Mientras fregaba los platos

Mientras fregaba los platos se me ha ocurrido esto...    xx 
-como el que no quiere la cosa-
Pon, presta atención
es para ti.

Hay veces que te echo de menos... a la espera 
de encontrar tu respuesta en mi provocadora llamada 
                                     del internet.
Sé que me sigues porque tengo tu cara en un listado, 
-en un círculo-
como esas fotos antiguas de mamá/mis abuelos.
Pero aquí estás a todo color y muy natural...

¡Muy guapa tú!
Incluso atractiva, llena de sugerentes zalamerías 
y del encanto que cada uno necesite, 
-le quiera dar explayándose...-
Pero a mí/ como a todos los demás, nos engañas
                  porque sólo es un plano
y sabemos que lo has elegido porque te tira,
te atrae esa que ves convertida en foto. 
Casi como un desafío en curso/al concurso 
de los tribunales de justicia, 
graderío/
agrado nuestro...

El otro día, -una vez más- tu imagen estática/impasible
me saludaba... incluso descubrí algún pequeño detalle
que hizo que me fijara menos en la cuenta 
de las otras embobado.
-Desde lo impasible/imposible a lo justo
               para empezar a tomarte cariño-.
Y qué decir de los que tienen dibujitos, escudos/
tras los que nos escondemos...
Un beso y un abrazo viril para tod@s.
¡Fluyan!

Las primeras fotos de este álbum siempre van a ser/
       -serán las mejor posicionadas en mi memoria-.
Igual que cuando eras un crío y te echabas nuevos amigos
                 al cambiar de clase, colegio,
                                      trabajo, vida...

¡Te espero!
Ya te lo he dicho antes, lo mucho que te espero.
A la espera de leer/ver 
en lo que te has estado entreteniendo desaparecida
en ese lapsus de tiempo 
en el que no te he visto en la red.
Al desabrigo/
  desarraigo del más allá de la diosa pantalla.

Noto que vas dejando un rastro 
                     en la pared de luz que persigo
intentando averiguar por tus palabras... de qué vas?
En el túnel del tiempo 
no pasa otro tren -que el tuyo por ahora-
aunque sea de mentirijilla pues llevo otras, 
unas cientos o algo más/ así...

Y lo deseo para ti y las demás,
                    que no acabe nunca el camino,
que las migas de pan duren -aunque duras- para siempre...
Se hagan eternas en este lío de cables.
Que nunca alcancemos el precipicio donde hay que pararse
a mirar/apechugar y decirnos/decidirnos 
                                   si saltamos o no...
Y que podamos jugar mientras tanto juntos en el bosque
antes de que lleguemos
a la casa de la pradera o la de la bruja del chocolate
-en polvo o a la taza/ me da igual-.
Como dos tontos, trozos de capirote colgados 
para su venta en el bazar,
acantilado del diablo 
donde los niños no tienen hartura...

Qué bonito parece lo que uno se imagina 
-mientras no es verdad-
con su primer consejo/bosquejo...
Somos tan libres como prisioneros de nuestros deseos,
                                   apetitos perdidos 
-como de lo que callamos o decimos su presa...-
Pero es que me acuerdo de tu cara, la pose, el gesto
los ojos, la boca,
el tacto cambiante/fulminante de esa mirada 
y no la de al lado...

Y parece que estás ahí cerca 
a punto de llamar a mi puerta/móvil...
Con ese casamiento de conjeturas de chaman intrigado/
entregado insisto por los apetitos del instinto
y de la carne.

Estoy,
sigo perplejo...
embutido en una piel de culebra
de agua/parafina y luz fría como la verde del teclado.

Pero no.
Esto es como todo/ una tremenda mentira...
Nos conmueve, sí, lo perdido/deseado 
como fin de una búsqueda.
De ese chantaje/broma melosa/molesta 
que te las vas a tragar/creer/creyendo despacito
pedaleando/paladeando para que no te hagan demasiado daño.
Supervivientes de una falta que ansiamos encontrar.
¡En fin...!

Estamos en el paraíso de la repetición/
represión/reproducción controlada
de ver tanta riqueza, tanto saber, tanta belleza 
ante nuestras narices...
Y el estrés/depresión, desesperación contenida/reprimida
que nos empobrece -de ante mano ya víctimas...-
Para que no los abramos/abrasemos a balazos 
ni los abordemos y matemos a todos
     los que no comulgan/son como nosotros, 
                             ni sueñan igual.

