Otra vez los días

Otra vez los días se hacen largos/ -lagos    xx 
tan grandes por San Juan...-?

Memoria prodigiosa conviérteme en tu diablo/
aliado y esclavo;
me recuerdas tantas cosas que ya no existen.
-querida mía-/
He recibido llamadas muy extrañas
en el hogar/ocaso de mi sesera/
estoy tan inquieto...

-Aquí me tienes, ¡desembucha!
Soy todo tuyo...
¿Qué he hecho esta vez?
Sabes que soy sincera/clara/atractiva-mente inconclusa.

¡Ahora lo entiendo...! 
Desde aquel entonces nada ha vuelto a ser igual?

Mansedumbre del ignorante rescatado de su ocio
odio/oído genital/cenital y amparo...
¡Dime que lo he interpretado mal.
¡Vamos...! ¡Dímelo!

-Tú mismo...

P.D.
Nos hacemos pasar por bobos inocentes/
-como el que nunca ha roto un plato...-
Cuando sabemos de sobra 
lo que buscamos y nos interesa 
a cada momento.

Después del festín/
-orgía mediática con uno mismo-
lo enmarcamos en el recuerdo 
con lucecitas de neón.
Y luego nos quejamos de que se ve todo lila/

Está claro que el ayer tiene su valor
como moneda de cambio del presente
invirtiendo en futuros...
Pero se nos olvida la verdadera realidad
-la de los hechos- 
cebados de por vida
con lo que quisimos/ o queremos creer.








Esta noche he notado

Esta noche he notado     xx  
el vuelo de unos gansos del norte
batir sus alas al fresco por mi espalda
en sentido contrario a las agujas del reloj.
En el vello erecto se aprietan buscando refugio.
He alargado la mano buscando la sábana
y he chocado con tu rodilla.

Ayer fueron tacos,
dientes de marfil
cavando un tímido barbecho.
Un tamiz de bocados/vocablos
a lo largo del costado del gusto del diablo.
-Talud de mi espalda-.

Vuelvo a jugar con el papel carbón/de calco
para no equivocar la trazada
y que todo se parezca
a lo que quiero que sea
de nuevo...

Con miedo de que no suceda igual
al que he gravado de tu imagen
sobre el sitiado cuerpo...
Lapicero y pluma cabalgan
a lomos/ritmo de la estampida 
con su trazo ejecutor.

La mañana surca así ese mar de la carne,
entre una llanura de penumbras ensoñiscado.
Despierto o no de su tacto
el navío suelta los cordajes/amarras
y navega a la deriva derritiéndose
de cualquiera de las potenciales maneras 
en el lodo de la playa
junto a la cueva del tesoro
del pirata de Peter Pan...

Que sepas que me dueles desde tu boca al imaginármelo
cuando me besas de cintura para abajo.
Un alambre de espino se enreda en mis ingles/iguales
y zigzaguea regateando evitando el paso
hacia la quebrada...

Tus labios laten, flagelan el alma de la luz
como el vuelo de una mariposa inquieta
sin hacer el menor ruido y se posa/seduce/se duerme
aletea presa del hambre que se acerca en ayunas
con su trompeta de jauría de galgos
badajo de campanas de fiesta en este trajín...

Sus alas me mudan/saludan esquivas
se retuerce en el círculo de arena
con el toro chocando contra el burladero.
Apretándose la masa del gentío por ver la faena
desde la localidad/loca verdad 
verbena del placer.

Una despedida de pañuelos blancos
que me invita a pasar
cuantas veces pueda/aguante la algarabía.
Cuando ladeas tan sutilmente tu mirada/gesto
sabedora de lo que te viene encima
después de lo visto...

Ya sabes que tienes siempre la última palabra/cadernera
el pájaro en tus manos/regazo
para que lo beses antes de dejarlo suelto/
echarlo a volar.

Tal vez, y si no es mucho pedir...
¿Podrías darte la vuelta?
¡Vale!