¿Por qué tiemblan mis ojos? xx?
-No lo sé,
habrá sido un hecho casual... por algún esfuerzo/
estarán cansados...?
¿Y por qué lloran?
¡No lo sé! Será por algo...
el viento, la emoción/ sus defensas...
¿Por qué me duelen por dentro como si alguien
los sujetara/tirara de ellos
-de un lado para otro-
o quisieran arrancarlos con un sólo dedo
y/o los apretasen
con el puño de un boxeador?
-No sé, puede que estés nervioso/algo extresado,
que te duela la cabeza...
¡Eso es... sí, creo que ya me lo dijiste antes.
¿Y por qué al cerrarlos no obtengo descanso...
con esa luz/punto último en una esquina de la esfera
y muchas otras -al insistir-
como en una noche cerrada/circo de estrellas?
-¡Para, para...!
¿Otra cosa...? ¿tú sabes por qué tenemos ojos?
Es porque los necesitamos para ver...?
¿Y qué es lo que veo?
-Eso dímelo tú.../yo no estoy dentro de ti.
Ya... pero tú tienes ese latido al lado
lo mismo que yo.
¿Dime... qué ves, por favor?
-No sé... pues lo que hay...
¿Y para qué lo necesitamos/para qué vemos?
-Porque está ahí/delante tuya...
Somos la visión de las cosas
puestas del revés en el espejo de nuestra retina/
sacudiendo al ladrón del pensamiento y la razón
boca abajo
para que no se inventen las cosas...
Los ojos eliminan parte del trabajo
a nuestra mente...
Lo que ves -eso eres.../ los ojos su vehículo.
Lo importante no son ellos...
es la forma que tienen de mirar/ -que le das tú-.
¡Mis ojos son tus ojos entonces.../ puestos del revés?
No, tampoco es eso...
Cada uno ve lo que ve, según él
nada es igual/ ni lo mismo para nadie...
Ufff, y ahora ha desaparecido lo que miraba-mos
qué lío!
¿Lo has visto...? ¡Ya no está!
-¡Anda, vamos a dormir un rato...
que pareces un crío chico!
P.D.
Nada de lo que existe y vemos puede asegurarnos
de lo que se ve...
-ni como realidad, ni como verdad-
porque nada de lo que existe
es igual en/a cada momento.
Es la percepción alojada en nuestra mente
la que ha establecido un canón/dibujo imaginario
cavila/asemeja y distribuye al frente
los soldaditos de las ideas
para que le den forma.
Una vez allí y en plena batalla, dirimen el valor
del terreno conquistado como zona segura
para el desembarco de la acción.
Somos el efecto de un acto tras otro...
-el asno tirando del carro-
Una caravana mecánica de hormigas
del campo al interior de la cueva.
Somos la respuesta a una función,
un manojo de carne y de cables
persiguiendo a cualquier zanahoria
-cuando tenemos hambre...-
Es la necesidad la que nos mueve/
Lo que hacemos y nos lo pide el cuerpo
es siempre bueno... -para ti que eres el motor
generador de la idea que hay que saciar-
lo demás es engaño/ al interés del conductor
de la nave interplanetaria... -Dios/dinero/poder-
-El maqunista de La General tampoco es la solución-.