Con los ojos abiertos

Con los ojos abiertos       xx
-desde la cama-
en la oscura habitación,
apenas alcanzo a dar 
con la llave de la luz/
interruptor.

Estoy en el fondo
de un estanque lleno
de algún tipo de líquido
en el que se mece mi cuerpo/
ánimo...

Nado con un solo brazo/mano
intentando hacer pie.
Sin ninguna resistencia
-más bien todo lo contrario-
choco con infinidad de cosas/
objetos...

Recorro su rostro
con la punta de los dedos
buscando ese gesto/detalle
que me resulte familiar.
Pero no... 
Se trata sólo
de la cara de la pared/
yeso cortado para enlucir
el rostro de lo imbécil 
que soy...

Creo que todavía estoy dormido/
o soñando o quizás despierto...
¡No sé qué coño me pasa!
No lo sé...

Parece que no me he levantado.
Ni ha sonado/ordeñado el tiempo
el despertador.
Ni es de día.
Ni es ayer.
¿O es de noche? ¡Ufff...!

Que bonito es el fresco/globo negro/lobo
que se va alejando/dejando atrás 
en el limbo de la noche
con la serena calma de la mañana
hacia lo brillante/valiente de lo desconocido.
Y más... con esa sensación encima
como si ya ni existieras...
como si nacieras de nuevo,
como que te diera todo igual.
Ni querer saber si eres/
de verdad o no un sueño...

Porque la vida ya te ha olvidado de nuevo 
sobre el cajón/
tabla de la mesita de noche...
En el vaso de agua 
donde navega tu alma 
       en un bote hecho de esquirlas de tu corazón.
Con ese precavido flotador de papel de estraza
a cada suspiro/brazada que das/nadando 
hacia la costa de la salvación...

Ni la sed, ni el sueño, ni tú
sabéis nada de la oscuridad que se avecina...
Todo son cuentos chinos para no dejarnos dormir,
ni descansar en paz/-mientras tanto...-
-Somos así de idiotas/masoquistas-

Con cada respuesta que nos esquiva/moraleja/reflexión
y en su interpretación/representación de la obra...
se hacen apuestas/trenzan nuevos mundos/nudos
a la piedra/ancla que nos ha de hundir 
hacia el abismo del mar
            de nuestra desconfianza en el futuro...

Somos el Frodo del Señor de los anillos/aullidos
de nuestra desolación/inseguridad 
                            a perpetuidad.

-Y todo esto, porque no te despertabas... 
¡Joé, Jonás! 
¿Te acuerdas del vientre de la ballena?





Él…

Él... mi eco del corazón/              xx?    
transformado en líneas blancas, verdes
                                     y amarillas...
saltando sobre el fondo negro de la pantalla/monitor
con rayajos/tachaduras 
-en rojo y azul-.

La bola sebosa de gel recorriendo mis costillas
guiada/conducida por el sabio doctor.
Y lo oía... -a mi corazón- como si estuviera fuera
mejor que en mi propia hacienda/
humilde morada.  

¡Y cómo resoplaba el fulano!       Ansioso/
medio ahogado, faltándole el aire...
Parecía que suspirara afligido por mí.

“Escuchaaggg.../escuchasggg, buen hombre
–Me decía...
Aún respiroggg/escuchaggg con qué fuerza lo hago.
“Escuchaggg, escuchaggg.../me    por favor"

Y lo escuchaba... ¡Pues claro que lo escuchaba!
¡Cómo no lo iba a escuchar, clavado en mis oídos
como lo tengo a todas horas?

Mientras el médico con su bata blanca
        -y su cara de hacerse el interesante-
trazaba líneas en su cuaderno de bitácora
conforme le iba sugiriendo/apeteciendo.   -O cavilaba
/cambiaba el rumbo...
del sin sentido de lo que allí ocurría.

Creí ver en algún preciso/precioso momento a un duende
que saltaba en equilibrio entre los alambres/
muellecitos/tirolinas/ateromas de mis arterias... 
Y los claros del bosque
de la zona ostial en la DA hacia el camino viejo
del tanatorio más cercano/UCI.
      Por el que presumiblemente pasaría mañana
de vuelta a casa o para quedarme tieso, 
-si es al otro lado/de la acera
ardiendo...-

Bueno, eso no lo sabemos...
¡Qué exagerado soy!!!
Tampoco es un prueba de magistratura o
examen del Juicio Final.

Ahora se infla, no se decide, cae y se levanta/
expande su líquido.
Bufa/mengua parece que se afloja.
Apaga/se crece, coge brío y ronronea acomodándose
                                            contento...
-Después del susto que se ha llevado el pobrecito mío-

Se contonea contándose/cantando a ritmo del segundero
-el que mejor conoce- para apaciguarnos...
Y aguanta, me aguarda/espera.../esperamos juntos...
-Lo que sea que tenga que venir-
  Está que se sale el puñetero.
¡Algo nervioso sí que parece...!

Y me ruboriza lo que no nos hemos perdido
      en desaprovechar las cosas de nuevo.
Con una fraternidad/lealtad endiablada/envidiable
como si tuviera derecho -a algo...-

P.D.
Lo que no bucea asfixia invasivo
y te retuerce/supera.
Supuran las ganas de cuanto no hayas hecho
al punto de querer volver a por todo.
  Pero ya es tarde...
  ni él ni tú estáis para tanto trote.
Ahora descansa encerrado/agotado
dentro de tu seno
como un bebé/viejo perdido en el parque.

-¡¿Qué le vamos a hacer!
   Ya has oído al doctor...
Mañana puede que sea otro día?!
Sí, -si el Señor tiene a bien...-