En tu espalda

 

En tu espalda me apoyo...       xx?.
cuando te veo leer por encima del hombro;
                         cuando tengo frío,
               cuando me hago el tonto.
               Y eso que tanto te gusta
Poner tus pies entre mis corvas, ¿en qué habías pensado
corazón...?

Y no embestirte
               con el cuerno
que tengo siempre en la cabeza -clavado-.
Porque también sé contenerme...
      Ese mango reblandecido/gastado, agobiado,
             por el uso de la escasez
-como los sesos de un corderito lechón-.

El tiempo va pasando y sigue tu cuenta atrás
       desde la última vez que te dignaste
                 hacerle -caso ninguno...-
Calada/disparo de feria a ese último cigarro/
manida manía tuya
      del para después.

Y recuerdo aquella única/última vez...
-contemplando los hilillos de humo del día de hoy-
                            que lo dejaste todo por mí.

-¡Y un huevo de avestruz!
en la sabana de la Patagonia rusa.
         ¡Eso no se lo cree... ni el Papa Francisco!



Sobre un mes de julio

Sobre un mes de julio me paré a pensar     xx+ 
                         cerca del cementerio.
-Que una mojigata señal afuera no es suficiente
para devolverme entre lo prestado...-
¿Y qué diferencia había entre ellos y yo?

Así empezó todo,
     y el vago de esta desazón/disertación.
Como una conspiración/respiración profunda 
y triunfadora
antes contenida, agobiado por el fluido
-con las alas replegadas sueltas- 
al fin, alzando el vuelo       
berreando/barrenando el círculo/-diana de la memoria-.
Con la boca abierta de par en par
-llorando mudo sin dientes- como un bebé viejo 
medio ahogado, “pasao”, manchado de sangre 
      feo/-feto nadando al fin a sus anchas-.

Y te miramos Señor,
y nos vimos en la cara del que también nos miró
      en la pantalla/-escáner latido de su tacto-.
Veníamos sin saberlo, como tú, de la otra parte...
Porque yacemos en algún lugar antes que en este, lo sé.
Lo he sabido siempre, es fácil, 
-lo tengo bien claro-.

Sobre su lecho/suelo, 
los nervios de su matriz desalojada
-raíz de lo real- nos persigue ya huérfanos
desde el comienzo del inicio al parirnos
              -precipitándonos al vacío mundo...-
Abrazados a su hedor/gusto esperamos exultantes
en la cómoda victoria del conquistado.
-Convencido me veas, o no, partir 
   como antes de lo que fuimos...-
Y nos saludamos/sacudimos del recuerdo que nos idolatró
en otros tiempos menos flácido/moderado.
-Solos tú y yo, cara a cara otra vez...-.

Somos una carta perdida, -devuelta a su dueño el tramposo-.
Todo se reduce a una conjetura/atadura de cordón
del zapato que nos aprieta.          
-Conciencia-.
                                          ¡No más!
Nada, absolutamente nada tendrá nunca el sentido
que tan azarosa/celosamente tú y yo le damos 
                                      ni queremos...
Ni con todo el cariño del mundo 
porque todo tiene su trampa 
culpa.
-La que alguien ha puesto ahí en exclusiva 
 para nosotros-.

Y volviendo al cementerio:
somos de la sepultura su relleno, -el pájaro cantor-
       la tela de araña en la comisura de los labios/
cornisa de la estatua de piedra esperándonos.
Somos la paciencia/penitencia del tiempo 
     mientras nos descomponemos,
     -su polvo remolido una y otra vez-.
El atardecer de una molécula/melancólica y armoniosa 
ilusión hecha carne, hambre de hombre ciego
           y de su resurrección crepúsculo...
La oración y el rezo silencioso del que nos mira ya muertos
como en él, el que nos sucederá...
Somos un susurro en el aire/brisa, adiós y dolor.
-Mucho dolor...-
 y del bueno del que pudimos escapar/aguantar
en el horrible e indiferente placer 
del que todo lo abarca y acaba.

Esa es la paz del guerrero en el saco de ascos/piel
           examen de su desdicha/concebido y locura.
Alcanzamos la calma... 
al fin nuestro cuerpo huele en serio
-de verdad- a peste de podrido 
con el rostro
                            rastrillo/máscara
que ha venido arrastrando tras de sí la muerte…

Hay una adivinanza a título póstumo y personal...
¿Qué animal de la tierra tiene conciencia/
consecuencias de que existe
   y sin embargo
   deja que se apague/pierda su luz/estrella?

¡Pues hala/ ya está!
Mañana más...
Fin.