Recemos

Recemos por lo que ha de venir...    xx 
yo soy vuestro mentor/redentor   -el verdadero profeta-.
¡Escuchad!
¡Saltemos de júbilo en el baile de ninfas/abisal
desde/en el mismísimo borde, centro de la sima
               en su caída/vuelo ya sin retorno...

Comer y beber cuanto encontréis/tengáis a mano
...haya a vuestro alcance
hasta reventar las letrinas/trincheras
de vuestro desquiciado desperdicio 
                    -aquí en La Tierra-.
Arrojad vuestros sueños a la basura,
desprendeos de las visiones deslumbrantes/
                                        encantadoras.
Alucinaciones que han cegado y
     llenado vuestro universo de mierda.
Alzad vuestro puño demoledor de almohadas destrozadas.
Sacar la ganzúa, el gancho de estibador/
                                  el de izquierdas...

Asómate/aparece erguido, 
da con ganas la patada en la lona/boca/cabeza.
Abre las cortinas del telón hacia las tinieblas.../
   vapor del acantilado/
   alcantarillado infectado de ratas.

Escuchad los acordes ya mustios/desolados acordes
               que vagan como nunca lo hicieron.
Más hondos/sordos si acaso que antes;
     más aún que su añoranza esbirra/arbitraria
     mendigando una orquestada trama,
para hacerse con el poder de nuestro reino.
Y lo han conseguido, sí ... esa pandilla de inútiles/
-embaucadores y embusteros-.
¡Vaya si lo han conseguido!
Los tiranos y comerciantes del mundo.

¡Gritad mientras se pueda!
El ocaso en llamas se acerca...
estamos en manos del diablo.
El apocalipsis se avecina/expande
            difumina como un grillete gigante enano.
Al de San Juan lo ha dejado en pañales/corto/esquivo,
    arropado sólo por los creyentes afines/incrédulos
que no dan crédito a lo que ven.../y pasan...
Ni sienten en sus propias carnes
      ni ven con sus propios ojos,
      -están viciados de siglos-

Y no sólo por La Palabra/Sagradas Escrituras
           ni de los cientos de dioses ya marchitos;
sino los salvadores del ahora,
los de la carne que nos apróxima al hueso: internet
el big data/los influencers...

El mar levanta sus alas,
         vuela hacia donde estamos...
surca la tormenta de grietas/lava de sus entrañas.
Rajas en la corteza de su fondo marino/
de almas descargas de la voz del de arriba...
rayos y truenos que nos mantiene aún atemorizados,
-al mundo que desfallece sin respuesta- 
y tiembla asustado de un miedo enquistado
     en la cultura preventiva/pervertida de masas.

Sus generales/papas/políticos... gobernantes 
no pueden hacer nada por ti/ni por Él,
les sobrepasa el empuje del final del planeta/
-la máquina de su placenta ardiendo-.

Al que se amontonan/amotinados, vencidos
pálidos como zombis.../hambrientos ya de varios días/
años atravesados por el cuchillo del terror... 
                                  largos cuchillos/
        curvos como rabo de rata.../las ondas del monitor
                 que todavía late en su pecho infartado...

Indefenso como un animal de laboratorio
oprimido/apretado por la mano del sabio doctor
       que le inocula sueños/esperanzas imposibles
                                   sin poder dormir.
Observado en su jaula de normas para volverlo loco
de remate/sin remisión...

Adentrándose/girando/destornillando/
desternillados de risa...
destrozándoles sus intestinos.../ 
la rabia que se cría en su vientre como un alien 
comiéndose cualquier órgano que encuentran
en su maltrecho cuerpo de nenúfar/acacia en flor
        en mitad del desierto del imperio del ser.

Y verlos como sufren mientras se desangran.../
-más de la cuenta-
en premio por la desgana que tuvieron 
de la que se dejaron vencer
                         ante esta... la sinrazón.