Cortarles/sacarles los huevos -o varios- 
cordones de los zapatos para que tropiecen y se caigan.
A esos que nos chupan la sangre como lampreas.
Parapetados en mitad de la calle/río/plaza 
por doquier/dique/duque 
al que llaman realidad que nos venden -la moto 
de David Bowie- y volverías...

Esto último es una quimera 
del auto descubrimiento del absurdo... caducado/perplejo.
¡Bórralo de tu vista, ha sido un lapsus 
del más exquisito lujoso lupanar de la vieja Roma, 
la de sus cachorros amamantados/mamando...
Se me estaba yendo el hilo 
y me abstraigo/absorbo absorto...

Volviendo a lo de antes... ¡Qué me gusta más!
Sigo esperando tu respuesta, 
sé que estás ahí/por aquí dentro...
¡Anda! 
Salta desde donde estés -con lo que lleves puesto-
                                      ...sobre el teclado.
Alcanza/calza el espacio infinito de las ondas 
descerebradas del cosmos
y fundámonos/démonos un fuerte abrazo
de los que arranca la piel y el alma sale flotando flagelada  
y le hace el amor a la de su antagonista...

Un beso tierno/devoto/melódico en el cuello/también...
-es que me gustan mucho-...
Y un manotazo para las otras intenciones.../
                                si no te atrapan antes.

Te espero montado a caballo
                      en mi sillón del escritorio.
Soy tu príncipe azul cobalto tirando a malaquita/mariquita.
Sé que pronto aparecerá el instintivo/indicativo/invitándome...
de que me has oído o has vuelto a brillar/en este cielo
de hordas salvajes para-sensoriales
                   para el que las sabe capturar/captar...
El tuyo y el mío a solas... y el germinar de los "porqués"
dándonos infinidad de atentas explicaciones -a nuestra velada
al fin liberados-
en la inmensidad de la pantalla de la oscura noche sin luna...
Pero llena de pequeñas "lucecitas" azules y blancas
como estrellas que se palpan...
                  -cuando me sueltes de la mano-.

Todo ese eco de luz que nos deslumbra 
                         a estas horas del mundo...
                 desde la linterna mágica/aciaga/opaca 
del acomodador del Universo
que busca donde no hay más que lo que uno quiere ver...
Cáscaras de pipas, bolsas vacías/rotas, vasos de plástico/
de papel
estrujados con las servilletas llenas de pringues 
hechas añicos en el asiento del piloto/guardián/
                         galán de la/nuestra película...

¡Bueno, al tajo!
¡Que no sé qué leches hago, pero me pierdo en/con “na”.
Que te digo... que estoy aquí pequeña, que sigo esperando.
Y no me haces ni puñetero caso –o a lo cursi-
¡Joo, venga/ven...!

¡Sabes lo que creo... que no me estás leyendo!
Eres sólo una porción más de la brizna
ceniza magnética congénita/cognitiva 
congeniada por los siglos...
Vagando en su cuadrícula/nave por el firmamento
ahora conectada a/con mis ojos por el nervio de algún dios
benévolo/benigno que ha bajado a la Tierra
         para que tomemos contacto/abduccirnos...
Huyendo de sus/los otros universos para-lelos.

¡!No, mejor... tan sólo eres un cromo en el parabrisas
                   de mi gafa de sol del verano aquél
                   que pasamos/-pensemos futurible...-
En el repaso de faltas/faldas/pantalones 
                                  y chanclas de arena.
Cuando todo duraba/cundía una eternidad... ¿Te acuerdas?
-Entre lo que pensabas y lo que luego terminabas haciendo...-
Y no siempre lo programado que nos gustaba más
incluso que lo otro... ¡narcóticos trabalenguas
del cárter de Santiago de Cali. 
¡Jesús!

Hasta la fecha de hoy seguimos soñando igual...
Imaginando hasta que nos damos de morros
                       con la cruda deslealtad
del otro yo que recapacita 
y nos trae de vuelta a las mazmorras
de la realidad prematura/-verdad punzante...-
De que no somos dueños de la sensación de sentirnos libres
                                             ni felices
      porque es una palabra trampa inducida, un invento
en el invernadero mestizo/
mezquino de esta sociedad de consumo.
Cebo para que estemos ocupados, -de que no nos fijemos-
apartados de la hoja de ruta...
        de ese nuestro honor y lealtad a/en ser persona.

Donde copulen las ganas con el saber desdibujada la cordura
a un mero reciclaje de la experiencia/didáctica digerida.
Y tumbar/hacer temblar al genio/
                     gentío maligno que todo lo puede
                     redundante poder y el don dinero.

