Ánfora sin cocer, xx
alquimista de esgrima.
Navaja de carne y sed...
vil pesadilla.
Podría rasurar tu vientre
ardiendo en su lidia.
Podría navegar en tu cuerpo
hasta perderme sin vida...
Ayer creé mil fantasías
y hoy, una a una,
me lapidan en agonía.
Ayer fui seducido y seductor
de los encantos de cada día,
...y hoy no veo ni las tripas
que evacuan mi desquicia.
P.D.
Estamos preñados en cuerpo y alma
del barro/rebabas
sobras en los dedos del alfarero.
Somos lo que Él ha hecho de nosotros...
-reflejo de su ideal-
un pensamiento de polvo/agua y tierra.
Nada.
-¡Ya ves! En lo que creas/crees...
termina matándote.