¡Ay.../ si pudiera ser desde dónde estoy...! xx -¡Dije que no y es no! ¡Mira!, ¡Soy! Ya no hay pérdida. -¡Eres, es verdad! ¿Será así como lo tenía planeado? -¡Quizás!, cuando le pongamos música. ¡Espera un poco -corazón-! ¡Ha sido genial!! -¿Y ahora qué...? -Dios cansado de tanto lío vuelve a su trono-. Escupí/esculpí en su mano antes de dejarle estrechar la mía. No sé por qué lo hice, no se trataba de eso... Él se quedó con el cincel/saliva en la boca y las palabras de los dos en sus ojos. Ya se marchó la última vez con la misma sensación, seguro... -Lo has estropeado. ¡Ya! ¡Oh, tú!, ¡Maldita cabezonería! Por tu culpa todo lo que he sido, era y seré se amontona de pronto en un rincón como en la clase de mates/lengua por castigo divino... brazos en alto lleno de libros/-nunca libre de mí-. -En la memoria de una rata su cebo -Tú- en la trampa y la luna pensando/pasando por el aro... como un globo/ojo en blanco lleno de granos. Pacta sur servanda (“Los pactos deben cumplirse.”) Me la cargué/cagué yo solito... siempre con el deseo/ inquietud en la punta de la lengua -y algo más-/ interrumpiendo al profesor. -¡Sí!, creo que sí. ¿Por cierto... cesó por fin tranquila la falta que ahora echas de menos...? Si.../un poco de eso también. ¿Y Él, podrá perdonarme...? -Eso tienes que preguntárselo tú. P.D. Seguimos pendientes/pendiendo de lo que fuimos. Nuestra existencia se mide por el instante ese que no se puede remediar y te aborda -te echa al mar para que te ahogues- y entonces renacer como una Neptuno viejo y sabedor de las trampas del agua/ Nunca escapamos/saldremos de lo que alguna vez se ha deseado ni de lo que se ha querido. La vida te inventa/ e intenta ocultarlo pero sale a flote con sólo meter la mano buscándote en ese sitio que sólo está en tu cabeza. Somos un dios coagulado/infartado/castigado de normas para que el mundo ande... -su precio- La rebeldía/coraje del ser así muere mucho antes de su muerte natural. Nunca seremos/habitaremos en lo que creímos porque nosotros mismos somos la piedra y nos lo impedimos. Ser y deseo son contradictorios y el mundo su teatro...