Debemos emborracharnos olvidadizos entre trompicones...
Buscar algo donde apoyarnos 
para echarle el brazo/un vistazo
planear por encima 
y atraerlo hacia nosotros/olerlo
para no olvidar lo que somos...
Animales de casa/caza de carne y hueso.
       Y prestarle toda nuestra atención
hasta que sintamos lo mismo por cualquier otra cosa
y cambiar sin el menor vacile/temor/remordimiento...   
                                   -miedos ancestros-.

No mirar ni medir bien los pasos antes de echar a andar
                       es lo que nos reprochan...
Siempre nos estarán apuntando/apuntalando con el dedo índice/
palmeta... en este planeta.
Al que le corresponderemos con nuestro dedo corazón empalmado
señalando al cielo con los demás agachados.
Y si les molesta/ les diremos que a las dos perlas 
de nuestros ojos es lo que les gusta... Sí,
                                el disfrutar...

¡Nos gusta la aventura y si no... pues nos la inventamos.
Que para eso somos el muñequito venido de otra galaxia
dentro del cerebro/"Men in Black"
   justo a la medida de nuestro cráneo/conocimiento.

Pero el pan de la merienda y el hambre
no ligan siempre bien en el cine...
salvo que estés bien acompañado 
          y tengas alguien con quien compartir
los “bocaos” y la buena bebida/vida.
Volvamos... 
-que me despisto como un enano en un estanco-.

Es interesante descubrir una vez más
              que nada ha cambiado.
Que desde nuestra niñez somos los mismos
y ahora con este jueguecito en nuestras manos...

¡Para colmo...
les decimos a nuestros hijos/criaturas que con tanta pantalla
se van a quedar ciegos  -ya nos lo dijeron de las pajas-
y mira lo bien que vemos...
O de que hagan los deberes.
Al final todos aprobamos de una u otra manera
                                   alguna que otra vez...

Que vivan las conciencias de lo que somos.
¡Fuerza... gloria y honor!               ¡Gladiadores!
Y a todas las criaturas así capturadas en las redes.
¡Gocemos...!!!
Chapoteemos desnudos en los charcos!

Pero por favor...
una vez más te estoy esperando... -sí/a ti-.
       ¡No me ves/lees... cómo te llamo?
Que no me ha subido lo suficiente la cosa...
                        -el coeficiente de mí tonteo-.
Columna de entradas de mis me gusta/mis me sigues
mi saco de conquistas...
ni me saco los colgajos/piojos/-pijo de lugar...-
¡Tonto Don Juan de la modernidad, 
                          qué necio tan ridículo!

Y sé que estás por ahí dentro, con otr@s   
haciéndote la despistada, -la estrecha en mí tubo de cristal-
vasija/probeta del infierno eterno, templete en ebullición.
¿No te llega el humo...?
Es ácido/tirria que irrita la nariz/las pupilas gustativas
de mis pupilos en sus pupitres esperándote. 
Ya le falta poco
para soltarlos al recreo/-los toros menudos...-

¡Ven, anda...
que te estoy esperando. Ven a experimentar contigo
para sacarte fuera del recinto
para decirte cosas bonitas al oído
                     que nunca hayas escuchado jamás...
-ni después de mí-.
Tu fiel servidor a la escucha/vista cansada 
                          y a expensas espera.

Sean felices y coman muchas perdices –los unos y las otras-
de lunes a domingo...
Y colorín colorado este cuento interminable
parece que termina.
¡Al fin!

¡Eh!
Estoy aquí... ¿Qué pasa? ¡que te sigo esperando!
Me gustaría/ -te pienso sacar de esta-/la sala de baile
que lo sepas...
En la que se convertirá/recuerda... nuestra canción 
                                        de cuna favorita.
¿No la oyes...?
¿Notas el temblor bajo tus pies/culo, es la música
que se nos adelanta al vacío!

¡Espera... suma esto!
Una caricia/mordisco en el cartílago de la razón 
así guillotinada por un adiós que nunca ha existido
                                          ni existirá...
Y un chao con "Cola Cao" en el vaso de la infusión/
                                      ilusión flotante.

¡No te hundas corazón, hay buenos botes/salvavidas 
y el yate de recreo del marqués!
Bye.
Y se despojó de su chaleco -y flotó/soñó-
             hasta donde la llevó l@ corriente...

-¡Ajá! 
¿Ya no me dices que me esperas?
¡No, porque me estoy hundiendo... has tardado demasiado!
¡Y tanto rollo para esto! ¡No sé/qué esperabas sacar...?!
¡Ufffffff....!!!!

