Por las tormentas

Por las tormentas de mi cerebro          x?
manan fluidas lágrimas
del inagotable manantial
de mi soledad contaminada/
inconcreta...

Sin poderme despegar
de la almohada mojada
antecámara de tantas inútiles bobadas,
...me descoloco en continuos meneos,
-preso de alguna brasa-
que me lleva
de un lado a otro de la cama.

Si me levanto, quiero romper
con mi cabeza la pared...
Y con un ¿por qué?
morder la tierra que me sostiene.

Quiero estrangular mi tormento/
cortar los cordones tensos
que sujetan las ideas al cuerpo
y con un golpe/disparo certero
cascar el tambor donde las meto.

Tengo que secuestrar
a ese monigote de barro y yeso
desde el más allá de mis adentros...
-limpiarlo y ataviarlo de nuevos trapos-/
para hacerlo más feliz en su destierro.


Si una de tus palabras

Si una de tus palabras vuela        xx
con la más leve esperanza
de quebrantar cualquier morada
y en silencio la requisas
reduciéndola a la nada...

Si recoges en el cuenco de tu mano
las esencias más íntimas
de la madre naturaleza
y las enseñas y compartes con aquellos
que la confinan y atropellan.

Si logras desmoronar hoja por hoja
el frondoso árbol del sueño...

Si una mirada te produce mil emociones
y una a una la saboreas y quieres con gana.

Si modelas con tus manos
el barro de tu cerebro
en cuando más cocido está
ni siquiera te consideras alfarero.

Si el silencio es tu guardián,
la soledad tu aliada,
la noche tu compañera,
y el alba tu almohada...


Si consigues que tu imagen
sea por siempre
la identidad de tu espíritu,
puede que entonces...
-en esta tierra-
además de polvo/
cries
plantes algún matujo.




Construyes un jardín

Construyes un jardín de floridas frases              x?
y se enternecen los corazones más irritables,
hasta se sienten desorbitados
en este mundo de peaje...

Construyes un abanico de frondosos ideales
y conviertes en Atila,
hasta el más humilde cobarde...
batiendo sus alas blancas
sobre palacios inalcanzables.

Construyes una selva
de razones trenzadas
y deleitado entre balbuceos
alardeas ordeñando
la borra que guardas en tu azotea.
Y entonces... ya no construyes nada
sólo arañas el ataúd
donde te paseas.


Llegas, irrumpes y te marchas

Llegas, irrumpes y te marchas         x+
y todo eso por nada...
Gritas, lloras de palabras
y rompiendo con todo, te cansas.

Llegas a ver amable la mañana
y por poco llueve o te aplasta.
...Dime o calla,
cuando todo cambia,
y verás como te engañas.

Y si vuelves a llamar
te echan o te tachan.
Y todo sin saber una causa...
tan sólo que dudas
y en la nada te arrastras.


Amamanta

Amamanta la negra esperanza su sed         x?
navegando sobre cuadrigas de entierro,
tintinea como brasa sin prender
buscando su nuevo crédito...

Ya te quedas solo. 
Esculpido entre añoranzas,
esos dedos invisibles que atizan tus entrañas.
Se evapora la ilusión al ritmo que te estremeces,
...hueles a frenada lenta en el asfalto de tu mente.

Tu vientre empalado por los nervios
se cuelga de los hombros asustado y hambriento.
En esta noche la muerte está preñada...
-mientras tú, en azogues-
aliñas como siempre
con llantos
la almohada.


Dragado

Dragado en un origen de mil preguntas/      1ºr   x?
irritado con cinco días de más...
espero sentado en el sillón,
carcomido por la fría realidad.

Quisiera morder la estela de la noche
y abrasarme junto a mis sueños
por las extensas llanuras del horizonte.

Así, tal vez florezca un poco de cordura
en el paraíso de la fe sombría
...ésa que perdí aquellos días.

Y si no lo consigo...
quisiera forjar un final tan eterno
que no diera lugar
a un nuevo comienzo.

En un Cadillac de seda negro

En un Cadillac de seda negro          x+
viajaba el pálido recuerdo
y, echado sobre el cuero del asiento,
veía desfilar errantes
sus locuras/sus tormentos...

Primero, un encaje de ganas ausentes
le siegan el juicio por el pescuezo.
Después ve pelechar estrellas de sal
que hacen infértil la cantera del tiempo.

Luego, encorsetado de costillas
y de músculo rojo
no puede explorar/explotar ni reventar
el corazón ni sus huesos molidos/
mordiéndole...

Más tarde, ve sobrevolar
hieráticas musas
por los campos de sus sesos en barbecho
arrojando las semillas del ángel exterminador/
diablo traidor
que Dios echó del Paraíso jodiendo...

Y así, galopando sobre los 4 jinetes 
del Apocalípsis de la carne...
-las huestes de tales entuertos-,
escuchan en el silencio atronador 
del interior de su coche/cerebro
el olor fresco a ciprés
que le lleva de nuevo al cementerio.


Escuchad mi grito animal…

Escuchad mi grito animal...         xx
dualidad corrosiva/
carcoma de hambre y pan.

Escuchad mi grito animal;
candilejas de monsergas...
transeúntes en "espantá".

Escuchad mi grito animal;
comadrejas de serpientes/
acordeones en lata.

Escuchad mi grito animal.
Frígidas vestales/
"granás almidonás".

Escuchad mi grito animal.
Hímenes vaporosos,
deseosos del maná.

Escuchad mi grito animal.
Guillotinas cluecas...
de recatada "disfrazá"

Escuchad mi grito animal.
Colgado de este vientre,
viudo a perpetuidad.

Cábalas de vigilia augusta

Cábalas de vigilia augusta       x?
riñen sentadas en su atrio
y, rodeadas de cristal opaco,
frenan la energía que se escapa
contra el rebufo de su arco.

Imán disimulado
esquivando el vado...
Prorrateo terco
de ilustre mamarracho.

Así, la carne emperatriz asidua
enjuga el sortilegio en desgarro
desenfreno cenizo,
despojo amargo,
de querer pasar del umbral
y de veras hacer algo...


P.D.
La paciencia 
se puede convertir en una lacra.
Nunca vemos claro lo que hacer...
y eso le da potencia
la engorda
hasta dificultar 
nuestros sus movimientos.

Pero el instinto es más fuerte
tira del cuerpo
-lo pienses o no-
el ya ha movido ficha.

Tenemos un sistema en automático
alejado del razonamiento
que nos empuja...
y la timidez 
al poco
se convierte en aventura.

Lo que dejamos pasar, 
hay veces que vuelve 
y nos adelanta...


Aunque seas de efecto retardado
la energía acumulada/su inercía
continúa empujándote hasta el final.
Somos las ovejas 
en el almuerzo y siesta del pastor.