Juegan los pétalos

Juegan los pétalos de tu voz           xx
con el aire más bravo
hasta ahogarse en el remanso
de esta esquina
del plácido verano...

Corretean sus hordas al sol
sobre alfombras de lunas de amianto,
dejando brotar su carátula bruja
entre manantiales de perlas
y nenúfares dorados.

Y cuando serenos se apagan...
el puñal de su silencio
horada como el azor
las colinas del cielo.

...Ese de querer oír
lo que nunca dijeron.

P.D.
Por más que nos esforcemos
las cuentas nunca nos salen...
La noche traviesa... nos invita
-una y otra vez- 
a que pasemos a soñar con ella.

La muy cabrona/sinvergonzona
nos tiende la trampa en la que caemos...
y al final parece como si hubiera pasado algo,
y sólo ha sido un sueño.

Los días pasan y los cuentos se amontonan
hasta que no hayamos tomado
el suficiente veneno...

Ser, morir, dormir o soñar... 
           todos son el mismo verbo/  
Verso de la carne que se desperdicia
aglutinada en un alma
cuyo corazón incendia.

Busco el camino…

Busco el camino... que al parecer no existe       xx+. 
más que en su desuso/
    -ese deseo de llevarme a todos los sitios contigo-/
que desconociéndolos no me importarían 
si no te tengo.

Conozco lo que me gusta y lo que a ti no,
      y cuanto alcanza a desagradarnos.../
      porque ya me estaba fijando en otra cosa, 
-de no poder ser...-.

Protegido bajo el eterno de cada día...
ese ciclo/cielo inconstante.../ese rastrillo de gentes...
ese río que también suena/sueña y se cansa
junto a todo lo que se detiene 
como parte del potaje/paisaje que se echa en cinta/
           encima de las ventanillas del auto-compasión.

Las nubes, el cuervo, la rana/la rama que se acerca 
para acariciar su lomo/
chapa abollada del coche de carreras.
Y el sueño sin la presencia de su herida/
huida en fuga arrastrado... 
antes de que el chapista de la razón
                  te acaricie/devuelva lavada la cara.

A todos esos accidentes, -porque así lo siento- me rindo 
continua-mente
            y entonces es cuando aparece la soledad
de la realidad más vespertina, abrazada a tu cintura 
con su mejor traje/canción... 
y me duermo al escuchar tu voz
de muñeca Barby -loca desquiciada-.

¿Quién hay ahí?, despierta... ¿No tienes hambre?
-Me pregunta la cenicienta de mi cuenta cuentos...
¿Aún continua tu amor por el pasillo de los espejos?
¿Soy o no la más bella de tu harén?
¿Responde!! 
Rompe alguno! -le digo ¡A ver qué te contesta...

-Y no te muevas, ahora vuelvo... -me dice
Y la bruja brújula/burbuja del desamor preocupada 
por su zapatito/corazón de cristal
                 se ha vuelto a ir.
Entonces sé que el camino sólo lo conoce/
transita ella...
y vuelo/vuelco -me vuelvo a dormir-.



¿Qué sería de nosotros…

¿Qué sería de nosotros...                xx-   
sin nuestro enemigo natural número uno la mujer?
En el laberinto de la libertad de su pecera
todos bajo la misma manta...
Y sucumbir al encanto/embrujo mutuo del otro algo
con la misma magnitud/proporcionalidad adictos.

No, no le tengamos miedo a la encantadora de serpientes
y bailemos en el cesto...
Que no se detenga la musa/música
muert@s de miedo los espectros/espectadores.
Y los dos juntos esperar de las propinas la salvación
en el infierno del paraíso eterno.

Cuánto más tranquilos/descuidados estaríamos
sin esa alerta continuada/constante
que hace que florezca nuestra inteligencia.
Practicando/ensayando golpes para batirnos
ante cualquier tipo de peligro en la infinita gratitud...

¿Cuánto más mansos/cautivos de las circunstancias
afortunados sucumbiríamos sin rechistar hasta desaparecer
del mapa sin una arruga, sin un rasguño?

¡No! Dejémosla danzar a solas…
Nos mantiene alerta en su lucha con brega constante
       con todo lo que les rodea/atrae.
Convertidos/convencidos...
las hace nuestro anticuerpo favorito.