Más de lo mismo/



Chupo el torso curvo

Chupo el torso curvo                xx+
del cristal de la botella
porque no alcanzo a hincarle el diente.
Así me entretengo...
como un bebé nervioso/con azogue,
al que le están saliendo los dientes.

Estiro/encojo los pies...
suelto las telas, las lío
esperando llamar tu atención.
-Que me hagas caso...-
que me arropes tan tiernamente,
como sólo sabes tú.

Hasta juego obediente
entretenido con las "chuches".
Mareado con el tío vivo,
el "gusiluz"
y todos esos colgajos
que utilizas para despistarme...

Pero mi boca se abre
como la de un pez
que necesita respirarte
y lo único que me acercas
es la punta de tu dedo índice
donde me agarro
hasta quedar dormido.

Esperaba alguna caricia
cremitas, unos polvos...
¿¡Pero ya estoy soñando!

Silbo en el buzón

Silbo en el buzón       xx
a la puerta de tu casa
y sólo aparece el animal
que tienes atado.

Te miro como si me conocieras
con esa confianza tonta del novato
mientras rebaña el plato
esperando que le sirvan más.

Me vas poniendo una pesa de plomo
en los pies
y una boya fluorescente
en la cabeza
mientras retozas y te acicalas
como un pato ansioso/nervioso
recién llegado al agua.

Tus ojos chispeantes/cegadores
desconectándome de la clavija
con la corriente “echá”
me dejan tiritando...
entre los pespuntes de un patrón
de tizas blancas/de tizas azules.

Mientras te espero
noto una sensación a calle vacía
con adoquines verde gabro quebrantado-
llena de pompas/espumeantes crestas...
Procedentes del caldero de cinc 
vertido con los restos de la fregaza/
-contienda a corto plazo-
que se rinden mansamente
en la rejilla/rendija del desagüe.-

Qué sepas...
que abierta de piernas
o con ellas cruzadas
pienso entrar
en cuanto me dejes
en cuanto te descuides o te canses...
-a pies juntillas-
Doblando esa esquina/pared
que tan bien apuntalas 
con la quilla de nuestro naufragio.

Somos como dos motores de avioneta 
de acrobacias -ahogados- 
/rayándo el cielo.
¿Te has fijado amor...?

De la noche más oscura…

De la noche más oscura... a la mujer más oscura         xx  
y levantarse hoy.
¡No, no ves cómo se retuerce nuestro tren/-sus vagones-
la oruga reventada en el suelo, 
aferrada a sus propósitos/
vías...
Ahora sé a lo que me uno/ y de lo que huyo...
Apósitos ulcerante, reminiscencia de un cabreo, arrebatos...
-es eso y no el sexo de lo que sangra-.

Todos nos mentimos del mismo modo
   igual que crecemos/creemos decirnos la verdad.

Ahora preferiría a alguien menos divertido/desventurado... 
-en serio-
más perruno...
Como cualquier vagabundo de Hamelín, por ejemplo...¿?
¡Pero es que me da igual! 

De nuestra incomprensión/daño primitivo/repetitivo 
-somos su patria y hogar- partida de gentes.../
criaturas que nos habitan en nuestro interior
                              por una equivocación.
Y han dado con la víctima apropiada/acondicionándola
en su caza y captura.
        Ya desde entonces del inicio de los tiempos/tormento 
                                       -trofeo en la pared-.

Te pedí que no lo hicieras del todo o lo contrario
                           y te negaste en redondo.
Por si acaso era una cosa o la otra a la vez... 
¡Así de radical!
Hasta el éxtasis de las palabras más vomitivas
y de sus bártulos...
Estanques inconmensurables 
llenos de pautas desechando el deseo.
Había llegado la hora/
el día licuando su proyección en los ojos
-a mis expensas harto-.
¡Oh, parece interesante...! Y te volviste a dormir.
¡Finge ahora sí puedes “garita”!

Soy un ser desubicado, caduco y faltón 
fortuito infortunio abierto al ancla de la verdad
             de cualquier puerto de papeles su protesta.
Irrecuperables panfletos 
que duelen oliendo desde su bragueta/
-musgo de sesos a orín...-  

   ¡Lo siento, no me basta/no te preocupes/no me esperes!
Me convenció de su adición/coqueteo y me apacigüe dócil 
en la represión sin dilatarme...

Una entrega sin límites no es suficiente, 
la reclusión tampoco... –pensé-
¡Ahora tu soledad esta de suerte querida!
Flotando como un vampiro muerto de hambre
             en el desinterés del mundo/-pata del mulo-.
Y temo/tengo tanto de mí en ti 
de lo que se opone a lo que me empuja
en la perpetúa indiferencia del prepucio socorro...
¡Qué tétrico, fantasmal/Otilio!  
    ¡Tú siempre tan despistado!

