No, no hay

No, no hay nada fijo, épico ni caballeresco.      xx+
Todo se rompe en el continuo trasiego
igual que el vidrio descuartizado vuela
después de la explosión en el suelo
por no haber mantenido el pulso 
en su secuestro.

No, no hay nada por lo que luchar
ni siguiera el ligero fresco de la mañana/al despuntar.
Todo se financia con el sueldo base,
la vejez prematura del humilde siervo
en el pretérito pluscuamperfecto 
de nómada disperso.

No, no hay nada... todo es villanía.
Las huestes se sublevan, los pozos huelen a sequía...
el charol de tu apatía chapa la sinrazón en calima.
Los libertos faunos se zambullen 
en el paraiso de la fatiga,
todo es esquivo/lascivo, como recién nacido.

No, no hay vida, esto es una soberana mentira...
Es la repetición erudita de tu pernada en baldío
continuos vendavales desde el infierno que crías,
santo y seña de esquejes de entrepierna buganvilla
un lírico filme, balcón de donde te tiras.

P.D.
Somos de nuestra realidad su amenaza/
tenazas... 
a la espera de la muerte en una esquina.
De nuestra sombra... fuego negro 
su refugio.
Del corazón... su castigo,
de la luz, el borrado/tachón de la memoria,
del camino... los pasos que no se dan/
por los que venimos o huimos...

Somos la respuesta a la no consecución
de lo que perseguimos sin haberlo encontrado/
ni habernos conocido...
En nuestro juego de tronos particular...
no somos nada más que una musaraña de ojos azules
en el gélido invierno de lo eterno/
del no retorno.

-Yo me veo más... como Yogui o Bubu.
¡Tú eres tonto del culo, chaval!


Te sobran tantas cosas como te faltan…

 

Te sobran tantas cosas como te faltan,   xx?
y nunca te dará igual ni te pondrás de acuerdo
con ninguna de ellas para evitar/impedir 
que la cabeza se te salga de su rosca.
Por la cantidad de vueltas que le das.

Estás tan resentido/decepcionado
con todo lo que te rodea
que no le das tregua al vacío 
para llenarte.

Una convulsión paranoica-orbital
te va sacando/expulsa del eje gravitatorio
de tu caja de Pandora, cerebro.

Un monstruo/bicho espacial, depredador
venido del más allá/lado oscuro/oculto...
estriptea, aletea, liga con tu alter ego
en el club privado de las horas.

Comedia que te lleva a hombros
al cementerio de los hombres grises
bajo la batuta inconmensurable
de las agujas, lanzas
    danza caníbal del reloj. 

La macolla de raíces sacudida/conocimiento
es una melena sobre tu bola del mundo/casco.
Calavera donde se agarran/zambullen tus dedos
por el hueco del ascensor de los ojos 
hasta el laberinto,
trincheras de barro de tus sesos 
ya duro.

Eso que esperas
orquesta para ti una sinfonía sublime
-música infinita-.
Cada vez más sordo tú.

P.D.
No hay nada más mezquino/dañino/deleznable, 
cruel y villano...
que una falsa/sabia esperanza.
Lux et veritas (“Luz y verdad”)

-¡Eso digo yo!