Me tengo que ir, creo que me llaman... xx?
¿Qué hace toda la vida/ todavía este tipo aquí?
–te preguntas...
Diría yo que menguamos en la cotidianidad/continuidad,
exponencial-mente sin ser Luna/satélite
de nuestra Tierra/-cuerpo-.
Busco la secuencia clara/incitante de lo obvio.
-Por mí no te cortes/molesto...?
¿No es acaso una locura descabellada
abarcar en el vacío de su espacio
el cuerpo desintegrado/deshecho
y llevarlo a cuestas cuán calvario/-ya cadáver-
sin más peso ni clavos, sin espinas
sólo sangre/madero/sandalias de soga
y el látigo del centurión arreando...?
También se podría entender que no lo quiero
-aunque sería lo mejor para todos-/ambos...-
él y yo;
pero no es así, lo busco
escondido en su dolor... ese olor/-amor irremediable
a la muerte-
que nos impregna el vivir.
-Cuéntame... ¿y qué hiciste?
¿Hay sentido/vida/sonido más allá de la luz...?
¿Comenzó el Génesis -y sólo quedamos tú y yo-?, ¿es eso?
¡No seas bobo/despierta!!
Me tengo que ir, noto su llamada...
Siempre parece que quisieran abrazarte
cuando menos lo necesitas,
-pero no me importa...-
Un hilo de seda/saliva
desciende por tu garganta hacia la rambla de anillos/
cartílagos flexionados -por el nudo de congoja-
después de las últimas palabras que he oído levitar
mientras pensabas en voz alta para adentro
en esta atmósfera de mierdas cotidianas/conta-minada
para evitar que eso suceda...
-la no resurrección del pasado-
Aferrándote/agarrándolo todo bien sujeto,
-como en un apretado y profundo suspiro-/abrazo
rosario/abanico que te ahoga
y anuda a las palabras no dichas,
pero que has oído/huyendo de la memoria.
Arenas movedizas del reloj -que atrancadas ya no caen-
de la silenciosa depresión que te asfixia
estrangulado por la cintura de las dos esferas/
-esperanza del tiempo que te has dado-
salvando cuello, tronco y cabeza...
rosario de huesos/carne en putrefacción
con la que te persignas y rezas.
Ojalá que no se nos ocurra volver, a lo que fuimos...
a ninguna de las dos partes -arriba ni abajo-
nunca jamás unidas... -ni sus letanías-
Como el jinete misterioso/sin cabeza.
...Cae espuma de su boca, de lo diáfano,
y no me arrepiento, ¡Tú!
La hoja de la lengua/cuchillo de las mentiras
remonta la corriente de aire que te vence
arroja al fin
al vacío
en el camino/río seco de tus arterías/
tertulia
estómago y/cerebro
ahora lleno de piedras a hombros del tío saín.
-¿Cómo sabes que me voy si aún no he vuelto
ni completado el ciclo menstrual de haber llegado
y darme la vuelta...
sangrando en ese espejo/entrepierna tuya?
Solitario/solidariamente vasto/irreproducible/inhóspito
siempre te has dejado caer/vencer
a la primera de cambio,
-por eso lo sé- porque te conozco...
Eres un maníaco depresivo compulsivo reiterativo!
Te apartas/aparcas en el silencio más abominable/
-apabullante...-
Era evidente/demencial,
que no duraríamos mucho tiempo juntos...
Ser vapor de alcohol/lodo de escarcha/
espejismo en el desierto
-demasiado fácil para que nos arrastren-/
tragase la tierra/-duda de la nada-
en el socavón del olvido
y el desprecio.
Ahora he cambiado de ubicación
porque estoy bastante nervioso.
Y te acuno en la caída libre de cada latido/
del ligero parpadeo con el que te miro,
a salvo desde la vaguada del lagrimal,
hundiéndome cada vez más
en las circunstancias/circulación/
circunvalaciones de mi botica/bolica del mundo
-globo ocular de lo fantástico-
nadando a la contra
en el agua oscura/ciénaga -de lo más podrido del ser-.
-¡Eso no es cierto, por Dios...!?
Habiendo hecho lo imposible/
imperdonable/impensable, con tan poca cosa...
no florezca de su fortaleza ni la más diminuta hélice
de diente de león
en cualquiera de sus grietas/-zozobra-
para jugar con sus semillas el viento...
Y te veo/lo veo todo fatal...
como si estuviéramos muertos.
-¿Tanto puede durar esto, o simplemente te doy pena?
Porque yo no le encuentro/veo sentido ni final...
Todo te lo debo a ti.
Ojalá vinieras... deberíamos morir otra vez
y volver resucitados...
Creo que alguno de los trozos se pueden arreglar
-acaso reparar-
repartir el trabajo a medias...
en la medida de lo justo o de lo pensable
y de lo /posible.
Sólo necesita ser rojo. -Sí.../como el corazón.
Nos necesitamos más de lo que crees.
Y latir juntos.
-También...
"Oda a la esperanza perdida".
-Parece el título de una rapsodia...?
¡Lo es!
-Al final era por ti/ o por una chica...
-tanto rollo-.
¡Y yo qué sé!¿?
* Publicada anteriormente 25/AGOSTO/18
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Ojalá vinieras… deberíamos morir otra vez
y volver resucitados…Versos transparentes y fluidos hacen un gran poema. Disfruté la lectura. Bien por tu inspiración.
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Gracias…/ macalder, -tú siempre tan generoso-.
Saludos!!
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Sí, creo que hay más sentido, sino este de aquí y ahora no lo tendría. Alguien habría perdido el tiempo, claro que mientras nos preguntamos y nos analizamos ya nos habremos ido sin posibilidad de retorno…¿o sí? Buena reflexión. Un abrazo.
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Gracias…/ Paz, -vamos y venimos- y a veces nos damos cuenta de algo/ -no hay más¿?-
¡Otro abrazo de vuelta para ti!!
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