¿Qué somos.../ Señor?
Lo que me pregunto también es un lazo/nudo al cuello
del ahorcado/ -otra trampa-.
Lo agarro para deshacerlo igual que se agarra a un pájaro
para darle el alimento y lo suelto con el buche lleno.
Pero regresa a tu mente, -empachada de la mala suerte- 
sin apetito, desesperada...
e intenta salvarnos/colapsados pero ya no puede volar. 
Manipulación en/al filo de la navaja, 
y luego pene/trarla...
¡Tampoco es eso!

-Hoy elijo zapato/correa, caña de bambú 
para que jueguetees a lo que gustes...
Y de placebo sexo dispar, 
sesos de cobayas y ratón de laboratorio.

¿Qué fue de nuestro afecto/cariño? 
Me oscureces...
Sucio, enjugado y de nuevo sucio. 
                      Siempre huyendo de los dos lados.
Ya sé que lo que se quiere es destruido/ni reconsiderado.        
            Se autodestruye a lo bonzo casi de inmediato
con el roce -sin tocar-. 
Como una llama de cera/cerca 
y esas ganas tuyas por arder in situ...

Descuélgate por el hueco del ascensor del cielo.
No dejes que te golpeen/atrapen otra vez allí 
                             de donde viniste
ni tampoco que te quedes a su vera.
Nada es perfecto... todo es pasajero.
¡Sicario destino!¿?

El pie cansado/descalzo. ¿Y tú qué... mis chincheta?
Lo he intentado con el miembro tirando del pantalón 
                                      hacia afuera.
-No, no me refería a eso... ¡nenico! 
¡Pues habla claro!

¿Y Eros...?
Ese regustillo o el tema de las mariposas...??
El gusto malhechor de la boca cambiante por los besos 
y la lengua haciendo de las suyas en medio/mitad de todos
con ese sabor viscoso –aunque no estés-
                a los nuevos aromas/efluvios...

Y el tacto desde/donde no te lo esperabas.../
y calarte hasta los huesos/huevos.
Una cárcel, sí... a lo Conde de Montecristo -o un chiste-
chisme ya viejo en ruinas/mejor con barba 
                                    de más de 2000 años.

¿Y el cansancio/desesperación del espejo 
en el que se reproducía/te mirabas cada mañana 
a lo largo y ancho de los días...
Tú y tus malditas quejas -plagas/pajas a solas-
con los ojos vendados.
O el quedarte dormido con las ganas/gafas puestas
     con el libro abierto sobre el pecho 
a punto de caerse de todo cuanto se te pasó/
                  soñaste/naufragó por tu cabeza...

¿Qué los mató... di? ¿dónde están? 
¡Dios sabe donde...?!
-¿Es una broma, verdad... 
porque yo no recuerdo nada de todo eso?

No, otra vez no...
Recuerda que no hay ninguna estación sin humos
                        -en su estado natural-.
Atuendo/vestimenta/traje/trajín del carbonero/
cabrón que no dijo basta
y se comió/mordió otra vez la lengua/
yugular de las mentiras...
Esa es la falta/factura que hay que pagar   
por haber tropezado/
defecado siempre en la misma piedra/traviesa del andén.
     Y haber perdido de paso el correo de la noche
     siempre corriendo hasta ultimísima hora
     como si no tuvieras/te quedara más tiempo.

Voy y vuelvo a falta de ti... ya lo veo imposible 
                                       pero justo.
Nada me detiene ni entra en mí
                   ni me saca de todo esto...
¡Ufffffff, que lio!
¿Te guarda luto verdad...? 
La muy p*** y tú imbécil en su carril bici/
contrario "erre que erre"... 

Ir roto, desajustado/desdibujado y avanzar horneado...
Engullir el vértice/vértigo de la parábola/parodia
saltar/correr a su interior
y desaparecer congelado...  ¿Estás dispuesta?

Yo también quería eso... pero no así, -insisto-
Quizá un poco más a lo que “El viento se llevó”, 
“Mujercitas” La naranja/cabra mecánica, 
El Frankenstein y la Mary Shelley
paseando conmigo y su amante por París... 

Grave, muy grave. Voy a ver que se puede hacer...
¡No lo sé/
Fabriqué desprecio y obtengo rencor.
¡Bonito bumerán! 

Ahora observo en lo fugaz de su marcha/mancha, 
la sombra de su silueta
    carismática envoltura e insolente a la vez...
                        Colgado del campanario 
             al son del badajo de ninguna esperanza
y la cuerda del sacristán agarrada a mis testículos.

Testigos que se diluyen/resuelve/engullen
entre los demonios que se mimetizan
saltando desde los murales de la iglesia/Pantocrátos 
                                    hasta atraparme.
Materializada la convicción del miedo eterno     
               en la fractura de la embestida
tocada por la irreversibilidad de los actos/hechos al fin...

Acontecimientos que por entregas/
                       fascículos de nuestra ambrosía
galopan a la grupa del caballo del Zorro/Correo del Zar
atravesando a galope tendido el templo 
de todos los ídolos/dioses paganos de la Tierra.         
-A veces rinde mejor el oprimido...-

-¡Cielos... para/ que me falta el aire!
Ya, ya...
es que las espuelas vician y el látigo se calienta.

¡Eres idiota! -me digo...
Andando entre dos aguas/orientaciones/
cascabel de la serpiente de la patria perdida...
En esta región/religión de oraciones transitivas y copulativa
que gotean paradas/paredes en cascada 
a punto de desplomarse como las fichas del dominó.
Como las que separó Moisés huyendo de las plagas de Egipto/
al que me uno...-
      Porque le rejuvenecieron –por cierto- 
hasta hacerlo imperecedero/pero mártir/santo tampoco... 
¡No!

A eso me refiero, al baño/a las caricias de antaño/
Egipto
el canasto y eso...
El faraón, los esclavos, las doncellas, 
los cocodrilos del Nilo/coño...
Y echar ese último “pitillo/peta"
la última calada que sabe a juntos/juncos/maquillaje/
perfume, y las miradas cómplices
      sumergidos hasta el lodo sin que te encuentren..

La falta de oxígeno me marea y me nubla la vista
-y la consciencia-
     en cuanto tardo un poco sin verte/respirar.
Pero sigo... ahí/donde más te gusta.

Voy rumbo de perder el Norte... 
-a las pruebas me remito/asevero-.
El parpadeo/martilleo de las manecillas 
            y de la cuerda del reloj por el experto...
Desde el interior de la caverna/calavera 
me recuerdan que toca vestirse de mimo/
arlequín para divertir/entusiasmar al rey.
          Reencontrarnos ante su séquito
antes de ser ajusticiados como malos actores/perdedor...

Esto es un aeropuerto en pos de ser clausurado... 
[lo nuestro]
Un castillo de naipes, logos/lejos/legos sin estanque
         estambres ni pistilo pero con ovarios y corola.
Que se va enfriando la pista/
ni los insectos vienen a polinizarnos...
Donde nadan los pececillos muertos en los charcos
                     envenenados por la contaminación 
del aceite hirviendo vertido desde el motor al enemigo.

-No te calientes más la cabeza
que pronto nos vamos a olvidar, -tenlo por seguro...-
Igual que se olvida uno del pasaje/paisaje/
del equipaje...
quizá también del niño solo en casa y el árbitro
que no pita el fuera de juego y da por válido el gol.
Y los del VAR celebrándolo en el Bar
muertos de risa...

Tienes que ir más al cine/teatro/lecturas/
tv entretenida/salir/entrar
solo o con alguien... -a tu gusto-.

Tal vez sea lo mejor, esto/aquello, la gramática
la carne, el verbo
             no sé...
¡Pero podríamos empezar de nuevo/otra vez... 
si quieres...?
He alquilado una peli porno/de humor
y una comedia de enredo:
“Mejor imposible...” 
y "Blancanieves con los siete enanitos".

P.D.
El peso del vacío/vacile de la nada, 
las ilusiones y los sueños
y su nata montada...
Sin las intenciones a salvo/-sus secuelas-
y soportarla en su justa medida junto al resto del mundo
de común acuerdo/de buen grado...
No requiere de ningún truco ni don especial, 
ni alzar la vista 
con plegarias al espacio exterior...
Porque nos sale solo, lo llevamos dentro. 
¡Somos inmortales...!
No en vano nacemos todos los días 
como adelanto del préstamo
y que lo devuelvas o no lo disfrutamos/
gozamos por igual
como bebé en la cuna/Luna...

¡Sean felices!
Y perdonen por las molestias.
Un abrazo de “colgao”/koala para todos/
-me tengan paciencia...-

-Y otro para ti de canguro.../Ana Conda
a ver si no te alargas tanto 
y echas un poco el freno/PESAO!!



