Hay un día crítico/ no siempre xx? ni tiene que ser muy a menudo... -cada equis periodo de tiempo- en el cenit de la balanza. En el que los acontecimientos te empalman/aplastan y empalan atravesándote -de abajo arriba- hasta detenerse en el hueso cóncavo puntal fetiche de la batalla... -Tu pobre y desmadejado/hueco craneal al intentar coger el sueño-dormir-. Mientras el goce reposa ya tumbado en la losa manuscrita de tu destino/-cama angustiado- los cuervos, medio descompuesto ya... te van sacando los ojos de sus cuencas/órbitas tirando de los hilos/ y los echan al aire a navegar juntos, -a volar/rotar- Pero esta vez en medio de la palanca/parábola de la galaxia a lo nunca llegas... Navegando a través de planetas/placentas inimaginables y de un sopor inconcebidas pretéritas, -como latigazos- serpientes rodeando el cáliz/árbol de tu cuerpo, cuenco del veneno que el mundo te ha hecho beber... y no digieres/ Ajustando las sabanas de la carne y de tu alma al colchón con el vaso de cicuta/agua en una y las pastillas- pistola en la boca del perro guardián -vigilante del cementerio- ...esperando a la puerta de tu casa porque huele a muerto/ Noto como me corroe/recorre en mitad del duelo/ de este sueño un aire extraño en esta noche, -final del plácido verano...- como si estuviera despierto y a otro yo a mi lado por el que rezamos juntos/ -insomnio tipo/a lo Kafka-. -Praesente instable cavene perdas hoc tum (cuídate de no perder el presente inestable). ¡Ya! Ahora...
