Tengo toda la tierra encima xx y debajo, yo. Sin sentir un ápice su acento/peso. Cada estación es la misma... cada año pasa igual sin decirnos nada nuevo el uno al otro. No nos importamos/importunamos -como los pájaros/roedores/hormigas de ahí fuera-. Aunque me busquen entre las cenizas no darán ya conmigo... Ni los mosquitos/moscas/ ni las sabuesas avispas abejorros/molestos gusanos/graznidos. -Ahora en calma todo hacia mí-. No me pueden oler ni seguir el rastro en el polvo tras mi incineración... -igual de imposible que en una foto o de un papel en blanco verme de nuevo tal como era-. La música/las palabras dejarán de impregnar mis oídos. Los colores del día, el azul/su luz, todo habrá desaparecido de la memoria mimetizada... aburrida de no reponerse sus ficheros ni responder a la voz del mesías/ -mentiras/ sueños nada más...- Ya, espina clavada/ llena del pus y de dolor -volviendo al presente-. La carne circundante en mi rededor avisa de la infección/-enfermedad existencial-. Me quiere echar/sacar de aquí con los pies por delante. La misma que en vida no te cura te va a dar la única muerte que mereces; sí o sí por más especulaciones que te hagas ...pero sin descabello. Tus días tocan a su fin/ -¿Necesitas algo para la desazón/zozobra? ¡Porque te noto/veo fatal! ¡No! No ves que sólo son cuentos chinos, -del ayer del hoy y del futuro...- ¡zopenco! Y mira para otro lado, por favor, que voy a ver si meo sin mojar/salpicarme los pies/zapatos. ¡¡Qué me pones de un nervioso de atar!! -Que sepas.../ que no soy yo el culpable, querido! ¿Acaso eres tú el prefecto/perfecto Hijo del Padre que todavía estamos esperando sin tino/timo aqui en la tierra de cada una de nuestras carnes...? ¡Tú si que estás mal del perol/olla! Anda... ayúdame a recoger no sea que me pille la chorra o los testículos de Jehová. * Publicada anteriormente 15/05/18