Por las tormentas de mi cerebro x? manan fluidas lágrimas del inagotable manantial de mi soledad contaminada/ inconcreta... Sin poderme despegar de la almohada mojada antecámara de tantas inútiles bobadas, ...me descoloco en continuos meneos, -preso de alguna brasa- que me lleva de un lado a otro de la cama. Si me levanto, quiero romper con mi cabeza la pared... Y con un ¿por qué? morder la tierra que me sostiene. Quiero estrangular mi tormento/ cortar los cordones tensos que sujetan las ideas al cuerpo y con un golpe/disparo certero cascar el tambor donde las meto. Tengo que secuestrar a ese monigote de barro y yeso desde el más allá de mis adentros... -limpiarlo y ataviarlo de nuevos trapos-/ para hacerlo más feliz en su destierro.
Mes: diciembre 2018
Si una de tus palabras
Si una de tus palabras vuela xx con la más leve esperanza de quebrantar cualquier morada y en silencio la requisas reduciéndola a la nada... Si recoges en el cuenco de tu mano las esencias más íntimas de la madre naturaleza y las enseñas y compartes con aquellos que la confinan y atropellan. Si logras desmoronar hoja por hoja el frondoso árbol del sueño... Si una mirada te produce mil emociones y una a una la saboreas y quieres con gana. Si modelas con tus manos el barro de tu cerebro en cuando más cocido está ni siquiera te consideras alfarero. Si el silencio es tu guardián, la soledad tu aliada, la noche tu compañera, y el alba tu almohada... Si consigues que tu imagen sea por siempre la identidad de tu espíritu, puede que entonces... -en esta tierra- además de polvo/ cries plantes algún matujo.
Nunca miré con ojos desnudos…
Nunca miré con ojos desnudos... x+ Cuando soñé lo hice con cielos oscuros. Siempre quise ser un payaso que, abrazado a la luna, se redujera en mil pedazos. Y ahora esa lanza atraviesa mi esternón de costado en alza... sediento de la sangre que me vaciaba/ hasta partirme el corazón ese manipulador de latas.
Construyes un jardín
Construyes un jardín de floridas frases x? y se enternecen los corazones más irritables, hasta se sienten desorbitados en este mundo de peaje... Construyes un abanico de frondosos ideales y conviertes en Atila, hasta el más humilde cobarde... batiendo sus alas blancas sobre palacios inalcanzables. Construyes una selva de razones trenzadas y deleitado entre balbuceos alardeas ordeñando la borra que guardas en tu azotea. Y entonces... ya no construyes nada sólo arañas el ataúd donde te paseas.
Llegas, irrumpes y te marchas
Llegas, irrumpes y te marchas x+ y todo eso por nada... Gritas, lloras de palabras y rompiendo con todo, te cansas. Llegas a ver amable la mañana y por poco llueve o te aplasta. ...Dime o calla, cuando todo cambia, y verás como te engañas. Y si vuelves a llamar te echan o te tachan. Y todo sin saber una causa... tan sólo que dudas y en la nada te arrastras.
Amamanta
Amamanta la negra esperanza su sed x? navegando sobre cuadrigas de entierro, tintinea como brasa sin prender buscando su nuevo crédito... Ya te quedas solo. Esculpido entre añoranzas, esos dedos invisibles que atizan tus entrañas. Se evapora la ilusión al ritmo que te estremeces, ...hueles a frenada lenta en el asfalto de tu mente. Tu vientre empalado por los nervios se cuelga de los hombros asustado y hambriento. En esta noche la muerte está preñada... -mientras tú, en azogues- aliñas como siempre con llantos la almohada.
Dragado
Dragado en un origen de mil preguntas/ 1ºr x? irritado con cinco días de más... espero sentado en el sillón, carcomido por la fría realidad. Quisiera morder la estela de la noche y abrasarme junto a mis sueños por las extensas llanuras del horizonte. Así, tal vez florezca un poco de cordura en el paraíso de la fe sombría ...ésa que perdí aquellos días. Y si no lo consigo... quisiera forjar un final tan eterno que no diera lugar a un nuevo comienzo.
En un Cadillac de seda negro
En un Cadillac de seda negro x+ viajaba el pálido recuerdo y, echado sobre el cuero del asiento, veía desfilar errantes sus locuras/sus tormentos... Primero, un encaje de ganas ausentes le siegan el juicio por el pescuezo. Después ve pelechar estrellas de sal que hacen infértil la cantera del tiempo. Luego, encorsetado de costillas y de músculo rojo no puede explorar/explotar ni reventar el corazón ni sus huesos molidos/ mordiéndole... Más tarde, ve sobrevolar hieráticas musas por los campos de sus sesos en barbecho arrojando las semillas del ángel exterminador/ diablo traidor que Dios echó del Paraíso jodiendo... Y así, galopando sobre los 4 jinetes del Apocalípsis de la carne... -las huestes de tales entuertos-, escuchan en el silencio atronador del interior de su coche/cerebro el olor fresco a ciprés que le lleva de nuevo al cementerio.
Escuchad mi grito animal…
Escuchad mi grito animal... xx dualidad corrosiva/ carcoma de hambre y pan. Escuchad mi grito animal; candilejas de monsergas... transeúntes en "espantá". Escuchad mi grito animal; comadrejas de serpientes/ acordeones en lata. Escuchad mi grito animal. Frígidas vestales/ "granás almidonás". Escuchad mi grito animal. Hímenes vaporosos, deseosos del maná. Escuchad mi grito animal. Guillotinas cluecas... de recatada "disfrazá" Escuchad mi grito animal. Colgado de este vientre, viudo a perpetuidad.
Cábalas de vigilia augusta
Cábalas de vigilia augusta x? riñen sentadas en su atrio y, rodeadas de cristal opaco, frenan la energía que se escapa contra el rebufo de su arco. Imán disimulado esquivando el vado... Prorrateo terco de ilustre mamarracho. Así, la carne emperatriz asidua enjuga el sortilegio en desgarro desenfreno cenizo, despojo amargo, de querer pasar del umbral y de veras hacer algo... P.D. La paciencia se puede convertir en una lacra. Nunca vemos claro lo que hacer... y eso le da potencia la engorda hasta dificultar nuestros sus movimientos. Pero el instinto es más fuerte tira del cuerpo -lo pienses o no- el ya ha movido ficha. Tenemos un sistema en automático alejado del razonamiento que nos empuja... y la timidez al poco se convierte en aventura. Lo que dejamos pasar, hay veces que vuelve y nos adelanta... Aunque seas de efecto retardado la energía acumulada/su inercía continúa empujándote hasta el final. Somos las ovejas en el almuerzo y siesta del pastor.