Cruzo ya
sin ninguna posibilidad/viabilidad... xx
ocioso en escolta de su talle
donde me aclama la claridad/
-espesura del verbo...-
¿Prevalecerá él de entre mis recuerdos
en la escucha/
escuela de los átomos de la memoria...
Amalgamado/aclamado por los arrecifes infieles/
infelices e incómodo cajón de su sepulcro
y la completa curvatura/
parábola del ser... ¿?
-¡Para Rintintín…!
que has entrado en barrena.
Se te ve a cien yardas.../a las claras de huevo
las intenciones.
¡Por fin lo entiendes pupilo mío!
¿Sabías que los puñales de Julio Cesar
auparon a Augusto?
-Sí, y que la conciencia prende sola/
Pues...
[Hora est orandi (“Es hora de rezar.”)]
-¿Y dónde iremos después?
¡Porque tengo unas ganas locas de ver
si esto cambia algo/
-aunque sea un poco...-!
Mejor nos tomamos una copa/ o unas cervezas¿?
¡Tuerce
-es justo ahí/ en esa esquina-!
P.D.
Si no eres bueno/ni fiel contigo
nunca nadie lo será por ti... -de esa manera-.
Desde fuera la palabra nos escucha
una vez la hemos dicho/
-lanzada al abismo del entendimiento-.
Uno es y deja de ser a cada momento
junto a todo lo que dice...
-y no tiene por qué contrariarse-.
Cambiar de criterio es una postura incómoda.
Ya evolucionamos solos/ y sin darnos cuenta
-sin que nos cueste...-
que es lo mejor.
El ser de lo que hablas
es un espectro más de tantos.../ -tranquilo pichón-!
* Publicado anteriormente 01/06/18
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado