Nunca olvidaré x como sobran las palabras cuando con un solo gesto se rinde el lechero por la “patá” de la vaca. Nunca olvidaré como sobran los suspiros cuando la intención pretenciosa sentencia la armonía elegida y no hay quien diga esta mierda es mía. Nunca olvidaré que no hay más inocencia que la perdida, ni más mentiras que las dichas, ni más prometedoras palabras que aquellas nunca oídas. Nunca olvidaré, que sólo hay dos ojos y un cuerpo ávido de mantenimiento. Que la guerra es mejor consejera para combatir a tumba abierta. Nunca olvidaré que nunca es demasiado para no pretender algo. Siempre es poco para no hacer nada, mientras reposes en cagarrutas de cabrón de cabra. P.D. Cuando sepamos calcular y medirlo todo nuestra existencia no tendrá sentido.
