Mi fantasma se confundía xx?
entre el vapor de la locomotora que tira del convoy...
Atravesado por las flechas negras de vencejos
que no paraban de volar en círculo/
como buitres/
cuervos desconcertados ante el hedor a muerte
grasas y despojos del ser...
Un operario vasallo del Señor
se encargaba de atizar la máquina...
-su garganta de fuego- donde se retorcían las piedras/
alma
en medio de las enfervorizadas llamas
antes de desaparecer convertidas en energía,
-fuerza capaz de alcanzar/conseguir
unos cuantos kilómetros más... de vía/vida-.
El silbo y la gran biela arrancaron/ trotando al compás
de la orden del jefe de estación/ -Dios-.
Haciendo temblar el suelo bajo mis pies
por el latido de los hierros/salto provocado
sobre las juntas-comba de las traviesas...
Se alejaba con el ronroneo/susto en el cascarón
...corazón de un paciente ansioso
cuyo horizonte ya resuelto/ resbalaba de su dibujo
por el cristal de las ventanillas llenas de vaho/hálito
del inframundo que encerramos/encarnamos/enmascarado.
Haciéndose todo cada vez más menudo, lejano y pacífico...
¡Todo tranquilo chaval...¿? -me dije.
A veces uno se sacrifica anegado/
-negando el estado actual de las cosas...- maquillando
lo que podría evocar después un funesto/o grato recuerdo.
-No me entero de nada.
Pues...
que no deberías preocuparte ni estresarte
por ningún motivo/ -asunto que ande todavía lejos...-
Todo este lío sólo significa
que las inquietudes -tarde o temprano-
por fin parten/se terminan marchando.
-¿Y el fantasma...?
El fantasma eres tú/ -payaso-!!
* Publicado anteriormente 06-03-2019
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado