Al tiempo

Al tiempo lo podrás calzar          x?
con sandalias de piel
o esparteñas de soga.

Al tiempo lo podrás tocar,
desnudo entre sus astas,
surcando las horas.

Al tiempo lo podrás atrapar
con relojes de sal y arena.
Pero nunca te podrás pasear
entre sus garras de cera.





El cielo sangra

El cielo sangra al apagarse el día.     xx.
Me muero sin tiempo para reflexionar ni arrepentimientos/
Ni perdón... ni la gracia que me hace se las merece;
     porque nunca lo he sabido... 
                                    ni te voy a olvidar, 
-mi querido dios de lo que no ha podido/ni llegado a ser-.

-Dejemos las cosas claras.../-
              cada trozo pertenece/obedece al conjunto.
Y yo como que no.../ya no lo recuerdo.  
                             Recoge!

Sólo pensarlo, y no lo hagas... 
en fin/ 
...Y sentarnos a observar el mundo como gira
         hace que recobremos el interés/ -en serio-.

Tu voz planea sobre el gozo de lo que dices conocer... 
el que nos introduce/
inocula el veneno por los oídos -el deseo-
                 se ha quedado dormido... 
         Y esas cosas que lo incendian todo... el río 
ya sin márgenes
más o menos triste/según el día... 
y de repente nosotros también nos hemos mentido/
                                     mientras lo pensabas.

La soga al cuello de la bestia tirando te ha convertido 
en estatua de sal.
No vuelvas la vista, te dije...
     Todos se lo van a perder menos yo -me contestaste/
y seguiste a lo tuyo.

Es el fin del mundo... 
necesitados en cuidar el entorno, pero ya es tarde...
Y el saber que pierde siempre/ 
ante la lealtad que se aferra a su cáscara de lo vital
y la modela
como el fruto de la nuez... -y se convierte 
                              en un cerebro comestible-
Pero no es así/nunca lo es; 
sólo hay que esperar hasta que se hayan ido
      los de siempre y revolverte sin miedo.

Hay nombres secretos para las cosas que todavía no son/
ni sabremos usar...
Ningún animal está seguro ante el cambio. Haz mudanza. 
Los ángeles del infierno vienen en tu busca/
Todo está dicho, y el hijo del día -tú-
un trozo de nada
de tu antes y del después... en el limbo.

Una vez creí verme en medio de un mundo feliz, 
luego observando a mi alrededor contemplé lo mismo 
             que habían imaginado antes tanta gente.
Por eso no creo ni confío en lo que se parezca a algo.

El reflejo engaña a la vista...
Nunca somos libres de ver lo que queremos ver.
Soliloquios en el movimiento de la oscuridad a la luz
y viceversa...
-como las olas del mar se rinden en la arena-.
Nuestro ser en medio de la tempestad es faro.
Confía en su luz, te salvará...
-Todos somos Ulises volviendo a Ítaca.
¡Y un poco de tontería sí qué tienes.


Bajan chorretes brillantes

Bajan chorretes brillantes           x
descolgándose por la pared del cristalino...
bichos translúcidos/"filocardos"
paramecios y amebas.
Mientras intento mantener la mirada
después de lo que me has dicho.

Echas a rodar un bola de nieve
sin nada que la detenga
fecundando el óvulo del silencio prescrito
en sentido adverso a las agujas del reloj.
Para que no se pueda marcar con el dedo
la hora que más nos convenga...

Tensas con su fina lluvia
ese puente de soga siniestro
que no lleva ni trae nada a ninguna parte.
¡Y no bromeo!

Sé que estuviste alguna vez muy cerca
porque tiemblan tus piernas
cuando intentas cruzarlo.
Pero te detienes
como un ángel impostor,
un ángel malvado, deleznable
a hombros/espaldas de unos ojos
hundidos en sus cuencas
desaguando un mar de rencor.

¡Ni yo ni nada,
pues vaya un plan...!