Tropecé…

Tropecé...         xx?         
Luego quedé en recobrar el equilibrio/...
Seguí adelante... y tropecé bobo, 
como un payaso de circo.
Volví por donde había venido y tropecé de nuevo/
pero esta vez como un chico de ciudad.

Me acuerdo cuando se cruzaron mis pies por delante
al echar a andar por primera vez/... y tropecé...
Era pequeño/ casi recién nacido,
y me asusté bajo la atenta mirada de mi madre
que intentaba consolarme.../ y también tropezó.
Cayó sobre mí/ nos caímos los dos...
y nos echamos a llorar; -y a partirnos de risa después-.

Yo no sabía hablar todavía...
entonces no me dolía nada/ estaba en brazos de mamá;
-mi madre del alma-
Ese querer que la locura/ictus... ha despojado/
desalojado/desvalijado.../
apartado y volatizado al absurdo abstracto;
-arrancándolo hacia el ostracismo...-

Y tropecé al querer besarla/ y me miró
y nos preguntamos sin hablar...
/ya con la mente puesta en otras cosas.
¿Qué nos ha.../había pasado desde entonces
...desde esos años de mi niñez
y de su edad genial/robustez y hermosura?

Ya ninguno hemos sabido responder/respondió
ni lo sabe/ sabrá...
No, no sabemos nada/ por eso tropezamos.
Aunque intenten arreglarlo, educarnos/enseñarnos;
no tenemos remedio, ellos, nosotros... 
                    -todos tropezamos-.

Y así hay que entenderlo/ como una ley más de tantas.
Y de cómo nos convertimos en carne idiota.../
necios/imbéciles -o más dulce-mente seniles.../esquivos-
chivos expiatorios de la especie/debatiéndose 
en su propio declive...
minados/mirando de cara al precipicio
...presa de su temblor/vértigo de lo infinito.
Esa etapa inútil/en colectividad.../
selectiva atrofia generalizada/camino de su destrucción/
en la deconstrucción/aniquilación de su mundo.

Porque el que te ha querido se olvidará/... 
                               igual que tú de él/
se tengan las expectativas/perspectiva que se tenga.
Y tropezamos.../
tropezaremos con ello/s sin comprenderlo
ni conocernos/ como almas en pena, sin reposo/sin cabeza
sin corazón... -por los siempre jamás-.

Somos pompas de jabón a su merced.../ esclavos del tiempo
y del viento que no cesa, ni deja de soplar/
salir de los labios de la divinidad de lo infinito...
Empujándonos a todos hacia el mismo lugar/
el abismo de la incomprensión.

P.D.
Cuantas más tonterías voy leyendo... 
más torpe y lento me noto -a mí y a mi cerebro-
Apenas alcanzo a distinguir entre lo bueno/
mediocre o de lo malo.
Y claro... el escrito es mi refugio/
                                  su reflejo.

No sé si alguna vez dejaré de repetirme tanto/tonto...
El caso es que no tengo a donde ir/ nada más que contar, 
creo que debería dejarlo
antes de que alguien me pegue un tiro/
-con todas las de la Ley-

-¿Y mamá... dónde queda/a todo esto...?
En su sillón -medio adormilada- con la tele puesta.


* Publicado anteriormente el 23/03/2019







16 comentarios sobre “Tropecé…

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s