Se muere la deuda contraída xx en la lejana templanza, con el lívido gorgoteo de respirar -con tu babosa...- en el fondo de la charca. Se marchita la hoja fresca en el umbral/ -abandonado el día- por el cálido viento/beso de la carne que la arruga y fulmina. Se encoje el joven pellejo en espinosa atonía desecho de infortunios arrebato ilógico de alegrías. Ya no acuñas ni con yeso de alabastro las agallas de tu hombría; eres un capullo.../esculpido rebote de pelotas en alferecía. Lo que tanto clamabas al cielo hoy te entierra en vida. P.D. Cuando algo no se corresponde a las expectativas, un pétalo es arrancado/vaciando el cáliz de su alma y de su mirada para siempre prisioneros... Cada realidad es un disparo al corazón del niño que se había escapado de clase, harto de tantos engaños... -Nada vuelve ni retorna de sus cenizas-. Somos... de lo que queremos, sus restos de lo que hemos soñado, la mentira de lo que nos amó, un suspiro. -Al final siempre anhelamos ser el otro que no hemos sido convirtiéndonos en su sombra...-