Parecía que despuntara el día xx+
-pero no era/ni fue nunca así-.
Estábamos al final de las fiestas del pueblo, agosto.
La luna olía a romero/romance
tomillo de monte, espliego macho en la mota del río.
Las matas/cañas en la cola del brazal
como sables brillantes postulando...
La baranda del puente más mojada que nunca
por el relente
como una siembra/serpiente de perlas.
El aroma a jazmín de la última puerta
por la que habíamos pasado
junto al galán de noche de turno
todavía atosigando,
incrustados en las papilas/pupilas
del pensamiento de lo menos grotesco.
Iba atrapado en unos ojos de chispa de estrella envolventes
fuera de su cuerpo, levitando/llevándote con ellos
en su frasco de pequeñas esencias.
Parecía/creías que lo entendiste todo
pero no había/ -nada estaba claro...-.
Ni la generalidad del ahogo que te iba creciendo
como un borrego entregado al olor del pasto.
[¡Qué fea comparación!]
Pero era feliz...
Y me dejaba caer hundido en el tacto de sus labios
en la piel de la punta de sus dedos
que se plasmó pespunteando la mía
-dando saltitos de reconocimiento-.
Que te apretaban conforme sentías cada pulso/
paso/latido suyo...
Era la voz de la carne hecha hombre/hambre elástico
que me llamaba ardiéndome.
-¡Ya me estoy pasando!-
Ni siquiera recuerdo si la besé del todo bien.
Llevaba un vestido de cuadros azules
atado al cuello y la cintura
-a medida, elegante/altiva, y sus hombros de cera...-.
Sus brazos los sentía apoyados en el hierro
esquivando mi costado
justo cuando mi vecino...
-el de la casa de la huerta de al lado de mis padres-
apareció/se acercó hablar,
a saludarme.
Me había reconocido, quería echar un vistazo,
ver con quién estaba.
Y nos jodió bien el jodido, -de lleno!-
la posible/presumible aventura...
Ella no lo entendió/ni yo... -lo de mi corte-.
Y nos fuimos de allí callados, en absoluto silencio
hasta muy lejos
sin que nos hayamos encontrado aún.
Todavía lo recuerdo como si fuera ayer.
Y me da pesar como si fuera hoy
-y no se me olvida...-
* Publicado anteriormente 14/ABRIL/18
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«-dando saltitos de reconocimiento» ¡Oh, magistral! Esa imagen del escalofrío por la intuición, ese recordar, ese reconocer, que la persona que amas también te ha amado todo este tiempo, la sacudida del (re) descubrimiento. Excelente. Saludos desde Villahermosa
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Muchas gracias…/ Alejandro, por todo eso que comentas…
Saludos!! desde Murcia.
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Buenísimo poema Lucio. Buenísimo. Repleto de olores y recuerdos y emociones Me ha encantado. Saludos
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Muchas gracias…/ Manuel, me alegro de que te guste…
Saludos!!
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