La tarde está vendada/ xx sembrada de nubes. Lagunas en el azul púrpura ocres/violeta y ámbar. Todo un lienzo de color... con su rosa pálido naciente que vaga eclipsado/taponado al instante por un naranja turbio guarro. No sé qué es más cursi/"gelipollezco"... si esta actitud de redobles de sandeces o el desparrame mimoso/acaramelado tan sugestivo/sutilmente crítico/ágil del ocaso. Si el mañana se suprimiese... si su llegada se hiciera/resultase incierta entendería tan delicado alarde, retahíla de mimos/pomposo agasajo. ¿Para qué ese empecinamiento/obstinación... recrearse así en el acto de mudanza? ¿Cuántas veces seguiremos –y hasta qué punto- dorándole la píldora al tránsfuga... como si no fuera a volver? Pues así es.../ que lo hacemos con todo. La de tiempo que se pierde/perdemos en la observancia explicativa de la misma naturaleza/cosa. Total... para no añadir nada nuevo que no tengamos visto ni dicho ya. -No seas la voz de tu ojo/su amo que sea la duda la que te habite hasta en el último suspiro...- La paradoja... esa paloma de la paz inexistente se pose por fin en tu corazón. La inundación/ el diluvio universal del saber y la razón habrá terminado para ti... Sólo somos espías en un país lejano...
