El oído y su tetera... xx?
El pensamiento liado/atrapado
en la raíz de tu lengua de charlatán.
La marcha de un final triste/ -ya sin ánimos...-
que se pierde por el horizonte
entre el humo de la loco-motora enredado
penetrando en el último vagón del tren
que lo confunde con las nubes.
Así soy yo... -turbio/
El truco está en el poniente -me digo-
La urgencia irrelevante
de lo que no se puede evitar...
Y ser hierro/traviesa/tornillo/grava
asquerosa-mente salpicada de grasa y de mierdas.
Camino de la ciudad de las ideas
donde trasnochamos aquel día
y de cómo no te acuerdas/
porque no lo disfrutaste -ni deseamos volver-.
-Pues ya no sé qué decirte?
Tú, -mi yo-.
Mira...
El cosquilleo de mariposas en el estómago/
o en la entrepierna... no son
sino el movimiento de larvas/
gusanos de tu guarida/ queridas/entrañables sensaciones
-emoción cuando padeces algún tipo de satisfacción
especial/sueño espacial...- pero sin salir/
ni haber roto aún su capullo/cascarón-
¡Porque tú eres el capullo
-en potencia flor/
mariposa...
lo que sea-!
Verdad que no...¿?
-Pues así con todo- ¿Espabila!
No vivas del pasado/ ni en el futuro.
¡Qué viajas mucho en esa cabecita de piñón!
* Publicado anteriormente 28/05/18
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Tal cual. Romperse la cabeza para morir un día igual que los demás. No vale la pena, poeta.
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!Bueno…/ Tin, la cabeza es muy dura…
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