Respiro tus aires de abandono

Respiro tus aires de abandono            x
y se gangrena la nariz de payaso
del espectro que te quiere 
que no es el mío.

El hilo de araña que te sorprende
y te molesta en la cara
es de tu propio huerto.
Las hojas en su vuelo
parece que esperan otra oportunidad
que yo no te pido.

Noto que gozas con deleite
sorbiendo del mediador tiempo
unos granos de arena que nos jalean
que no sólo a ti te pertenecen.

Sé que te entretienes
jugueteando con la manivela...
Que te sobran piezas
después de desguazar el mecano
que ya no te sirve ni obedece.

¿Por qué no le preguntas a la abeja
que es lo que hace?
¿A qué dedica el tiempo libre
en ese vuelo de intermitencias
lleno de zureo/zumbidos sordos
a los que tanto te pareces?

¡Turroncito...!
-Terror/pesadilla antes de Navidad...-

Bajan chorretes brillantes

Bajan chorretes brillantes           x
descolgándose por la pared del cristalino...
bichos translúcidos/"filocardos"
paramecios y amebas.
Mientras intento mantener la mirada
después de lo que me has dicho.

Echas a rodar un bola de nieve
sin nada que la detenga
fecundando el óvulo del silencio prescrito
en sentido adverso a las agujas del reloj.
Para que no se pueda marcar con el dedo
la hora que más nos convenga...

Tensas con su fina lluvia
ese puente de soga siniestro
que no lleva ni trae nada a ninguna parte.
¡Y no bromeo!

Sé que estuviste alguna vez muy cerca
porque tiemblan tus piernas
cuando intentas cruzarlo.
Pero te detienes
como un ángel impostor,
un ángel malvado, deleznable
a hombros/espaldas de unos ojos
hundidos en sus cuencas
desaguando un mar de rencor.

¡Ni yo ni nada,
pues vaya un plan...!

Hay otros ojos

Hay otros ojos tuyos/tras de mí              x
al lado de tu espalda
que me devoran/observan
que miran lamiendo los linderos
arrancando las matas de cuajo/raíz...
Dejando un bolo/bala de especulaciones
en el hondo del margen
que me hace un daño extraño...
-resoplo al pasar-.

Cosa que ni noto ni dudo
en mi alegato
porque sé que me engañas
con esa mirada tuya tan sumisa/mustia
entre reconocimiento y recato.
Cuando presiento del revés desafío...
escudriñando en el sebo 
de las tripas
de la razón del corazón.

-¡Puaf! 
Sin empujones...

Palpo un breve suspiro del tiempo
al respirarte/al poco...
-¿Un réquien...?-
¡Claro! Esto no iba a acabar
 de otra manera.

No grites…

No grites... no queda nadie,     xx+
    ni hay salida por la puerta de atrás.
El mundo no es suficiente/diferente porque tú lo quieras/
                                   te lo parezca
o porque tú lo mandes.
Ni amable como te gustaría...
Sólo lo presientes entre la piel de tus piernas
                   de vez en cuando húmeda
    por la sabia saliva y las babas de caracol...

Si quieres salvarte ven conmigo/
                     yo sé dónde ir/-donde llevarte-
y lo que te conviene...
Apenas es lunes
y ya hemos aprendido a pasar
de los fines de semana sin extrañarnos demasiado.

No grites... no queda nadie
-es tarde ya-
        lo nuestro pasó.
Anclado/ atrapado a un recuerdo/remanso/recuadro/
  fotograma del almanaque
que al romperlo por sus cuatro costados/
de sus puntos suspensivos
nos estamos cayendo,
               nos hemos tirado de lleno al vacío...  
Sí,
la nueva hoja de ruta, con su cuchilla bien afilada
y su partitura de música
sin señales/notas/números ni rumbo
      desconoce nuestro destino final/futuro.

No grites...
no hay remedio para lo que nos ha de pasar.
No hay ninguna salida de emergencia
                   para esa/ -esta nuestra última vez-.
Nuestra flor en el culo se pudre/desfallece, se ha rendido.

Los capullos de la crisálida/disgustos/disjuntos 
-como espuma en un capazo- y las agujas de los pinos,
perdón de las puntadas atravesándonos la ropa
al echarme junto a ti.
Nos ha noqueado, ni nos dejan en paz un solo minuto/
segundo/ ni de seguido...
-Así me lo parece.

