El bosque

El bosque de la mitología con sus faunos...       xx
hadas madrinas/ninfas/musas/sátiros 
seduciendo a los dioses.
Machos y hembras semidesnudos con apenas una gasa, 
visillo/bata finísima transparente 
-de las de andar por casa-
para seducir al amante/marido...
¡Yo os penetro!

-¿Oye... pero qué dices/en qué piensas?
¡Se te ha ido la olla!
Estás hablando en voz alta... 
además estás bloqueando la puta cola del super/
hipermercado...

Quiero ver si contesta-contenta a alguien
-me dije con tono grotesco/siniestro-
observando las situaciones tan curiosas que se dan
según la teoría de colas...

-¡Pues estamos "apañaos...! 
                       ¡Desde luego que sí...!
-Aunque nunca dejas de ser un animal hay veces
que te pareces bastante.
¡Qué te folle un pez...!

P.D.
Nuestra mente -caldera/celda imaginaria de ingeniería-
se suele saltar las reglas...
Nuestra lengua enmudece ante los ojos
del presunto adversario/-enemigos que nos sitian-.
Y no tenemos -por poco- que contentarnos
mudos con/en "Los mundos de Yupi".

Hablar y soñar es lo mismo en silencio
-...si no hay nadie que nos escuche/
acompañe-.
Somos animales sociales imbécil-mente 
conquistados por el entorno
y de las circunstancias su esclavo.
Para ser... debemos medir primero nuestros actos,
y eso -que yo sepa- 
no tiene ningún sentido/nada que ver con SER.

La libertad no se negocia.../ se conquista.
Cuanto más amplio sea nuestro imperio
más pequeño nos parecerá el mundo
          -...y a la inversa-.

-De huevo tío... lo has clavado.
             Sí... hasta la bola.
Ahora límpiame la sangre/babas de caracol/sudor
que me chorrea...
   -¡Ufff, 
cuánto trabajo nos manda el Señor 
con nuestros "yo"!



8 comentarios sobre “El bosque

  1. Las formas, Lucio,
    la sociedad hipócrita nos bombardea con el saber estar,
    cuando ella misma huele a podrido
    y se pudre en el lodo de la injusticia e insolidaridad.
    Seamos libres sin hacer daño a los demás
    y si no les gusta, que se vayan a la porra…
    Un abrazo.

    Le gusta a 2 personas

  2. Nos seducen demasiadas cosas. Es mucho lo que pedimos sin ver que empezamos por endiosarnos.
    ¿Somos libres así? En mi opinión no, al revés. Me quedo con la frase…»La libertad no se negocia…se conquista» Y creo no ha de mandárnoslo nadie, hemos de obligarnoslo nosotros.

    Le gusta a 1 persona

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s