Cada caricia...
es como una descarga eléctrica/eclética; xx+
-y no se lo digas a nadie-.
Tú no piensas en ti como yo...
En mi alojamiento hago del tuyo pincel.
-¡Ay si no fuera así.../ y fuera cierto!
Donde nunca se estuvo hay un sitio reservado para los dos.
-¿Me quedo otro rato...?
¡Sí!
Sin éxito.../ existo en la pasión que responde
a lo que nunca probaste
ni gozaste
quizás atrapada en la presunción/ -reo de un supuesto-
sin que saliéramos nunca de la habitación
de nuestro pensamiento...
Y nos tumbamos juntos a masturbarnos
como en un sueño de amor/
-en cueros vivos...-
ante el reflejo de la escarcha cayendo/
sal negra del reloj de nuestra imaginación.
Esa torpe palabra/
propuesta mía
a la oreja te esponja/aguza/azuza...
-lo sé-
como gato asustado que huye hacia atrás.
Quién sabe hasta dónde...?!...
Tu cuerpo es un paladar de azúcares y/azucenas
que han oído con la lengua de mi voz.
-Tendré que escuchar/leerlo otra vez,
porque yo...¿?