Cuando se marchitan... x+ los finos pétalos del honor, ensombrecidos por la capa del despecho, se quedan inutilizados los ungüentos y muerden su cólera los harapientos. Ya todo se olvida, nada permanece. La habitual discordia anida en la mente... La sangre está en huelga, el cuerpo está ausente. Ya la descomunal discordia bate sus alas rotas sobre los sombreros negros, engalanados por el brillo sereno que les da el sol y el cielo. Y no son nada más... que tapas de ollas cociendo muertos.
Categoría: Dragado
Si paseas
Si paseas sobre nubes grises x? de cielos nublados y no sale el sol... ya verás a la fría realidad, que en mesa sin cubiertos te han de dar. Y si quieres abrazarte a algo que amas de verdad, verás cómo te engaña y lo perderás. Porque todo cambia, nada vale ya, todo es relativo, sigue siendo frialdad. Todo se marcha a un ¿qué será...? y no puedes sujetarte a nada más. Y entonces... te ves obligado a vivir como los demás; con indiferencia y falsedad.
Grandioso grito
Grandioso grito xx sordo como mudo... que me dejas extasiado a cinco instantes, de saborear tu decir. Quisiera comerme en cuatro partes la ilusión de volver a esos hermosos días. Todo pasa... y llega uno a sentirse como ropa usada, tendida en pobres alambres oxidados por el tiempo.
En mi tranquila habitación
En mi tranquila habitación x? derrumbo sin saber cuántas paredes quedan por hacer... Y cebado por su perverso encanto, me disuelvo en el cauce amargo de esta dilatada noche, solitario refugio del plácido verano. Pero pronto otro día llegará... y, encerrado en la máscara de tinta/ de pasta de cristal, hoy te dejo estrellado en el folio blanco, cornisa fecal... ese de no decir nada/ -calvario de mi soledad-.
Melodía angustiosa
Melodía angustiosa x? de esencia vital... templada en fraguas de hojas de cristal. Odiadas ilusiones de un segundo fatal. Prostituta del alba, hoy te rompo en mi "ná". Asqueroso rato de dos sueños, te odio a matar...
Tu podrás recoger
Tu podrás recoger x? las hojas atrapadas en los matojos del comprender... podrás rodear con tus dedos su cara y su envés; pero nunca acariciarás la parte más viva, la savia que las nutría antes de caer. Porque la vida es el aroma ovillado de un eco secuestrado al nacer. Más tarde, acaso... una prenda en el fondo de cualquier charca o tonel.
Las llanuras del deducir…
Las llanuras del deducir... x? se colaron por la alcantarilla de la duda. La ciudad de las ideas se amotinó con el verdugo del momento. Tus fuerzas se las fueron tragando buitres carroñeros de segundos mal puestos, vestidos de gala, cumplidos y coquetos. La visión objetiva se perdió en las cuencas de cristal genital y parpados maltrechos, en un alarde de querer filtrar sólo aquello que te daría por contento. -Como malabarista estúpido escurriéndote por tu féretro-.
¿¡Dime sublime deseo
¿¡Dime sublime deseo xx+ qué pena poseo que no te tengo? ¿Dime si muero... por qué vivo y no me siento? Ya no puedo más de lo que pierdo y así me sincero... partido por el despecho, el frio llorar y el desconsuelo. Y si engañado me desatino, ya marcho; hoy mi todo es fin, grito, ...ya por poco me tengo.
Hay veces…
Hay veces... xx que se escapan las ilusiones en carros ensangrentados sobre las arenas del tiempo. Hay veces... que se escapan las alegrías envueltas en nubes grises que se condensan y te precipitan. Hay veces... que se escapan los momentos por caminos fangosos, faltos de carisma... -Dejando transcurrir los días- como melancólicos suicidas.
¿Por qué abandoné mi deber
¿Por qué abandoné mi deber xx cuando las ganas sin cita tenia? ¿Por qué amargué mi quehacer si la cita no estaba prevista? ¿Por qué espero mundo y en nada de sustento me encuentro? ¿Por qué lucho en vano contra el cisma del poco agrado? Ahora, la sed ahoga mis nervios, se atragantan las venas en trepidantes borbotones servidores del momento... Se hace la forma un suspiro/ se quiebra el instante en deseo, quedando la semilla fundida en el entrecejo; irremisiblemente solo, junto a la pared del cuarto en deshielo.