Todas las mierdas tienen un principio fétido, x un intermedio apretado y un final feliz. Todas abandonan el panfleto con un epitafio abstracto entre apuntes/zurcido borracho-garabatos raros. Todas tienen dos posturas póstumo supino/inclinado reverso... la de fraile jorobado o la del coqueto labriego. Todas descargan la gruta empujando sosiego con repiques al viento. Todas son reiterados bocetos/bosquejos de escultóricas glorias venidas a menos. Todas pespuntean chasquidos de fiesta tejiendo puntitos de estrella de tormentas. Todas con apretones embozan el anillo tozudo molde del escultor franquicio/ ojete de tu ridículo culo. Todas tarde o temprano ven la luz/ salen a la palestra siendo ellas mismas auténticas sinfonías como estatuas inquietas con su halo/olor envolvente del regalo que ofrendan. P.D. Recuerda que la parte no evita su totalidad... -si hay mierda/eres mierda-.