Bajan chorretes brillantes x descolgándose por la pared del cristalino... bichos translúcidos/"filocardos" paramecios y amebas. Mientras intento mantener la mirada después de lo que me has dicho. Echas a rodar un bola de nieve sin nada que la detenga fecundando el óvulo del silencio prescrito en sentido adverso a las agujas del reloj. Para que no se pueda marcar con el dedo la hora que más nos convenga... Tensas con su fina lluvia ese puente de soga siniestro que no lleva ni trae nada a ninguna parte. ¡Y no bromeo! Sé que estuviste alguna vez muy cerca porque tiemblan tus piernas cuando intentas cruzarlo. Pero te detienes como un ángel impostor, un ángel malvado, deleznable a hombros/espaldas de unos ojos hundidos en sus cuencas desaguando un mar de rencor. ¡Ni yo ni nada, pues vaya un plan...!