Me duelen tantas cosas…

Me duelen tantas cosas     xx?
que se empujan haciéndose sitio
para que sea una de ellas  -en concreto- 
la primera que atienda...
sin deparar que tengo tiempo para todas.
¡Qué tontas...!

Se amontonan/acomodan sacándome de quicio...-y mucho-.
Pero hay pastillas para cada una de ellas, y la calma
elimina/borra del todo
incluso lo que no está escrito, ni dicho...
Aniquilan tanto la queja como el llanto
el amor propio, la pena, el orgullo, la devastación/
desflorestación de lo incomprensible, 
la soledad del infierno.
Sacos de escoria/tripas llenas de problemas 
oliendo a lo que llevan dentro
y su peineta/pandemia de amos...

Ese es el dolor imposible,
el de verdad.
Los demás son de pacotilla, de andar por casa...
A esta edad en la que empiezas a conocer
tu cuerpo/órganos por los parches/achaques
que te dan/opacan/sufres...
-Aferrado a la traición de lo imposible-

Tengo el tiempo justo para contaros esto
antes de que me dé –un día de estos..._
otra nueva tanda de mareos
vértigos...
O algo mejor, más fulminante que acabe conmigo
y me resulte menos gradual 
lo inevitable...

Prueba de lo mal que lo llevamos -yo 
y lo que me rodea...-
Es el ejemplo de que he invitado a mi sombra 
a tomar una copa en el bar de la esquina 
y no ha podido ni doblarla...
O mi perro que tampoco se levanta de su siesta habitual
para despedirse cuando me voy.
O la de gente que hay en el pueblo 
que ya ni conozco.
Algo está cambiando, sí...

Paz con la mirada abierta de par en par o perdida...
Esa es mi paz con la que sueño 
o me desquito mientras me detesto/desteto del ahora.
Arrinconado detrás de lo que te gustaría 
tener delante...
Filo del cuchillo/abismo por el que te vas a tirar desnudo,
sentado a horcajadas con las manos atadas a la espalda
con la lengua fuera humedecida 
en el aceite del motor y de la grasa...
-Sudoríparo lacrimógeno- 
Dando brillo a la hoja/espejo a la vera/borde de tu ángel
mientras liga con el sepulturero.

Que sepas que al límite de un principio/precipicio
es él el que te empuja/anima a que saltes.
Su atracción es latente/letal/inevitable.
¿O no es así...?

-Derogado asciendo en mi caída libre...-
Me han debido de cubrir/tapado ya los ojos
con alguna moneda del cepillo de misa de doce
porque no entiendo ni veo/ni torta...

¿Qué hago?, ¿dónde estoy?, ¿qué es todo esto?
¿Tú lo sabes...?
-¡Jesús, qué lío!

Las horas/olas del mar llevan tu nombre escrito..."inri"
y te declaman en su golpeo al madero.
Nos amortajan con el lienzo/túnica del redentor
beso con lengua en cada uno de sus aullidos/latidos
lanzas/flechas de su clemencia...    Hostia 
        dentro de tu boca ardiendo.

¡Ufffff, me estás liando más...!
¡Para!


3 comentarios sobre “Me duelen tantas cosas…

  1. Tu «mare-magnum» produce vértigo. Cuida mucho y sigue escribiendo tus lúcidas dudas y sus dolores, procura que la ansiedad no destruya el deseo, ni el deseo te anule la esperanza. Crece, pero sigue siendo quién eres y siéntete bien, sintiendo cuanto sientes. Muy bello. Gracias

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      1. Gracias a ti por compartir… Y no pretendo aconsejar, solo hacerte saber las sensaciones que despiertas o sugieres, al menos, a mí que, a veces, me traiciona mi «de-formación profesional»
        Un placer leer no solo a «románticos» también a discrepantes, a «malditos» o a indefinibles.
        Saludos

        Le gusta a 1 persona

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