¿Te imaginas un reloj

¿Te imaginas un reloj con hambre atrasada...?          xx
Encogiéndose, farfullando sus tripas/espiral
mientras avanzan las agujas, velamen, aspas
de los demás artilugios que comen/barruntan
apretándolo en su eje, conocimiento, barriga
hasta saltársele los engranajes/cuernos.
Abatido su corazón/bolsa del esperma 
de las esperanzas formidables/geniales
de sus engendros genitales...


Así es la liberación del oprimido.
Así queda el mecanismo del opresor.
Destrozado/aniquilados, borrados del mapa...
Como la ciudad de Cartago por el Imperio Romano.
-Que por cierto, sigue estando allí, en Roma/el poder-.

Pero siempre aparece alguien
con su libro sagrado de mitos, cuentos y leyendas
que lo arregla/recompone...
y vuelta a empezar, a rodar.
Por eso el mundo es redondo
del mismísimo uso que se le da y lo desgasta
maleable como el que más...

¿Te has fijado cuántas cosas
tienen forma curva/redondeada?
¿Te has mirado a los ojos/
las gotas de sangre, odio, sudor...?

¿Has visto la punta de una bala, casco/
capullo/moneda, esquina de la tarjeta de crédito
o la cara de dolor del que sufre por culpa de otro?

El alma de la naturaleza humana -si existiera-
sería un cuadrado de labios/lados infinitos/punzantes...
donde emparedar, fusilar a los truhanes/gilipollas/
necios, indolentes y cobardes que pudiendo tomar medidas
no hacen ni hacemos absolutamente nada.

Alguna vez las pagaremos/pegaran
todas juntas de una en una
las pegatinas de la vileza/deshonor
en el álbum de la historia.
Tú, yo, nosotros, ellos y seremos/
serviremos de combustible a los ojos del futuro
arderemos al amparo del fuego lento del eterno...
-si no es este ya nuestro fin/infierno evidente
única realidad/finalidad, lo que estamos haciendo hoy-.

De todos es la culpa -más o menos-...
La tierra mientras tanto se cuece en su interior 
desesperada de ver su corteza como se la carga/
denigra el hombre. 
Y de vez en cuando le escupe a su cara la lava
producto de la cocción de sus entrañas
o le manda recados en el aire/ojo del huracán
hijo menor del agujero negro que todo lo absorberá...
o moviendo sus tripas por el corte de digestión
que le supone tanto dolor de ver sus almas en superficie
cómo pasan de todo...

Tú, yo otra vez... ¿Qué más da quién sea?
El resultado es fin... mientras te pudres/
echas a perder, delinques, traicionas
desde dentro o desde fuera de ella,
qué más da... 
El caso es que no lo evitamos
ni hacemos nada para remediarlo.

Sólo que a algunos les duele
y pagan con su vida
pero otros, en cambio, parece que disfrutan/
porque les han salido bien las cuentas...
le han echado/tirado buenas cartas
como si les hubiera tocado algún tipo de lotería.
Demasiado bien en este campo de aniquilación total,
cuartel tan bien amañado
a costa de sus hijos/los que vendrán...

Siempre ha sido y es así...
por los siglos de los siglos, amén
O no amén, que también
porque podría darse el caso de que esto cambiara.
Simplemente con dejar de hacer daño/
lo mismo, no sé...

¿De verdad que no vamos a conseguirlo...?
El cambiar este sórdido/ciego mundo
lleno de hormigas/tiburones hombre.

¿Lo necesitamos así?
Como el que padece Síndrome de Estocolmo.
¿Es ese el sentido/motivo de nuestra existencia...?
El estar siempre jodidos, hasta el culo
con el agua al cuello.

Está claro que sólo somos carnaza
para los perros del guardián. Pastor
que nos premia con la promesa 
de llevarnos consigo de caza
para contemplar desde lo alto de su caballo/
castillo, halcón y toda la Corte Celestial;
cómo nos descuartizan, desgarran, desnaturalizan,
masacran/hacen papilla nuestra vida, ilusiones, entrañas/
entre sus colmillos... las fieras de la alianza.
-garrote vil/angustia que no le da al progenitor 
que nos parió en estas condiciones...-.

