En la ardua atmósfera xx
de la perpetua perspectiva perspicacia...
como la flor del cardo/-alcancil-
me coroné de lila y azul.
Inclemente en su cáliz/-lecho de amargo sabor-
ardía en ascuas de la desazón/sofoco...
que por ti abrigo en el seno
/al amparo de mis criaturas.
Ya te conocía antes de que fueras así, Tú...?
Ya robabas el agua del mar como si quisieras secarlo.
Nuestro reino de amor.../neutro laurel
florezca en sus orillas a nuestra costa.
¿Y me pregunto yo?
¿Me eres fiel.../-refiero en interrogar
valientemente cobarde o siniestro al suponerlo-?
Te doy gracias Señor porque no sé lo que me digo/
ni hago...
-Me contestó mirándose la bragueta...
Un escalofrío recorre desde entonces mi cuerpo
con todo este lio...
-¿¡No te arrepentirás ahora!?
[Adhuc tempus (“Aún hay tiempo”)]
Un viejo escrúpulo en su velatorio...
-diciéndome-:
¡No somos nadie!
Y fue entonces cuando me di cuenta
de que no estaba con el muerto señalado
a quién tenía/iba a despedir...
-¡Vaya corte...!
Sí, pero en el fondo de la caja/cajón
todos nos parecemos.
-Será eso...
P.D.
Muchas veces nos sobrecargamos a nosotros mismos;
-no sabemos ni lo que queremos...-.
Eso sí, buscamos y analizamos encargos/pedidos
perdidos en cualquier cosa...
como si de una reválida interminable se tratara.
En aprobar para algo/ para alguien
porque suspender/quedar en suspenso...
nos causa sufrimiento-terrible dolor?
-el no ser reconocidos-
Piensa en lo dulce/delicado y sencillo que resultaría
dejarte llevar embobad@ en brazos del musculoso
seductor/empalmado y tierno destino.
-Dejándote ir -a lo mejor ni vuelves...-
Eso creo yo.
Pero luchar...¿? ¡¿para qué/ contra quién
si todo es temporal y pasajero.
-Mientras vivo y no me aclaro muero igual
que si muerto estuviera/
o tampoco...¿? Uff.
El sentido a la vida/ el pensamiento/la razón de ser;
se encuentran sumidos en una espiral sin fin...
-sin fondo aparente al que llegar/ y tocar alguna vez-
donde lo mismo que te lleva te trae
de/a ningún sitio -y al revés-.
Somos la ida y la vuelta/ la cara y la cruz
del canto/nana a la muerte.
-Vivir/crecer/crear es ir contra corriente...-
-Pues vale! Entonces nuestro cuerpo/la mente
nuestras energías en pos de la contienda...
Ese es el verdadero sentido/ somos el carburante/
materia/sustancia que subiste/ que ha nacido
para ese menester...
darle muerte a la muerte¿?
¡¿Qué mejor idea que esa para querer/insistir
en mantenernos vivos... que la consumación
gasto/gesto vital en beneficio de nosotros mismos...
Me estás liando más!!
Y si lo dejamos como estaba¿? en un simple
e inocente animal -de la selva/humanidad...-
que vive/reza/ y descansa para el día y el después.
-Amén.
Etiqueta: perpetúa
Ya he descubierto
Ya he descubierto x
dónde ponerle límite/linde
a cada motita de reflexión
cogollos de alumbramiento.
Ese flash que deje medio aturdido
anestesiado, muerto/“matao”
al género y al número.
O que lo atraviese sin romperlo
ni dañarlo, sin hacerle sangre
a destiempo/degüello...
y que nada ni nadie se entere.
Ese límite debe ser el folio,
la cuartilla si lo tengo doblado
o una frase/cualquier verso
si no me sale/vómito
o eructo alguno/algo, nada mejor...
No intentaré alargar, mancillar/amasar
amenazar/amamantar sin descanso la idea,
pesadilla...
Si el reloj ha sonado
no debo fingir que no estoy despierto.
No es que tenga alguna hora
habitual prevista/ni pronosticada
prostituida o perpetúa...
para que las musa-rañas me reciban.
Es que dudo muy en serio
que de verdad -el producto-
todo esto que lees; exista en algún sitio
más allá de la tuya,
o de mi cabeza.
Y entonces, claro...
¿Para qué tanto rollo, no...?
Me dejo tirar y ya está... o no? tampoco...