Me late anegando el terreno x con la imagen que nombra acuñada en la memoria de mi retina... Hedor a la calavera viviente que regurgita y te devuelve el primer reflejo/ aliento fétido de la mañana empañando su lisa piel. Es el saludo íntimo del espejo con ese gesto al desdichado/ desconocido asiduo... desde su habitáculo/nicho del buen restaurador. Siempre llega antes donde estoy, y me abraza, me envuelve por completo, hasta se mete dentro.../me imita. Se mueve, se mofa, golfea y me saluda el muy cabrón... sacando la lengua. Cambia tan lenta-mente que no me doy cuenta en lo que me estoy/se va convirtiendo ese pobre payaso... Parece que se transformara en otro como yo... Tarareando -siempre distraído- alguna nota triste en comunión con no sé qué tema/cosa... Incluso hay veces que me habla, como si nos conociéramos de algo/ como si fuéramos alguna vez amigos... Entonces ya tranquilo -el de ambos lados- como si lo hubiéramos entendido todo/ sin despedirse cuando se va. PD El saludo de cortesía/por educación es sólo eso... no te equivoques y andes persiguiendo expectativas o dando explicaciones. Ni te imagines algo/más de lo que hayas visto. -con un gesto es suficiente- Tampoco soltar de golpe y que se caigan de culo...