Cosida tu boca xx.
llena de abejas colmada... -más dúctil que dócil-
me interpreto cuerpo
en la elección de una sola dirección y fuera de orden.
Zarpa tu continente, lo sé.
Tu rostro/cara desencajada se declara culpable
títere, pajarillo de papel...
Un dibujo,
boceto de alegatos que no te salvan
en la erótica caza del masturbador de imágenes
reconvertido en cazador/ -recolector de palabras-
Insatisfecho vientre de luciérnaga tus sesos/versos
siempre viciados por los mismos vocablos vacíos,
alumbrando a lo oscuro... confusión/
Hostigado, implorándome rezo/
-prietas las filas-
que dejes de desobedecer a la ignorancia.
¿Cómo lo llevo.../?
-¡Fatal!
¿Te he dicho que estoy preñando deidades...?
Tengo a rebosar la estancia de soledades geométricas.
Poemas incorruptibles... sin estilo/
en su rutina/sin ritmo y con ripio
-de había una vez y eso...-
¡Maldita sea...!
Pues claro que te escucho/me dan ganas de llorar
y deseo olvidarte, -como tú a mí-
y de no estar jamás completamente solos,
desintegrándome/descifrando mi código genético,
ego ergo sum, -tarado/anal-fabeto incluido...-
Y dormirme en su canasto como Moisés
chupándole el dedo gordo/la polla
al faraón mayor del reino,
mejor incrustada que nunca... en las agallas del saber.
-¡Inigualable/inadmisible/inaguantable!
¡Pero qué cerdo eres... chaval!
Me gusta ser cerdo, ¡un cerdo imbécil!
A ver si yéndose la olla/ sin tu mediación/ni bendición
escribiera algo bueno...
Morfeo.
P.D.
Ningún explorador llegó/salió antes de cualquier lugar
sin imaginar primero lo que buscaba.
Somos un murmullo perezoso en cascada/caída libre
dependiendo de la lluvia/ del sol
y de las estrellas de nuestra mente...
-El mundo se hace más cierto cuanto menos sabemos/
y conocemos-
De la verdad... un cuarto no existe, otro cuarto
no es real/ un tercio es inventado
y por último tú -el que cierra el caso- destiñe
pierde aceite por un tubo/culo...
teclado/boli/
pantalla de la flechita/lápiz.
Y no hay solución... ni sacapuntas.
Nuestra vida es cargante
y lo que hacemos carece de sentido/
porque no tenemos seguridad de lo que se es o queremos...
Así no se consigue nada de provecho
y además... carecemos de cojones/ovarios/
-cero patatero en ganas o lucha-.
A la postre damos palos de ciego como el que ve.
Escribir sólo es una señal más de nuestra debilidad
-como un bebé en pañales-
de lo que nos puede salvar detrás de muertos/
esa jaula vacía/momia de gasas llena de excrementos
entre las hojas-ojos de papel...
-eso son los libros-
Es muy difícil la vida/ -ir o venir detrás de cada uno
y sus alrededores...-
por eso nos quedamos tan cortos/ solos
-depreciados/desposeídos como desperdicios del ser-.
Hay elementos de repugnancia/
-rancio Ramsés hacia uno mismo-
y la totalidad de las cosas mudables que nos afligen
y gobiernan.
Somos una tara/tarea/casa de campo sin perro guardián
con el candado echado y el ladrón dentro.
Nos intervenimos.
No somos libres a propósito/
-y lo sabemos-.
-Al final... el postre y la copa nos salva.
* Publicado anteriormente 02/10/18.
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Qué tarea tan difícil el encontrar el camino correcto y que manera de manejar tus versos para ponernos a pensar en los vaivenes de la vida interior. Bien por tu poema. Saludos.
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¡Muchas gracias…/ Macalder,
Saludos!!
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excelente poema
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¡Muchas gracias…/ Alejandro,
Saludos!!
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