Mientras Él los acaricia al poco, -conseguido el trofeo-
con su mano de poder absoluto y con la bolica del mundo
sujeta/clavada en uno de sus polos una mini cruz
y el bastón de mando en la otra.
Haciendo estiramientos/estímulandonos para que muevas la cola
mientras te dan...

El hombre nace exclavo de una tierra real y otra su cuerpo
el de una sociedad y su hambre... -demasiados amos-. 
Y cuesta mucho su liberación en tiempo real...
en esta pequeña y diminuta vida.
Sólo de lo que no se sabe aún le puede llegar/venir
la salvación... -somos cautivos de nuestra ignorancia-.
No estamos preparados para entenderlo, lo que sea, de lo que se trate
por eso seguimos igual.
El enigma sigue en baldío por esos campos de Dios...

-Esta vez has echado el resto... 
Pero te recuerdo, que el juego del "tute subastao"
se basa como el mus en un farol.
Casi todos los juegos parten/lucen esa premisa.

Ya lo entiendo, somos engaño, eso es... 
Un engaño en el aire 
que todavía no ha cobrado forma 
           ni surte los efectos deseados en la partida...
¿Es eso lo que intentas/quieres decirme... verdad?

-No, idiota... te digo que aprendas el juego/sus reglas...
A veces, hacerlo sencillo es lo más complicado.

Creo que no puedo, son demasiado buenos para mí.

Pellizcando del lomo

Pellizcando del lomo          x?
con un corte/rebanada hasta la barriga.
Introduciendo, despegando, agarrando,
tirando con fuerza de la piel
con la punta de los dedos
en sentido contrario del que te ayuda...

Haciendo presa para que no resbale
desde el eje dorsal hasta el centro,
de izquierda a derechas
en ambas/sendas direcciones
al mismo tiempo...
Se desnuda al musculoso conejo
junto a los vapores/esencia del ser
que mana de sus entrañas
víctima del hambre, necesidad
de su dueño...

Ese que los otros días corría 
en el interior de la jaula/conejera
sin la menor idea de todo esto;
de lo que le iba a pasar
ni suponer 
por la más remota imaginación.

Ahora te encuentras frente a frente
con el corazón y la sadura en el plato.
La carne que todavía se mueve
aún tiembla/se agita
presa de algún impulso nervioso
no suspendido/ni fracturado
por el corte.

La sangre con espuma en la zafa de cinc
a punto de cuajar para freírla.
El hígado sin su esmeralda
arrancada de cuajo/extirpada
con la punta del cuchillo
para que nada amargosee.

Los riñones rayados/rajados a la par
en el cuenco de la mano
para que no se deslicen/escapen
y arrojen su zumo/pis.

En cuanto los eches/tires a la sartén
enseguida serán presa del capricho
de algún niño, viejo, anfitrión/
cónyuge/guarda/gato
cocinero o cualquier restaurador 
de la barriga del alma...

La zamarra encajada en la bardiza
o pegada en la pared de yeso...
La pata/rabo en la boca del perro.
Las tripas como un rosario de mierda
echadas junto a los despojos/basura.

En el poyo la arena de río en su bote
de hojadelata/vasija de barro
con el estropajo de esparto junto a él
y un trozo del limón partido...
Listos para hacer borrón 
y cuenta nueva con todo/ 
ya sin él...

¡Ah!, se me olvidaba el delantal, 
con sus grandes bolsillos/tragaderas,
sus tiras/cordones/soga a la cintura/cuello
para que no se mueva/caiga...
Siempre limpio/brillante/impoluto
listo/tonto/inefable
para empezar de nuevo
cada siguiente vez.

Y el otro, el de repuesto, todavía
en el cesto de la ropa sucia/conciencia.
Salpicado con el rostro/rastro
de todos los restos de vida
de cuantas diminutas matanzas necesitaste
para alimentar a ti/su amo, 
dueño y señor.


Colgajos, sólo colgajos…

Colgajos, sólo colgajos              xx?
atados al palo del hechicero/druida
con cara de perro pachón de pelea 
porque no le compran ni un décimo, ristra
para la suerte que ni él mismo da
porque no la tiene.