Sin haber movido ni uno/un ínfimo/minúsculo dedo
mientras eran absorvidos por la promesa de la felicidad
-eterno futuro-.
¿Hay algo mejor en que pensar?
-Ese es el premio al bueno, el castigo de la no consecución 
al malo-

Rebosante la rabia/lava empareja ahora la tierra con su manto;
haciéndola bufar una vez borrados del mapa 
los minúsculos bichos aún vivos, -y a no más tardar-
Un gas venenoso verde como el coral
ha precipitado al suelo los que en su vuelo huían.
Y bajo la superficie...       un gran reptil sin ojos
               atraviesa las galernas/galerías/túneles
                         excavados por la humanidad
para su proyección hacia la eternidad de lo infinito...
Destruyéndolos como a moscas/hormigas en su retrete;
con su ataque preventivo/radiactivo 
               en digestión desigual...
-vaho de dragón atómico/cementerio nuclear-
De donde se alimentaba mientras vivía/y creció...
y se hacía más y más poderoso, incluso
que una de los cientos de miles de millones
de cucarachas que se exilian a otros mundos 
en traslación.

Nada queda ya en pie de lo que antes se conocía/-nada...-
sólo queda esperar.
La nueva gran explosión está al caer; 
          para borrarnos a todos del mapa.
            Pero no importa/nada importa ya...

¡Ufff, me estoy despertando,
y el día no ha hecho más que empezar...
Un sol radiante ha zurcido un posters/dibujo/
atravesando las varetas de la persiana
convertidas en rayas rojas/de oro en la pared del holocausto.
Un mural... un sencillo mural/de juegos de guerra, 
que tengo clavado y no sé el motivo 
por el que lo pinché en el yeso...
        pero sigue ahí/adornando la habitación.
Estudio la posibilidad de quitarlo,
pero hasta hoy.../ -pues que no-
Me confunde tanta claridad, al mismo tiempo 
    que me encuentro fatigado/extenuado... de antemano.

-Ni soñando descansas; -rostro pálido-.
Café por favor... con dos terrones de azucar
o mejor un chorro de leche condensada?
                  -A mandar, querido/


¡Ah! el hombre…

¡Ah! el hombre... su voz,           xx?
             alimaña/espiga      
desde aquí lo contemplo.
Alacrán/culebra/estatua de piedra/hielo...                    
-siempre oscuro-.

¡Ah! el lenguaje... su voz, 
el vuelo de las abejas/lechuza
           puro cauce/salto...      ancho río, 
                   y la noche otra vez.

¡Ah! tu boca... su voz, después musa/música/
      orilla de un azogue/nave en un mar sin fin.

¡Ah! lo hermoso... su voz, -libre/ajena-
     náufragos del sueño y de la mañana, 
     hasta que el día despierta y te rescata. 

¡Ah! la muerte... su voz, 
pálido resplandor/polen/escombros...nadie te ve, 
/eres.
Y lames al hombre con esa tu lengua/su cuerpo 
y lo bello que es todo...
                      hasta que se olvida de morir.

Pero sigue impasible, nada de lo de atrás le inquieta
         y canta triunfante/confiado/acuñado
confinado entre sus cuatro paredes
donde viven/vienen
y se cruzan los cadáveres de los crucificados/
                       -demonios del camino-.          
El agua/el fuego, el corazón con su delicadeza
tampoco le ayudan mucho...

Yo jugaba a sus puertas y los veía... -del verbo 
que se hizo sed y habitó entre todos nosotros-
                     Se lo que me digo¿?    

Salta el cepo/caen... 
Me da muchísima lástima verlos así... pataleando/
estrangulados por el alambre.
-no sé si me explico-
Vagaba ascendido hacia la cumbre/pico del triangulo 
Ojo del Altísimo y me asomé.

¿Cuándo llegará ese momento que todos andamos buscando...
y que nadie ni nada nos lo impida?

Ser es conquistar el mundo/ -que de ninguna manera
e inconscientes-
hacemos presa de un hambre
que no nos pertenece...

La voz es el canto/llanto/palabra de honor
                        de lo que se mueve/muere 
y así muriendo mártir
cree que vivirá para siempre...

Todo premio tiene su castigo/
          castillos en el aire.