Sin ese aguijón/espuela el mulo/
músculo de la bestia se duerme.
Aunque no sepa/sabe que ha de andar... Y así
se ignoran del daño/rehenes
                a cambio de la compostura/polvos
de Campanilla...
Despiertos a la belleza/tiranía de la carne, al mundo
por conquistar abatidos.
Tirando del carro, -eso también- en eso estamos juntos/con ellas.

A veces sueño con un mundo paralelo de lujuria
y la monto a la mañana gigante del cada día.
Su intriga simulada me acecha/entrega sin condiciones
                  al más dulce verdugo...
Mientras me aparta el cuello de la camisa/pijama
para darme un beso.

¡Mentirnos! ¿Y qué significa eso...?
Comparado con la felicidad que se destila/dilata/mastica
apretujado entre sus miembros/muslos/sexo...
Salpicándome con tono jocoso/valiente al arranque
de otro ataque.

Así nacemos todos los días como un proverbio chino
como un poema de amor del periodo clásico/
desesperados...

Así me gusta y la quiero a ella, la bruja
generosa y /emergente...
Escrupulosamente edificante/eficaz/capaz de hacer latir/crujir
la brasa de/en mí pecho
con su olor/aromas a mujer en cueros recién despierta.
Y el desayuno...
¡Que rico el desayuno!

¿Qué sería de nosotros?
O del todo y a la vez imposible.../sin esa otra dimensión...  
                                            [Ella/s]

¿Dime...
a ti también te pasa?
Que cuanto más la necesitas más te duele/aburres
desquiciada de tu necesidad...
Mientras te arrancan el pan de las manos/las galletas
y te van dando mordisquitos en la muñeca
poniéndote los grilletes/garfios, atado al larguero de la cama/
vida...

¿Qué sería de nosotros sin ese tormento?
Tan sólo simples bestias/animalillos a la suerte terrenal.
Aunque Dios nos hubiera ayudado al arrancarnos la costilla...
¿Y qué importa una costilla más o menos a cambio de/
en lo que se puede/ha convertido...?

¡Ah, claro...!
Se trataba de mi perdón o yo
            y le echaron la culpa a ella... ¡Ya!
A la manzana de Robin Hood en la boca de la culebra.
Y elegí pulpo... prudencia insostenible
de momento/motivos reservados suprimido...
Para después poder bajar a su valle, beber de su agua...
     y respirar con toda la parsimonia del mundo
con las fosas nasales atoradas en el bosque de Alicia.

Escojo tiempo/le dije... dando una palmadita en el colchón
como lo hacen los luchadores/contendientes en el ring.
Y se echó de lado a seguir durmiendo...

¿Qué sería de nosotros? ¡Menudos locos enigmáticos!
Todo lleno de semillas globo/de diente de león
arrastradas por el viento y atrapadas en papel adhesivo/caza moscas.
Batman/murciélagos/pajarracos de la noche revueltos
todos juntos
sin poder ver el cielo menos negro...
Eso somos... insecticidas y no insectos. Manjar de aerosoles
esquirla de una fricción 
en el ojo del productor de la peli...

Y lavarte la cara y contemplarnos enteros...  ¡Que valor!
Con el sabor aún en los labios/pene de la resurrección del cuerpo
y del alma donde hemos estado gravitando mejorándonos...

¡Qué sería de nosotros sin todo eso!
Nada más que un puñado de carne triturada/amasada...
Abanicos/destríos de cerebro rancio, futuro incierto
entre sábanas limpias... casa/cáscara hueca.
Y la sensación de esa pequeñez abismal
ante el espacio que nos separaba antes o despues
de haber estado con ella...
Una historia, sí... una historia.

¿Existo o no existo? ¡Existes... luego existo!
Eso somos un reflejo de lo que queremos.

¿Qué sería de nosotros?
Nos aburriríamos a muerte igualando  nuestra reproducción/
anterior procedencia...
Aprovechemos el momento/lugar/ellas...
e intentemos conquistarlas como lo hicieron los que sabían hacerlo.
Que no haya tregua, esto es una guerra sin cuartel.
             
         El cartel es el que sigue...
“Ven que te voy a dar eso que a ti tanto te gusta...
y punto”
Por mí no pararía.../de escribir...
-Pues para que ya está bien...loco de la concha/cancha/colina...
Oscuridad en busca de la luz donde vive todo lo demás...
Tú.
-¡Que cortes coño...! ¡!!! 
¡Era su eco...!  
-Y yo FIN landés/idiota.