Alguna palabra

Alguna palabra que nos faltó...         xx?.
o que sobró quizás -sin piedad- amontonada/matándonos;
   así llegué hasta ti, de esa manera...  largo/   
  -sólo coincidimos en eso-.

El abrazo de nuestros días, -a cada momento- cambió...
Ya no nos quedan monedas/cromos para intercambiar  
                                    -me dije
hasta completar el dibujo que nos sostiene/contenía 
           dentro de aquel puzzle ahora desalmado...

La fuerza vigilante tiembla
en el vasto erial donde todo se cuece/sucede, 
ya lejos de mí.
Y me mareo
y espero a que vuelvan a su sitio las cosas, 
pero no es así, ...y vuelta a empezar,
-porque te respiro/repites mucho buscando el nuevo lugar
                       como un perro cansado/abandonado-.

Mi albergue... el mercurio del termómetro/vida, 
-piso por piso- impulsado/expulsando al vacío
        hasta donde tú me has elevado, sin oxígeno
        en los pulmones para seguir el camino
-ruta/candor de polvo de tiza en los bolsillos-
y el dueño/sueño de la razón 
esperando que acabe la clase de la Señorita Pepis...

La semilla de lo real/innegable ha pasado...
desprotegiéndonos en la niebla/duda que entra y no sale, 
              te posee y se convierte en fantasma más...
Ya cada error es una vuelta de rosca que aprieta
y aprieta
y eso es lo que importa ahora, -nos lo debemos-
un armisticio antes de que reventemos 
o nos corramos por completo
sin poder entrar ni salir de ninguna parte.

Lo que aún no se ha escrito, ni dicho, ni visto  muere 
       en el sacrificio/elegía de este poema/poesía
relato, y en cada una de las palabras no pronunciadas 
retenidas por decoro, 
como en un preorgasmo de mal agüero... 
-escribir es eso... no decir nada para nadie
                 escepto para calmar/mitigar tu ego-
Porque los dioses/musas andan muy sueltos, distraídos 
mirando sus tipitos-silueta de puntitos a seguir
   de estrella clavada en el firmamento
   ese cuaderno de los deberes al final del TBO. 
Ellos sabrán...
por qué nos dejan así/abandonados a nuestra suerte
                para que hagamos solos el dibujo.

Ya... cada uno de los espíritus oriundos 
y huérfanos de seso van en busca de una nueva oquedad 
para llegar y trasvasarse a la calavera perpleja
que no entiende la pregunta
que se escapa de la mano del príncipe Hamlet
           hasta algo que no les recuerde nunca/
                          nuestra estancia aquí.

Los gusanos ya no están por la labor/ tampoco... 
-se han mudado- sólo hay polvo,
vacío y el olor a tierra
           para el resto de la eternidad/tumba
    -en la vida que nos queda de lo que nos pasó...-
Hasta que te escancie el alma,
y haga otro boceto
adivinando el tipo de persona que seas
y la impermeabilice
a la intemperie de la desigualdad de lo incomprensible
en las rutas del cielo... en una tarde de lluvia.

Su mirada de mujer/sobre cada una de mis palabras pisadas
-ya marchitas- y el aroma de su corazón 
igual que el de un insecto vagabundo que ha vuelto 
para picarte... 
se ha posado 
pero ya no estás/ni eres tú... 
                                     igual al de ayer.
Y la noche... convertida en piedra de obsidiana/perfidia 
                que no nos protege de la angustia...

No hay material/ni crítica...
justo lo contrario de lo que nos habían dicho.
Nunca/nadie nos educó para esto... 
-Sólo sumas y restas, de como escribir y leer bien...

La grieta en el estanque/imagen del desamor 
                            galopa golpeada por la fusta 
                    que no tiene memoria/ni doctrina
corriendo/corrigiéndose sola como una gota de sudor
                   por el cristal de las gafas del Señor
        que nos ama desde su sillón en la gloria/al sol.
Y no hace nada, -porque ya sabe/tiene previsto
                            como debe terminar todo esto-.

El invento al final no nos salió del todo mal, -pensamos...
                            De lo que hay que pulir
                    ya sólo quedan las cenizas
en el aire de la hoguera que vuelan hacia una muerte segura.
Filamentos en ascuas... sten/plumón de la bombilla/
-bomba de relojería-
y la palomilla de la luz haciendo que bailen las sombras
                          en la pared de lo que fuimos.

-Sigo sin entenderlo, ¿eras tú o ella... no?
Ninguno, ya no quedaba nadie. 
El infierno estaba cerrado/clausurado por falta de medium...
                                    para los dos/


*Publicado anteriormente 20/10/18


4 comentarios sobre “Alguna palabra

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