Quieres un anticipo de lo que te deben
por el sacrificio, ¿verdad?
Te gustaría saber algo más del viaje de vuelta.
¿A que sí?,
pues a mí también.

-Hay pocas distancias que salvar.
¡Que lo sepas!

¿Cómo de accidentada
debe de llegar a ser una vida?
Te preguntas.

A mí me gusta pensar que todos,
absolutamente todos, alguna vez 
-en la igualdad de lo justo-
hemos sufrido algún tipo de daño
en mayor o menor cantidad.

-Así que mal de muchos...
alivio de majadero.

¿Para qué aspirar a otra cosa?
Si todo apunta en una única dirección.
Al fin y al cabo esto parece que nos va a llevar
en el mismo tiempo al mismo sitio...

Morimos tan lentos en nuestra mente.
Es tan suave la inercia del viaje/viraje 
hasta las huellas de la última frenada...
Y esa angustia del retroceso/retorcimiento/receso 
con los recuerdos 
induciéndonos al vómito sobre las sotanas 
del cura/cura amañada por el confesor...
-Ese intercambio de intermediarios entre lo divino
y lo que nunca sabrás-.

¿Para qué, y a quienes va dirigido este espectáculo?
¿Y qué gano, saco yo con ser el actor doliente/principal?
Si al final nada cuenta en nuestra defensa,
sin ningún otro premio sonante
que no sea el fluir del alimento espiritual en proceso 
hacia ese alma/arma que nos han adjudicado
invisible/insaciable hasta reventar...
En el solo y loco bancal/
              soliloquio de la promesa.

Todos los libros sagrados y sus detractores/
afines doctores en la ciencia de lo oculto
nos invitan a lo mismo desde los confines de los tiempos.
Al no saber... Para que sea sólo suya la respuesta.
¡Menuda bobada!
Pues/puestos a ignorar, ignorémosles a ellos también.
Porque esto es más sencillo de lo que parece, 
o así creo...

Todo empezó mientras flotábamos...
al despertarnos aterrados entre sangre y llanto
enganchados a la tripa de mamá. 
-La que cortaron de un seco/severo tajo para siempre-.
Trauma del que no nos liberaremos nunca
igual que no lo pudo hacer el Coronel Kurtz 
con el tema de la guerra, en Apocalypse Now...

Y nos dormiremos en el soñar del mejor de los sueños
el de la pesadilla que se muerde la cola 
que se inmola entre maderas a orillas del Ganges
entre la piedra, el agua, la tierra y el ladrillo.
Mascullados por la zalamería de algún rezo
o asesinados por el agente intruso/instrumento
enviado de la CIA/JHS.

En esa ceremonia insignificante de rutinas/ruina
como saludo y adiós a la vez 
de lo intangible hacia lo ininteligible.
-Queda muy bien, -me lo imagino-
por aquello de la gente que te quiere
y te vienen a despedir con su acto de respeto/silencio
sabiendo que nunca volverás a estar 
de cuerpo presente (o al menos con el mismo) 
entre ellos.
Y si lo adornan con el Salmo 23, "El Señor es mi pastor..."
pues de tralla.


¿Qué más da de donde vengas o a donde vayas,
o qué hacemos aquí...?
Esa última sería la pregunta correcta,
por lo que tiene de ireal.
Pero tampoco me preocuparía mucho...

Al final lo mires por donde lo mires
sólo vamos a ser eso...
Otro puñado más de nada encima 
o debajo de la pobre madre Tierra.
Ceniza insignificante como consecuencia
de un polvo estéril y volátil
acabada nuestra ración/cota/corta misión... 
Sin haber conocido al jefe 
ni los designios de sus objetivos para con nosotros.
Porque eso de "a la imagen nuestra o de su semejanza" 
también parece que sea de pega/un engaño.
Nada más, sólo eso...

-¡Pues bueno!
¿A qué hora se cena?, 
después o antes de la resurrección...
que ya me gritan los culebros de la barriga

¡Que va en serio tio!
Ten/pon un poco de cuidado/gasta algo de formalidad.
-Es que tengo más hambre que Dios...