mientras cruzamos el puente de la oscuridad más ciega sin luna... Y me exprime sacándome el jugo/me dejan tieso, muy seco... Igual que una momia en su desierto de arenas movedizas eternas dando vueltas y más vueltas en sus conos de cristal/ mundo vertical para lelos. Y entonces en un alarde de valentía me remonto/ retomo... Pero no hay nada sólo basura de la descomposición/descomprensión a los pies de mi lecho de muerte... Jugando a la pelota con los calcetines sucios embrollados del antes de acostarnos. Y ese hilo dental/mental tan prometedor/higiénico con el que te lo quitabas todo de en medio en un rincón del cuarto/en el suelo junto a una pata de la mesita. Pero ya somos mayores con más polvo -que no claridad- en nuestras cabezas. Y lo soportamos porque no podemos escapar atrapados en su danza sufí. ¡Es lo que hay...! ¿Es el perdón acaso/ o la penitencia de alguna culpa? ¿Y para qué quiero yo esa palabra? Arrepentimiento, -que por cierto- suena tan mal, como a pendón de la mentira. Sí, parece que todo sigue igual. ¡Uffff...! Ya no sé en qué mundo me encuentro. Llevo puesto el automático sin haber tocado fondo y me da la sensación de que todavía se puede seguir cayendo... El tiempo siempre tarda lo mismo de quién esperas se pueda aliviar tu corazón de su carga. Creo que no tengo arreglo... Tanto los buenos como los malos sentimientos se reproducen solos, son hermafroditas. Y buscamos excusas. ¡Nada era tuyo ni mío! Sólo tratamos de congeniar/compaginar... y me topé/nos chocamos los dos. ¿Pero qué nos pasó? Y tejerlo/aliñarlo con tanta pegada, -púgil de palabrerías- Ya no éramos unos críos y crecimos... aunque a veces me parece que no. ¡No es que seamos muy tontos para no habernos dado cuenta antes! ¿Qué nos creímos? Sólo había que descifrar el texto... Menuda lata nos espera/te estoy dando/nos contempla. ¡Nos jodan! Con una única condición, -a gusto...- Mi amor. No, no hay tregua ni etiquetas para ese descosido, ni aguja que remiende los rotos del corazón/ musgo de la piedra así engañada al abrigo/sombras de la desesperanza... Regurgitada, fuera de su refugio la marmota en pleno temporal... Ahora abrasa, araña con el filo de sus uñas las paredes de la garganta que estrangula el sueño al tragar Out of time... ¿A qué se debe, a qué sabe...? Sé que eres tú de nuevo. ¡Oh, no...! Ya has dicho que sí y yo ni siquiera había terminado la mitad de una parte... -y se lo zampa-. Y volvemos a lo mismo sin ninguna intención a salvo. Mientras me rebozo/mezo en la laguna de tu boca con la lengua llena de palabras ausentes... Antes nos estorbaban -¿Te acuerdas?- pero ahora nos buscan, nos sobran. Esa angustia/dualidad de lo femenino mascullando que fermenta en el estómago del que lo come y se expande a todo el organismo intentando cuadrar el ángulo de la bisectriz del cuadrado de la hipotenusa y gestionarlo con la tablet/wasap aspirina... No, no hay cuartel/ni cordel suficiente en este laberinto/ laboratorio de encrucijadas/ratonera... para sujetar al minotauro. Ni tejer la salida/ sólido puente, ni red que atrape al monstruo... Precipitados en una bola gigante de seda en la que ha puesto sus huevos Spiderman y El Octavo Pasajero a la par, a la misma vez... Posada del diablo que hemos engendrado argumentando y regentamos en su maldición/nos deslizamos juntos -no se sabe dónde...- Pero antes, cuando aterricé en su planeta, hasta la tripulación, todos habían muerto... menos el gato. Tal vez sea el infierno palacio de Little Nicky. ¿Qué quieres, qué buscas cada noche, ...sueño? Aullando como un lobo hambriento en celo y otras vas por ahí/me enloqueces con el orgasmo de tu silencio... Y lo que escribo/concibo nunca ha sido para ti nada especial, sólo sospechas... Juguetes del destino que tan arbitrariamente defeca/ ha posado sus nalgas sobre mí obligado a observar sus genitales como si fueran el cielo... Y no me arrepiento de nada de lo que fui ni de lo que he sido/ ni de lo que sigue viniendo/ venciéndome... Hoy duermo junto a esa mujer, la de antes, la del mañana, -esclavos...- Y me conjuro en rebeldía ante una retahíla de voces viles, inexactas precavido... presumiéndome a salvo. Estrujándome ultrajantes la sinfonía del cuerpo y de la savia de sus monsergas. Moraleja vertida a los pies del altar del Dios sordo de nuestro cariño ya enterrado vivo. Como dos amantes sacrificados pasados por la piedra/puñal en Totonaca/Michoacán... Al final sólo somos el fruto alimentado de la sangre vertida/bajando de la pirámide... Pobres polluelos helados cercados en su nido de huesos brillando como calaveras por la escarcha ya en el frígido frío de nuestro invierno... Puedo imaginármelo como algo eventual, pero no. Nada de esto me va a pasar factura más de la que pueda soportar/pagar... Ni me cansa, ni me causa sorpresa/frenesí ni vigilia innecesaria más que aquellas que le permite mi flaco saber/naturaleza. A la que el destino le pasó/gestionó una mala jugada haciéndole trampas por debajo de la mesa. Es una pesadilla violenta, por entregas, ¡qué te cagas! en algunos tramos lacerante e inequívoca que nunca perece... ni parece que vaya a terminar/a perpetuidad. Pero yo la agarro, también en mis sueños ¡claro!, del cuello y le saco los ojos, le muerdo la lengua hasta arrancársela de raíz... Le meto el puño hasta las entrañas por el ano/ojete y le hago presa entre alaridos. Mientras la desgarro con mis encías/ dientes de leche de Abyzou hasta ver su alma en el suelo zafa de los desperdicios. Que por cierto... sabe a limón y miel de su desobediencia/ inocencia perdida de la que me relamo reclamo. -Espero que te vaya bien -en toda regla- en la otra vida porque en esta... Si puedo lo haré, colega. ¿Qué tal si vienes conmigo o me buscas en otro mundo/momento cuando termines de leer este rollo? Sé de un sitio en mi ciudad/Trapería/Café Drexco donde hacen un chocolate/bizcocho para chuparse los dedos... Y nos podemos entretener viendo pasar a la tropa. ¿Te apetece? Piensa que soy un maldito “exagerao”, nada es ni la mitad de la quinta parte de lo que parece que te cuento. Es por hablar de algo, siempre he sido bastante fantasioso. ¡Ah!, si no te gusta el bizcocho tienen churros/galletitas/ tapas...y gente guapa. Sí, ¡Murcia es muy maja! -Como diría Juan Rascón- Pero se pelean por un trozo de pan y una longaniza/chorizo en el Bando de la Huerta, ¡sí! Cosa de “murcianicos”. En cuanto bebemos un poco... ¡ya se sabe! Un beso. ¿Oye, de qué te hablaba antes?, que ya ni me acuerdo! -Ni yo... ¿Quedamos? -¡Acho no seas impaciente! ¡Descansa, anda, tómate un respiro...!
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Gracias…/me gusta que te guste…
Nos vemos…!
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Ya le cogí el gusto a leerte, y ver los giros que le das, enhorabuena
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Pues yo… estoy encantado de que sea así…./es sólo mi diario…/y de muchos años…
Gracias… Juan Miguell/
Un abrazo…/saludos!
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♥
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