Antes de conocerte ya fallecido me faltabas.
O al menos eso imaginé alguna vez mientras te adoraba.
¿Y qué... si no fuera porque ya todo me da igual¿!?
Antes en mi cabeza todo parecía mejor, 
-como más limpio-.
Y no entiendo qué ha podido cambiar
            con el transcurso de los años. No lo sé/



Hablas como si no oyeras…

Hablas como si no oyeras...    x
Te sellas como el caracol
en la grieta de la pared/
tronco seco de nuestro árbol.

Nivelas con la orilla de la mano
lo dicho/echado sobre el mantel
recogiendo/amontonándolo todo
para tirarlo 
a la bolsa de los desperdicios...
Embotándote con la piel arrastrada 
de lo callado patinando 
sin poder ahondar/andar más.

Astillas de una voz que me clavan
como a un Cristo...
Que te agarran entre sus uñas bien afiladas 
mientras te suben al madero
para que no escapes...
Señales a ambos lados del camino
haciendo larga/tortuosa 
el regreso.../la vuelta a casa.

Harto de brozas...
Harto de quitarme el barro
de los ojos, zapatos, botas de goma
voy despacio por esta calzada 
de empalamientos
procurando no caer...

Y te veo/te acecho sentado
tomándome un descanso
justo/junto al mojón
que separa nuestros cuerpos
fisura de la finca...
Donde aparece grabado un número
y debajo unas letras en romano
de amor.
Para lo que todo esto
ya no tiene el menor sentido posible
ninguna razón de ser...

Y entonces es cuando más me gustas
con/en tu lectura...
Porque ya no entiendo
       ni siento nada.

No hay un sólo pie

No hay un sólo pie que conquiste el mundo          xxx  
ni camino que no sepa dónde está...
 No anda el hombre 
es el cielo/la tierra los que le obedecen y retroceden 
asustados ante él/        -los pasos del infectado-.

Nada me separa más de lo que busco
que no saber lo que quiero después de verlo y contemplarlo
         sin que lo pueda evitar,    -el vaivén...-
Tanta piel haciéndose almíbar en los labios sin un beso
      sin poder apreciar el verdadero sabor de su boca.
-No te valen...-
Turbiedad compartida
y más abajo lodos/nodo del largometraje.    
-¡A mí no me culpes...!

Llegué a acostumbrarme y ahora te busco
    para cuando todo decline/mengüe/se acabe...
       -¡ya sabes para qué!-
-Me admira que puedas aguantar ni un minuto más
con esta tu charla/soliloquio absurdo al abstracto...

Si la piedra fuera barco.
Si la profundidad de lo bello ser.
La hoja aljibe/
la boca rama.
El pájaro fruto...
Y crecer libre/erguido como el elegido
    -y entrar para no volver-.

Ser el polvo, hilván de la mirada hecha barro/fósil
      vasija/restos/color
de lo que una vez amé y te llamé...
Y el exacto extracto de las cosas prohibidas sorprendiéndonos.
Y el claro del bosque, el aire fresco, su calima...
y luego no poder seguir 
porque nada nos esperaba -solos-.

Y que te diga que se ha vuelto... ¡Es que no lo entiendo?!
Sin previo aviso, a mendigar
en el hambriento perfil del ridículo pasajero evitándome/ 
olvidándome...

Como botín de lo lamentable me declaro lagartija de pasillo
huésped que persigue
a la mosca de la luz con su nuevo elixir...
-me huelo en él-. 
Ven, acompáñame;
 de habernos encontrado antes seríamos hoy mejores/
                                    y buenos amigos...

¿Y el texto...? -Me pregunto 
¿Qué ha sido del texto?
   De aquello que pensaba decirte y escribirte
         -sino explanada de aterrizajes/reclamo mudo-.
Ya no los mimas ni miras como en otro tiempo, 
ni los lees...
Su resplandor, el ácido de las gotas de la cueva/
saliva de la tierra de un cuerpo que los asusta. 
Lo entiendo, sí...
pero creía que no te ibas a hartar -nunca jamás-.

¿Y qué podemos hacer...?
Cuando/ como fascinado -siempre huyendo- 
perdemos la licencia del ser. 
Y nos convertimos en menos que nada, ¡nadie!    
                           ni siquiera su fantasma/   
remolinos de arena en el desierto 
-sombras de su condena...-
¿Qué se puede hacer? 

De haber sido algo... quizá un tipo cualquiera/
                                   duro o frágil.
O que nos hubiéramos encontrado en otro mundo, 
               de otro modo, en otro momento
en un ambiente más dulce, -lugar de hogar...- 
También eso me gustó/ y nos costó-.
¿Acaso todavía seguiríamos juntos?

No sé a qué se debe todo esto que nos pasa
 pero.../ por algo será.