Otra vez los días se hacen largos/ -lagos xx tan grandes por San Juan...-? Memoria prodigiosa conviérteme en tu diablo/ aliado y esclavo; me recuerdas tantas cosas que ya no existen. -querida mía-/ He recibido llamadas muy extrañas en el hogar/ocaso de mi sesera/ estoy tan inquieto... -Aquí me tienes, ¡desembucha! Soy todo tuyo... ¿Qué he hecho esta vez? Sabes que soy sincera/clara/atractiva-mente inconclusa. ¡Ahora lo entiendo...! Desde aquel entonces nada ha vuelto a ser igual? Mansedumbre del ignorante rescatado de su ocio odio/oído genital/cenital y amparo... ¡Dime que lo he interpretado mal. ¡Vamos...! ¡Dímelo! -Tú mismo... P.D. Nos hacemos pasar por bobos inocentes/ -como el que nunca ha roto un plato...- Cuando sabemos de sobra lo que buscamos y nos interesa a cada momento. Después del festín/ -orgía mediática con uno mismo- lo enmarcamos en el recuerdo con lucecitas de neón. Y luego nos quejamos de que se ve todo lila/ Está claro que el ayer tiene su valor como moneda de cambio del presente invirtiendo en futuros... Pero se nos olvida la verdadera realidad -la de los hechos- cebados de por vida con lo que quisimos/ o queremos creer.